Sadam Husein llama a la guerra santa 'en cualquier lugar'
En el texto leído en la televisión por el ministro de Información, Mohamed Said al Sahaf, el líder iraquí pidió a a sus ciudadanos que golpeen y combatan a estadounidenses y británicos, de quienes dijo que 'son unos malvados, enemigos de la religión; saldréis victoriosos y ellos derrotados; combatidles como lo han hecho vuestros hermanos en Um Qasr, Nayaf y Basora'.
En su mensaje, Sadam afirmó que 'el combate contra los agresores infieles es una oportunidad que Dios nos ha concedido, la primera desde hace siglos. Aprovechad la oportunidad, vais a cosechar uno de estos frutos: la victoria o el paraíso'. Al final del texto, el presidente iraquí concluyó con vivas a Irak, a la nación árabe, a Palestina y a la guerra santa.
Por su parte, en una rueda de prensa que mantuvo con los corresponsales internacionales en Bagdad, Ramadán animó a los árabes a que se subleven contra los Gobiernos de la región que apoyan la invasión, al tiempo que solicitó más voluntarios y mártires de los países vecinos.
'Los pueblos árabes hermanos tienen que luchar contra aquellos regímenes que conspiran, colaboran y conceden su cielo, tierra y su petróleo a los agresores para que invadan Irak', afirmó Ramadán. Entre sus críticas más duras el vicepresidente incluyó a los Gobiernos de Arabia Saudí y de Kuwait, y rechazó la petición de ayer del ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal, para que Sadam abandone el poder. 'Los que van a renunciar al poder y ser barridos de la tierra de los árabes sois tú y tus semejantes', fue la respuesta de Ramadán, el número tres del régimen de Bagdad.
Tras pedir que 'hagan frente a esos regímenes', el vicepresidente iraquí solicitó a los árabes que envíen a Irak a 'más voluntarios y mártires', los que ya suman 6.000 dispuestos a la lucha, según explicó Ramadán.
Guerra y civiles
Mientras tanto, los bombardeos sobre la capital iraquí y otras ciudades del país se han tornado incesantes e incrementan el número de víctimas civiles. Ayer, las bombas y misiles que cayeron en Al Hillah, a unos 80 kilómetros de Bagdad, mataron a nueve niños. Un testigo aseguró, por su parte, que 15 miembros de una familia murieron por disparos de un helicóptero Apache. El director del hospital de la zona dijo que los civiles muertos ayer en ese poblado ascienden a 33.
Según el ministro de Información iraquí, hasta ayer por la tarde se contabilizaban 42 personas muertas y más de 250 heridas, en las últimas 24 horas como producto de los ataques de los invasores en todo el país. Al Sahaf informó de 'feroces batallas' en Basora, Al Zubeir, Nasiriya y Nayaf, ciudades todas del sur del país. También informó que las tropas de Sadam lograron frenar la entrada por el norte de un destacamento de soldados británicos.
En el cuartel general de la coalición, en Doha (Qatar), el mando estadounidense respaldó y justificó a los soldados estadounidenses que mataron el lunes a por lo menos siete civiles en un control de carretera, en Nayaf. 'Hicieron lo correcto', afirmó el mando militar central, con apoyo explícito del Pentágono.
Asimismo se ha informado que continuarán las medidas de seguridad contra cualquier atentado suicida, pues lo que prima es 'el derecho de autodefensa' de los soldados de la coalición, agregó la información oficial del mando.
El subdirector de operaciones del mando, Vincent Brooks, que hizo estas declaraciones, no quiso opinar sobre el incidente de Nayaf. Tampoco brindó información sobre el ataque aéreo contra un autobús en Bagdad, en el que al parecer viajaban varios 'escudos humanos' voluntarios, entre ellos ciudadanos de EE UU. Brooks dijo que no disponía de muchos detalles sobre lo ocurrido, pero se defendió alegando que la coalición 'nunca actúa premeditadamente' contra esas personas. Ayer, un periodista del diario The Washington Post informó que los soldados no habían dado la voz de alto antes de abrir fuego contra el vehículo que transportaba niños y mujeres en la carretera de Nayaf. Ahora el mando militar asegura que actuaron correctamente.
En Bagdad, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) calificó ayer de 'horror' los bombardeos en la región de Al Hillah, que han provocado, según el portavoz del comité, Roland Huguenin-Benjamin, 'decenas de muertos y 450 heridos'. El alto funcionario se preguntó 'qué tipo de armas se han utilizado en esos bombardeos' que han terminado con la vida de mujeres y niños de familias de agricultores, según informó.