Los principales fabricantes de coches chinos suben en Bolsa pese a la imposición de aranceles desde la UE
BYD sube un 6% al cierre de la Bolsa de Hong Kong, le siguen Geely, Nio y Li Auto con aumentos más modestos, cercanos al punto y medio
El sector automotriz chino no da señales de flaqueza en la Bolsa, pese al renovado paquete de impuestos a las exportaciones anunciado ayer por el Ejecutivo europeo. Los analistas no han tardado en manifestar que esta nueva carga arancelaria, que en algunos casos alcanza el 48%, es “manejable” en comparación con el aumento del 100% impuesto por Estados Unidos y que se encuadra dentro de sus predicciones. El mensaje de calma se ha trasladado de inmediato a las cotizaciones de los fabricantes. El mayor grupo chino de vehículos eléctricos BYD, cerró la jornada en la Bolsa de Hong Kong con una subida cercana al 6%; Geely Automotive, responsable de Volvo y Lotus, aumentó un 1,7%, y otras firmas como Zhejiang, Nio y Li Auto se anotaron un aumento del 1,5% en promedio. SAIC Motor Group se lleva la peor parte, con una caída que ronda el punto y medio al cierre de los mercados de este jueves.
Las alarmas, pues, se han quedado sin sonar. Los analistas de JP Morgan han compartido con Bloomberg que los nuevos impuestos están en línea con sus expectativas debido a que ya preveían subidas de hasta el 30%. “La media es modesta en comparación con los rígidos aranceles sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos a EE UU”, compartía ayer Vicent Sun, analista de acciones de Morningstar. Los expertos de Citi han llegado incluso a llamar “benignas” a las subidas, teniendo en cuenta el cuadro internacional. “Estos impuestos punitivos podrían tener un impacto para el sector de los vehículos eléctricos, pero no descarrilan la actual recuperación de China”, destacan desde la banca norteamericana.
Los aranceles se implementarían a inicios de noviembre y permanecerían en vigor por al menos cinco años en el caso de que las conversaciones entre Bruselas y Pekín, que tienen como fecha límite el 4 de julio, no lleguen a buen puerto. Desde UBS descartan que si la decisión se cristaliza en las próximas semanas los grandes fabricantes se vean en apuros, debido a que el segmento de vehículos eléctricos de alto volumen seguiría siendo “altamente competitivo” con márgenes reducidos. Por el contrario, son los fabricantes más pequeños los que se verían afectados, ya que el mercado se concentraría “más aún” en los líderes de la industria, que tienen margen para reducir los precios para compensar las subidas arancelarias.
La lectura que hacen desde Morgan Stanley es, incluso, más optimista. Los analistas de esta entidad apuntan a que el nuevo escenario podría dar un mayor despliegue de vehículos eléctricos híbridos enchufables debido a que los aranceles están dirigidos principalmente a los eléctricos puros. “Esto podría ser un buen augurio para marcas como Lynk, Volvo o BYD”, detallan. En el último año, BYD ha crecido un 31% en Bolsa gracias al buen ritmo de ventas, especialmente en el mercado chino.
La UE ha evitado medir a todos los grupos chinos con la misma vara y cada compañía recibirá una distinta carga arancelaria dependiendo de su desempeño en el mercado comunitario. SAIC, cuyos enchufables de la marca MG representan el 80% de vehículos chinos vendidos en España debido a sus competitivos precios, tendrá que abonar un 38,1%, el arancel más alto. BYD, con precios más altos en sus modelos, un 17,4%, y Geely se queda en el promedio para el resto del mercado, que ronda el 21%. Estos porcentajes se suman al 10% genérico que los fabricantes pagan por entrar al mercado europeo.
Desde UBS estiman que el arancel adicional de BYD será manejable dada su importante ventaja de costos frente a sus pares, aunque también señalan que podría perder su dominio en los mercados de destino. SAIC es la que sale peor parada. La mayoría de analistas vaticinan que perderá competitividad tanto frente a los fabricantes europeos como frente a los competidores locales, debido a que sus vehículos con baterías suponen el 10% de sus ventas globales, frente al 1% de BYD.
Los expertos ven la nueva carga arancelaria como una señal de presión para que los fabricantes chinos apuren la traslación de las fábricas a suelo europeo. Joseph Webster, investigador principal del Centro de Energía Global del Atlantic Council, comparte en un comunicado que con esta decisión la UE “parece estar advirtiendo” a SAIC que instale una línea de producción en la región, o que afronte los aranceles. Algunas compañías parecen haber oído el aviso. En diciembre, BYD anunció que construiría una planta en Hungría y Geely ha comenzado a trasladar la producción de China a Bélgica. En España, Chery se convertirá en la primera automovilística china en fabricar enchufables puros en el país.
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