El Tesoro paga un 3,4% por las letras a tres meses, su nivel más bajo en un año
El organismo coloca 2.000 millones en la primera emisión desde la rebaja de tipos
La rebaja de tipos del BCE que venía barruntando el mercado desde hacía tiempo se confirmó la semana pasada. Aunque las rentabilidades de la deuda en general, y la de las letras en particular, se habían apeado de los máximos en las últimas emisiones, la colocación de este martes vuelve a traer a primera línea un nuevo recorte de los rendimientos en los plazos más cortos. El Tesoro ha colocado 2.000 millones en deuda a tres y nueve meses con resultado mixto. Mientras las rentabilidades de la las letras a tres meses han experimentado un notable descenso, en las referencias a nueve meses los rendimientos sufren un pequeño ascenso. El importe captado se ha situado en el rango medio previsto y la demanda conjunta roza los 5.000 millones. Una señal de que, aunque los rendimientos se moderen, los inversores siguen teniendo interés por el papel español.
En deuda a tres meses, el Tesoro ha adjudicado 500 millones con un interés marginal del 3,4%, el rendimiento más bajo desde junio de 2023 y, a gran distancia del 3,63% de la puja anterior. A pesar de esta caída, el apetito de los pequeños inversores se mantiene firme. Las órdenes no competitivas, que corresponden en su mayoría a los particulares, ha alcanzado los 229,56 millones, superior a los 197,27 de la puja anterior. Es decir, el 45,9% del total adjudicado. Con las rentabilidades de los depósitos acelerando las caídas a medida que normalización monetaria se abre paso, los particulares siguen viendo en la deuda a muy corto plazo la opción más rentable para batir la inflación.
El grueso de la emisión ha corrido a cargo de las letras a nueve meses. En esta referencia se han captado 1.500 millones con una rentabilidad marginal del 3,5%, por encima del 3,439% del pasado mes. Este plazo se confirma como el más rentable. Las letras a seis meses pagan el 3,37% y la deuda a un año, el 3,423%. A pesar de esto, la demanda de los particulares experimentó un ligero recorte, al pasar de los 231,44 millones a los 225,89 millones actuales.
La divergencia de comportamiento registrado en la puja de este martes es un buen reflejo de las proyecciones del BCE. Además de bajar los tipos, la institución europea revisó al alza sus objetivos de inflación. La resistencia que siguen mostrando los precios crea las condiciones perfectas para que el BCE mantengan sin cambios las tasas en las próximas reuniones. La presidenta del organismo, Christine Lagarde, reiteró que el consejo no se compromete con ninguna senda de tipos. Al tono más duro mostrado la banquera francesa se suma la devaluación del euro. La incertidumbre política generada por las elecciones al parlamento europeo se suma a la reticencia que muestra la Reserva Federal a bajar los precios. Aunque el BCE ha subrayado su independencia, un euro débil complicaría el objetivo de doblegar la inflación.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días