China mantiene los tipos de interés y trata de protegerse ante la debilidad del yuán
El índice de referencia lleva 11 meses sin moverse del 3,45%
El Banco Popular de China (BPC, banco central) anunció hoy que mantendrá su tipo de interés de referencia en el 3,45% por undécimo mes consecutivo. Eso, a pesar de que la demanda de crédito sigue estancada y que los precios llevan meses cayendo, en una racha deflacionista que no se veía desde hacía décadas. Una de las razones para no bajar tipos y estimular la economía es el temor de que así se devalúe el yuan frente al dólar, por el diferencial de tipos de interés.
China ha fijado el tipo de referencia diario de su divisa en su nivel más bajo desde noviembre. El banco central chino establece el tipo de cambio oficial en 7,1192 yuanes por dólar, lo que supone una subida de 33 puntos, la mayor en dos meses. Este movimiento se produce en un momento en que el dólar se aproxima a su máximo de este año.
La presión sobre el yuan restringe el margen de maniobra de los responsables políticos. China necesita unos tipos bajos para reactivar su economía, pero bajar los tipos le aleja de los niveles del precio del dinero en Estados Unidos, que aún sigue en el 5,5% y, según la Reserva Federal, se mantendrá alto durante más tiempo.
Durante su última época de expansión económica, China basó su crecimiento en unos tipos bajos y un recurso al crédito muy intensivo, sobre todo para el desarrollo del sector inmobiliario y el de infraestructuras. Desde 2020 ese modelo naufragó y el país aún está digiriendo el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
En la actualización mensual que divulga en su página web el banco central, la institución indicó que la tasa referencial para créditos (LPR, en inglés) a un año se mantendrá en el 3,45% hasta, al menos, dentro de un mes.
Este indicador, establecido como referencia para los tipos de interés en 2019, sirve para fijar el precio de los nuevos créditos -generalmente, para empresas- y de los de interés variable que están pendientes de devolución.
Su cálculo se lleva a cabo a partir de las contribuciones a los precios de una serie de bancos -incluyendo pequeños prestamistas que tienden a tener mayores costos de financiación y mayor exposición a créditos morosos-, y tiene por objetivo rebajar los costos del endeudamiento y apoyar a la ‘economía real’.
La última rebaja de la LPR a un año data de agosto de 2023, cuando el BPC anunció un recorte de 10 puntos, pasando del 3,55 % al actual 3,45 %, una decisión más prudente de la que anticipaban entonces los analistas, que apuntaban a una bajada de 15 puntos básicos.
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