Año sabático para reducir costes
La multinacional IBM ha ofrecido a sus 93.000 empleados de Europa, Oriente Próximo y África tomarse un año sabático cobrando el 35% del salario. La empresa ya había facilitado esa fórmula en ocasiones a algunos empleados por circunstancias excepcionales (nacimiento de un hijo, estudio de un máster...), tras un detallado estudio caso por caso y cobrando un 25% del sueldo. Lo novedoso ahora es que se ofrece con carácter general a toda la plantilla con más de un año de antigüedad y con una prima del 10% para aquellos que se apunten antes de fin de año. Un alarde de generosidad que, según reconoce la propia IBM, tiene como motivo el afán de la compañía por reducir sus costes en un momento de claro enfriamiento de la demanda en el sector tecnológico.
La iniciativa permite un beneficio mutuo: los empleados que se acojan al plan podrán disponer de su baja voluntaria como consideren oportuno, y la empresa podrá adecuar su plantilla a las necesidades del mercado.
Una fórmula imaginativa que ha sido comunicada al colectivo de trabajadores y al comité de empresa, pero que no ha sido negociada por los sindicatos. El plan puede generar alguna contestación por parte de la representación sindical si ésta decide interpretarlo como un expediente de regulación de empleo encubierto. Pero hay un dato esencial a tener en cuenta en este caso: que es un programa de adscripción voluntaria e individual por parte de los trabajadores. Además, en la medida en que resulte eficaz para adecuar la estructura de la empresa al momento actual del mercado, puede servir para prevenir otras soluciones más traumáticas para el colectivo.
Probablemente hubiera sido más adecuado conseguir el respaldo expreso de los sindicatos al programa. Pero no cabe duda de que la fórmula aporta un elemento de flexibilidad muy valioso, y que a menudo se echa en falta en la legislación laboral y en la actitud de los representantes sindicales.