¿Pasará de los seis euros por acción Banco Santander?
La entidad ha cerrado 2024 con unos resultados récord pero el mismo beneficio por acción que en 2005
![La presidenta del Banco Santander, Ana Botín.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A4AA2AE62NGC3MPOYYJEOKSNHM.jpg?auth=2eb4b1728a7f3c537753b101b531d0e2676f5240cf3617e5c725920616afee94&width=414)
Los análisis financieros tienen una carga numérica relevante al igual que una parte cualitativa donde se valoran aspectos más subjetivos como la gestión, la cultura o el entorno competitivo. Con los bancos debemos partir de una premisa y es que es un sector con características especiales y la más destacada y crucial es que es uno de los negocios más apalancados que existe, donde hay un consumo de capital enorme amén de ser el sector donde se custodia y deposita el dinero de la sociedad y el negocio que hace que la concesión de créditos pueda hacer crecer los proyectos de inversión (empresariales o particulares). Cuando hablo de apalancamiento lo intento explicar sencillo, de 100 euros que ingresamos en un banco se quedan en la caja fuerte unos 14 euros y otros 86 se dedican a otra actividad bancaria, que básicamente es dar financiación que debe ser devuelta para que el balance del banco siga intacto y gane dinero. Por eso dar crédito es una cosa muy seria ya que lo haces con dinero que está en tu custodia y no es del todo tuyo.
Dicho todo esto, es un sector muy serio y sensible para la sociedad, donde el particular que a su vez compra acciones de los bancos tiene un sesgo quizás un poco distorsionado, y es que una entidad como accionista puede ser visto como un “castillo fortaleza” donde se protege el dinero, pero por otro lado es un negocio que consume mucho capital con ampliaciones de capital que diluyen a los accionistas. Esto de ser banquero no es nada fácil y este tema del capital es lo que ha hecho que a día de hoy queden unos pocos bancos pero que su solidez sea relevante. Entre las entidades que ya están en muchos casos fue por la “mala gestión” de conceder crédito a actividades que no eran rentables y que luego no podían devolver el capital que era de otro. Por tanto, Banco Santander per se es un ganador, ya que ha sido un ejemplo en la medida en que ha sido capaz de consolidar el mapa español comprando bancos donde la credibilidad del capital se había dilapidado y no solo eso, sino que se ha constituido con su cultura como un banco internacional, con operaciones en todo el mundo. Para una entidad que empezó en El Sardinero esto tiene un mérito intangible difícil de evaluar pero conseguido gracias a esa capacidad de incrementar el capital para seguir creciendo y gestionarlo de forma más eficiente que sus competidores.
El ahorrador español que ahora se acerca, o acaba de aterrizar, a la jubilación es extraño que no tenga Santander, BBVA, Telefónica o Iberdrola en su cartera, con lo que miles de españoles están pendientes de su cotización y en el caso de Santander cada vez que saltamos de dígito todo el mundo suele preguntarme si veremos a su acción en 3, 4 o 5 euros, o el caso que ahora nos ocupa, si Santander llegará a los 6 euros por título y que pasará con sus dividendos.
20 años en la vida de un banco da para tener una amplia perspectiva y haber asistido a todo tipo de eventos macro, ciclos de tipos nunca vistos, compras de bancos en todo el mundo y hasta una pandemia. A nivel de números, les muestro algunos años relevantes de las últimas dos décadas. 2005 fue un año donde el beneficio por acción (BPA) fue 0,87 euros, el mismo que 2024, con la diferencia de que en 2005 se alcanzó un beneficio neto de 6.220 millones de euros y en 2024 se generó el mismo BPA con un beneficio neto de 13.240 millones, que suponen un resultado récord absoluto un 112% por encima que el registrado en 2005, pero que no implica cambios en términos de BPA, con lo que la dilución es obvia.
El ejercicio 2009 fue la primera vez que la entidad logró un beneficio neto por encima de 10.000 millones de euros, cosa que no volvió a ocurrir hasta el año 2023. En cambio, 2012 fue un año complicado de resultados y sobre todo de condiciones macro para España con el bono a diez años en la zona del 7% ante una crisis de euro potente. 2017 vendría marcado por la compra de Popular. Con la pandemia, en el año 2020 entra en pérdidas por primera vez y en 2024 se llega a ese beneficio récord que suena muy bien, pero repito que para el accionista supone tener un BPA que es el mismo que hace 20 años por esos incrementos de capital para poder tener un banco como el actual.
En los últimos 20 años la acción de Santander ha caído en Bolsa en un 33% pero el rendimiento total teniendo en cuenta los dividendos ha sido del 99%, lo que ha supuesto un retorno anual del 3,5%, por debajo del 7,41% del Stoxx 600 y por encima del 2,04% anual de los últimos 20 años del Stoxx 600 bancario. Vean por tanto que a la hora de juzgar no hay que quedarse solo con la caída del precio, sino que es preciso valorar los dividendos cobrados para sacar su rentabilidad total, aunque espero que ahora entiendan que el precio no se mueve si no se mueve el BPA y que en los bancos las ampliaciones de capital son críticas para análisis.
Si nos vamos a los últimos 30 años de evolución la foto es mejor con una rentabilidad anual del 8,39% incluyendo dividendos, igualando el 8,16% del Stoxx 600 en el mismo periodo y superando el 5,6% que se anota el Stoxx 600 bancario.
No es fácil hablar de bancos pero a día de hoy con los números y con la complejidad de gestionar un negocio consumidor de capital y apalancado, y viendo la historia de lo que ha pasado en el mundo con las políticas monetarias y los bancos, creo que Santander ha hecho un gran trabajo que se puede ver en los números aunque para el accionista en términos de BPA haya siempre dilución y sea esa la razón por la que como inversor al igual que muchos gestores de corte value-quality no suelo comprar bancos.
Tiene mérito el equipo de gestión de la entidad de haber superado lo que ha pasado en el mundo bancario global los últimos 20 años: se nos olvida lo que fue 2008, las caídas de las divisas latinoamericanas, la época de seis años de tipos zero-negativos (lo peor que le puede pasar a un banco), la pandemia… con lo que ser un banco mundial y ser de los pocos actores que quedan en pie me merece todos los respetos. Ahora en este escenario de tipos e inflación los beneficios de la banca son muy sólidos y en los últimos cinco años se refleja en un rendimiento total del 12,5% anual frente al 8,5% del Stoxx 600, con lo que a disfrutar los accionistas que lo pasaron muy mal en aquel suelo de mercado registrado el 24 de septiembre de 2020 cuando tocó los 1,43 euros por acción.