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El automóvil europeo seguirá en el taller de cara a 2025

La salida de Tavares remata el año más difícil para el sector, el de peor desempeño en la Bolsa europea en 2024. UBS ha ajustado sus previsiones EBIT a la baja, situándolas entre un 10% y un 15% por debajo del consenso de mercado

Una línea de producción del coche deportivo Alpine A110, de Renault, en la fábrica de la compañía en Dieppe, Francia.
Una línea de producción del coche deportivo Alpine A110, de Renault, en la fábrica de la compañía en Dieppe, Francia.Andia (Universal Images Group/Getty Images)
Juan Pablo Quintero

Ferrari corre en solitario. Renault persigue una estela lejana, pero todas las demás compañías del sector automotor europeo han parado en boxes, y el banco suizo UBS pronostica que la parada de mantenimiento se extenderá hasta 2025. La italiana gana el 39,6% en Bolsa en lo que va de año y es la mejor del índice sectorial del automóvil europeo del Stoxx 600. Pero es la excepción: Mercedes, Porsche, BMW, Volkswagen y Stellantis pierden más del 15% en estos casi 12 meses. Los analistas de la firma suiza explican cómo el coche europeo atraviesa la tormenta perfecta: presión en los precios por la competencia de los vehículos chinos, pérdida de mercado en el gigante asiático, regulaciones más estrictas para atajar las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2), el riesgo de nuevos aranceles y una demanda raquítica, que es alarmante sobre todo para los vehículos eléctricos. A pesar de los esfuerzos de reestructuración que acomete el sector, las valoraciones hoy están un 30% por debajo del promedio histórico y los inversores se mantienen cautelosos. UBS es de los más pesimistas y ha ajustado sus previsiones de resultados de explotación (Ebit, por sus siglas en inglés) a la baja, situándolas entre un 10% y un 15% por debajo del consenso de mercado.

Se trata del sector con peor desempeño en Europa: se deja un 14,9% en el año y el panorama para 2025 tiene baches en la carretera. Los analistas de Citi calculan que las ventas globales de coches tendrán un crecimiento interanual de solo el 0,5%, aproximadamente 500.000 unidades. “Las ventas de automóviles en Europa y Estados Unidos siguen muy por debajo de los niveles previos a la pandemia debido a la falta de asequibilidad, con pocos modelos de precios bajos y tasas de interés más altas”, destacan en un informe.

Otro de los flancos débiles de cara al próximo año es el nivel de inventarios acumulados en Estados Unidos y Europa, junto con la pérdida estructural de cuota de mercado en China. En dicho escenario, los fabricantes de las partes originales que se utilizan en la producción de vehículos nuevos (OEM, por sus siglas en inglés) y proveedores, podrían enfrentar otro año de disminución en la producción. Los márgenes de ganancias antes de intereses e impuestos ya han disminuido el 3,1% en comparación con el año anterior, y aunque desde UBS destacan que si bien los estímulos chinos pueden dar un cierto alivio, los fabricantes de componentes han estado bajo presión constante. “Una estabilización en este aspecto es altamente incierta”, puntualizan desde la firma suiza.

Citi y UBS concuerdan en que, además de un crecimiento plano en volumen, muy por debajo del promedio a largo plazo, el mix de precios seguirá ajustándose a niveles más normales, revirtiendo la tendencia de ventas a precios excepcionalmente altos registrada durante la pandemia. Además, las cuotas de mercado en China y los mercados emergentes seguirán debilitándose para los fabricantes tradicionales. Así, se espera que las ganancias por acción en 2025 sean débiles, especialmente en la primera mitad del año.

UBS señala que BMW es la empresa con mayor exposición al mercado chino, seguida de cerca por Volkswagen y Mercedes-Benz. En cuanto al riesgo de aranceles en Estados Unidos para los coches fabricados en la UE, Porsche es la más vulnerable, seguida por Mercedes, Volkswagen y BMW. Stellantis es el fabricante más expuesto a los posibles aranceles estadounidenses sobre importaciones desde México y Canadá, compartiendo el riesgo con Volkswagen. En términos de contingencias relacionadas con emisiones de CO2, Volkswagen y Renault son las más expuestas, seguidas por Mercedes.

Algo de luz al final del túnel

Lo positivo para los analistas de Citi es que “no hay nuevos puntos negativos.” Aunque existen temores macroeconómicos, como los aranceles que pueda imponer Donald Trump o las regulaciones de CO2 en la UE, Citi considera que “la realidad en 2025 podría no ser tan negativa como temen los inversores.” Algunos catalizadores positivos que destacan en la firma estadounidense son un dólar estadounidense más fuerte y la posibilidad de que la UE modifique la estructura de penalización para los vehículos eléctricos, lo que podría aliviar algunas presiones sobre los fabricantes. Las regulaciones actuales exigen que las flotas de los fabricantes de automóviles mejoren sus emisiones promedio en un 15% para 2025, un 55% para 2030 y un 100% para 2035. Si los fabricantes no cumplen con estas regulaciones, las compañías tendrían que pagar una multa de 95 euros por cada gramo de CO2 que excedan por coche vendido en la Unión.

Otros factores que pueden ser vientos de cola son la reestructuración empresarial y la ligera disminución de los costes de materias primas. Según UBS, las materias primas deberían proporcionar un pequeño impulso positivo en los márgenes EBIT, con un ahorro de aproximadamente 100 a 200 euros por vehículo al año, o alrededor de 30 a 50 puntos básicos en el nivel de margen EBIT. Sin embargo, aún existen algunos impactos de salarios y amortizaciones que contrarrestan estos ahorros. Los recortes en las tasas de interés del próximo año podrían también proporcionar, eventualmente, un impulso positivo.

UBS ha cambiado su posición sobre BMW, de neutral a comprar, por la “mejora en su flujo de caja libre y un potencial retorno de efectivo de hasta el 15%”. Mercedes-Benz se mantiene como una acción atractiva por su retorno de efectivo, pero afronta el impacto de su catálogo centrado en vehículos eléctricos, y mayores riesgos de aranceles en EE UU, por lo que han rebajado su recomendación de compra a neutral. Porsche también ha sido rebajada a neutral “ya que no se espera un crecimiento sustancial de las ganancias en 2025″, a pesar de la nueva línea de productos. La venta es recomendada para las acciones del grupo Volkswagen dada la compleja y prolongada reestructuración que atraviesa sin un claro retorno en el flujo de caja.

A Stellantis, pese a la reciente salida de Tavares, la catalogan como ”la historia de recuperación más prometedora para 2025, gracias a su fuerte impulso de productos y la corrección de errores cometidos en 2023 y principios de 2024, como la sobreproducción, los retrasos en los lanzamientos y los precios demasiado altos.” Con esa explicación reiteran la compra de la compañía con sede en Ámsterdam. En cuanto a los proveedores, Valeo y Forvia los rebajan de comprar a neutral por la falta de crecimiento en volumen, la baja visibilidad en los programas de producción de OEM y la alta presión de costes, mientras que Gestamp se rebaja a vender por las mismas razones. En el sector de neumáticos, recomiendan la compra de acciones de Michelin o Pirelli por el crecimiento proyectado del resultado de explotación. Continental se posiciona como la inversión favorita de los analistas de UBS.

Sobre la firma

Juan Pablo Quintero
Colombiano (1997). De Bogotá, con raíces caleñas. Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, con experiencia en el sector de la pequeña y mediana empresa (Pyme). Es redactor en la sección de Economía de El País-Cinco Días, donde cubre noticias de Mercados Financieros. Lector asiduo de Platón y de Gustavo Adolfo Bécquer en los tiempos libres.
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