Libby Cantrill (Pimco): “Al mercado debería preocuparle más el elevado déficit público de EE UU ”
La experta en análisis político de la gestora cree que el desequilibrio fiscal y las tensiones con China van a aumentar gane quien gane las elecciones en EE UU
Su labor está detrás de gran parte de la reacción del mercado a la geopolítica actual. Libby Cantrill es la responsable de analizar el riesgo político en Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo. Es quien traslada al Comité de Inversiones de la firma la realidad política del momento, ahora plagada de sobresaltos como la guerra en Oriente Próximo y en plena cuenta atrás para las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Cantrill cuenta con que Wall Street subirá gane quien gane, Kamala Harris o Donald Trump, y advierte de un riesgo de mayor calado para el mercado que está pasando desapercibido en la campaña electoral, el elevado déficit público, impropio según la experta del momento actual que atraviesa la economía de EE UU. Sobre los tipos de interés, espera dos recortes de cuarto de punto por parte de la Fed este año y aconseja poner la atención no en la cuantía de las rebajas sino en el punto de llegada, en el tipo de interés neutral, que en Pimco creen debería rondar el 3%.
Pregunta. ¿Qué resultado esperan de las elecciones del 5 de noviembre?
Respuesta. Las encuestas apenas han cambiado después de la Convención demócrata que proclamó a Harris. Muestran prácticamente un empate; va a ser como lanzar una moneda al aire, es lo que estamos contemplando. Hay solo siete estados que importan, son los que decidirán el resultado: Arizona, Nevada, Michigan, Wisconsin, Pennsylvania, Carolina del Norte y Georgia. En algunos Harris lo está haciendo mejor y en otros Trump, pero en ambos casos por un mínimo margen. En mi opinión, el más decisivo es Pensilvania, quien gane en ese estado puede ganar las elecciones. También es probable que, en unas elecciones tan reñidas, no se sepa quién ha ganado hasta el 6 ó el 7 de noviembre, y eso puede causar volatilidad en el mercado.
P. Y si pierde Trump, ¿aceptará la derrota o hay riesgo de que haya disturbios como los que acabaron en el asalto al Capitolio?
R. Con un resultado que se espera sea muy ajustado y teniendo en cuenta el retraso que puede haber en el recuento, es posible que Trump, y también Harris, reivindiquen haber obtenido la victoria. Y que Trump niegue una derrota no es una probabilidad pequeña, desde luego. No espero una reacción como la del 6 de enero de 2021 pero sí hay posibilidades de que el resultado de las elecciones pueda ponerse en cuestión.
P. ¿Cómo puede influir el conflicto en Oriente Próximo en las elecciones? ¿Puede beneficiar a Trump?
R. Sí, podría favorecer a Trump. Al fin y al cabo Kamala Harris sigue siendo la vicepresidenta y todo lo que ocurra durante su mandato y el de Biden puede ser negativo para ella, incluida la escalada bélica en Oriente Próximo. Es un riesgo especialmente lo que pueda pasar en el estado de Michigan, que tiene una amplia comunidad de votantes musulmanes que desde los atentados del 11 de septiembre han votado al partido demócrata. También hay una importante comunidad judía en el estado de Pensilvania. Se trata por tanto de un electorado importante en dos estados importantes. Es una cuestión muy difícil de cara a las elecciones.
El resultado electoral va a ser muy ajustado. El conflicto en Oriente Próximo puede favorecer una victoria de Trump.
P. ¿Y cómo valora el posible impacto del conflicto en Oriente Próximo en la economía? ¿Puede poner en riesgo el escenario central de aterrizaje suave?
R. El gran canal de transmisión de los riesgos geopolíticos a la economía es habitualmente el mercado de materias primas, con un incremento en el precio del petróleo que se refleja también, en ocasiones, en un alza del gas. Y esto puede influir también en el sentimiento de los votantes y jugar en contra de Harris. Pero pensamos que a menos que se dé un encarecimiento sostenido en el precio del petróleo, lo más probable es que no se vea afectado el escenario del aterrizaje suave. En cualquier caso, es una cuestión abierta que va a seguir ahí, desde luego.
P. ¿Les preocupa la situación, creen que sí puede llegar a darse ese alza del precio del petróleo?
R. Siempre estamos atentos a los riesgos geopolíticos. Y a menudo, ofrecen oportunidades para gestores activos como nosotros. Siempre intentamos detectar ineficiencias en el mercado, factores que pueden causar una distorsión o una reacción excesiva y uno de esos factores es el riesgo geopolítico. Como estadounidenses desde luego que no queremos ver más escalada bélica en Oriente Próximo aunque desde una perspectiva de mercado, para nosotros es una oportunidad potencial.
P. ¿Qué oportunidades de mercado presentan las elecciones en EE UU? ¿Qué resultado sería más desestabilizador para la inversión?
R. Hay un par de grandes cuestiones que tener en cuenta, con independencia de quién gane. Una es que el déficit público en EE UU va a seguir siendo elevado, estimamos un 6,5% el próximo año, es un nivel extraordinariamente alto. En los últimos 30 años la media ha sido de alrededor del 3,5%. Y estamos relativamente en tiempos de paz. Estados Unidos no está en guerra, cierto que estamos obviamente facilitando la defensa de Israel pero no estamos activamente en guerra. Y la economía está fuerte, con lo que tener un déficit tan elevado en este momento es algo inusual. Pero esto no va a cambiar ya que ambos candidatos van a extender los recortes fiscales que estableció Trump y que caducan a finales del año próximo. El déficit público de EE UU va a seguir aumentado. Ambos candidatos serán malos para el déficit en términos de ingresos, y ninguno de ellos va a impulsar tampoco ningún tipo de consolidación fiscal necesaria en términos de gasto público. Esto va a impactar en la curva de tipos, en la prima sobre la deuda dadas las perspectivas fiscales.
P. ¿Cuál es la segunda gran cuestión?
R. Los aranceles, que se mantendrán elevados gane quien gane y serán aún superiores obviamente si resulta elegido Trump. En cualquier caso, las tensiones con China no van a suavizarse, gane quien gane. Estamos atentos a un posible aumento de los aranceles, que sin duda podría tener impacto en la inflación y en el crecimiento, pero también esperamos más controles a la exportación, más restricciones en lo que EE UU puede vender a China, en especial en lo relacionado con la tecnología, y posibles limitaciones en el flujo de capitales. Creo que la gran diferencia entre Harris y Trump está en la política de inmigración, más restrictiva con Trump.
La preocupación por la independencia de la Fed es exagerada. La Reserva Federal ya ha demostrado que es bastante impermeable a la política.
P. Trump es visto como un mayor riesgo inflacionista por su propuesta de aranceles: ¿No habría más presión sobre la deuda soberana de EE UU si gana Trump?
R. Creo que veremos más déficit público gane Trump o gane Harris, ambos tienen grandes planes y tendrán que financiarlos. Pero también hay una cuestión importante y es que quien gane las presidenciales y ocupe la casa Blanca no necesariamente va a controlar las cámaras. Nuestro escenario base es que habrá un Congreso dividido y eso probablemente pondrá límites a lo que una presidencia de Trump o de Harris pueda conseguir. Pero el mercado no ha puesto en precio el impacto que los aranceles tendrían en la inflación y también en el crecimiento porque es difícil saber qué haría Trump exactamente. No habría que pensar solo en el efecto de los aranceles sobre la inflación sino también en el crecimiento y en las decisiones de la Fed.
P. ¿Ve a los inversores preocupados por el resultado electoral?
R. No. El déficit público es una cuestión que está fuera por completo del debate electoral y es una cuestión que preocupa al mercado, o al menos debería preocuparle. Debería haber más prima de riesgo sobre la deuda estadounidense a largo plazo. En cuanto al mercado bursátil, normalmente se debilita antes de las elecciones y se fortalece después, más aún si hay un presidencia republicana con control de las cámaras. La Bolsa siempre sube tras las elecciones, al menos es lo que ha sucedido en el pasado. Ahora no vemos ansiedad en el mercado de cara a las elecciones pero es algo que normalmente sucede a medida que se acerca el momento.
P. Entonces no hay temor a una victoria de Trump.
R. Los activos de riesgo normalmente lo hacen bien tras una victoria republicana y no creo que esta vez fuera a ser diferente. Los mercados lo harían bien si gana Trump. Aunque si bien es cierto que habría menos regulación y sería una administración más favorable al mercado, también habría más aranceles y restricciones a la inmigración, lo que tendría en definitiva un efecto mixto en el crecimiento.
P. ¿Esperan cambios importantes en regulación si gobierna Trump? ¿Cambios en banca o en criptoactivos?
R. Echar abajo la actual regulación es bastante difícil y lleva tiempo. Muchos de los mandatos de los reguladores son por cinco años, por lo que Trump tendría que convivir con los nombrados por Biden el primer año. Y necesitaría la confirmación del Senado para sus nombramientos. Sí hay decisiones que tomó Biden en el sector energético que se podrían revertir desde el primer momento. Y en banca se podría esperar una menor exigencia en requisitos de capital. Trump también sería más favorable a los criptoactivos, aunque sobre eso probablemente tendría que legislar el Congreso.
P. ¿Cómo imagina la tarea de Jerome Powell en la Fed bajo una presidencia de Trump, que tanto le ha criticado?
R. Hay muchos mecanismos institucionales que protegen la independencia de la Fed y que Trump no puede desmantelar. No puede despedir a Powell. Por otro lado, en la actualidad no hay vacantes en el directorio de la Fed. Trump no podría situar en la Reserva Federal a nadie hasta enero de 2026 y de nuevo, los candidatos tendrían que contar con la aprobación del Senado. La preocupación por la independencia de la Fed es exagerada. La Reserva Federal ya ha demostrado que es bastante impermeable a la política. Ha empezado a recortar tipos antes de las elecciones, en lo que se podría percibir como una decisión política, pero pensamos que lo ha hecho de acuerdo a los indicadores económicos y que seguirá guiándose por los datos, no por la política.
P. ¿Qué espera de los tipos de interés en EE UU?
R. Esperamos un recorte de 25 puntos en noviembre y de otro cuarto de punto en diciembre. Pero pensamos que lo importante es dónde quiere situar la Fed el tipo de interés neutral. La política monetaria es demasiado restrictiva y la Fed quiere que esté en línea con la economía. Creo que el interés neutral está alrededor del 3%.