La gran banca sufre números rojos milmillonarios tras las provisiones por Covid
En conjunto, las seis entidades cotizadas registran pérdidas por 11.354 millones
El impacto del Covid-19 en el sistema financiero ha provocado pérdidas multimillonarias en los resultados de la gran banca española. Si hace un año el gran caballo de batalla con el que tenían que lidiar las entidades era elevar su escasa rentabilidad en un entorno de tipos negativos el estallido de la crisis sanitaria y económica derivada del nuevo coronavirus ha cambiado por completo el escenario y ahora las entidades buscan al menos cerrar el año en positivo.
Y es que, en apenas cuatro meses (desde marzo hasta junio) los bancos han tenido que acometer provisiones milmillonarias para cubrirse ante posibles insolvencias que han llevado a reducir al mínimo los beneficios del primer semestre del año en CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter y, en el caso de BBVA y Santander, a registrar pérdidas también milmillonarias.
En conjunto, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter han acometido provisiones por unos 7.550 millones de euros en solo seis meses, que en función de la evolución de la pandemia se irán ampliando hasta finales de año.
En el caso de la entidad presidida por Ana Botín, la dotación ante posibles insolvencias se aproxima a unos 2.700 millones de euros, según cálculos propios. Santander no detalla el dato (en marzo sí especificaba que las provisiones por Covid se elevaron a 1.600 millones), pero ha informado a la CNMV de que las provisiones totales suman 7.027 millones a cierre de junio. Calculando el aumento de provisiones totales respecto al mismo periodo del año anterior, la cifra se aproxima a esos 2.700 millones. De todas formas, hay que tener en cuenta que en este semestre ha habido un mayor volumen de crédito concedido (por el cual los bancos también deben provisionar una parte) por lo que la cifra real podría ser ligeramente inferior.
No obstante, las pérdidas de 10.798 millones registradas por la entidad presidida por Ana Botín se debieron en mayor medida al cambio del valor de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia que ha provocado un deterioro contable de 12.600 millones de euros, y la entidad ya da por hecho que cerrará el año con números rojos por primera vez en su historia.
El caso de BBVA es similar. La entidad presidida por Carlos Torres acumula provisiones por 2.104 millones en lo que va de 2020 (1.460 millones se aplicaron en el primer trimestre y 644 millones en el segundo) a las que se suma un ajuste del fondo de comercio de EE UU por 2.084 millones de euros, que ya fue contabilizado en el primer trimestre y que han dejado el resultado de la primera mitad del año en números rojos de 1.157 millones.
Beneficios ajustados
El resto de bancos cotizados (CaixaBank, Sabadell, Bankia y Bankinter), por su parte, consiguieron mantener los beneficios en el semestre aunque los redujeron considerablemente respecto al mismo periodo del año anterior debido a las provisiones para blindarse ante insolvencias provocadas por el Covid.
CaixaBank cerró el primer semestre con un beneficio atribuido de 205 millones de euros, un 67% que a junio de 2019, tras realizar una provisión extraordinaria de 1.155 millones. La entidad presidida por Jordi Gual realizó una provisión de 400 millones de euros en los tres primeros meses del ejercicio actual y ha tenido que casi duplicar esa dotación hasta los 755 en el segundo trimestre.
En su primer año después del ajuste de plantilla y con el grueso del plan estratégico culminado, los resultados deberían lucir a la entidad catalana. Sin embargo, tras el estallido de la crisis las magnitudes se han visto algo empañadas.
Igualmente, Banco Sabadell ha cerrado con ganancias atribuidas de 145 millones de euros hasta junio, un 72,7% menos respecto al mismo periodo del año pasado tras destinar 1.089 millones de euros a provisiones por la actualización de los modelos de la normativa contable IFRS9 que incorporan los nuevos escenarios macroeconómicos por el Covid-19.
Bankia registró un beneficio neto de 142 millones de euros durante la primera parte de 2020, un 64% inferior al obtenido hace un año, debido a las provisiones de 300 millones para hacer frente a posibles contingencias.
De su lado, Bankinter obtuvo un beneficio neto de 109,1 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 64,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, debido a las provisiones extraordinarias de 192,5 millones.
De esta forma, en conjunto, las seis grandes entidades españolas registraron un resultado negativo de 11.354 millones, en comparación con los beneficios de 7.536 millones obtenidos el primer semestre de 2019, que ya fueron un 11% inferiores debido al citado entorno de tipos negativos Aunque la magnitud de las pérdidas de Santander distorsiona las cifras, también bajaron los principales indicadores de negocio: margen de intereses (-6,1%), comisiones netas (-7,7%), margen bruto (-5,8%) y margen neto (-5,5%).
Mejoran, no obstante, los gastos recurrentes (un 6,1% inferiores) y las posiciones de capital, ya que los bancos no podrán repartir dividendos hasta enero de 2021.