El BCE se reúne hoy con la prioridad de enfriar expectativas de un recorte de tipos en marzo
El mercado anticipa una rebaja de tipos de 125 puntos básicos durante 2024, en contra de la cautela que reclama el banco central. Lagarde anunciará hoy las primeras previsiones macro para 2026.
El Consejo de Gobierno del BCE tiene un objetivo claro para la reunión de hoy, enfriar las expectativas del mercado por las que los inversores llegan a descontar hasta seis rebajas de tipos de interés para el año próximo. La inflación en la zona euro está en franco retroceso y cayó al 2,4% interanual en noviembre, al tiempo que el crecimiento se contrajo el 0,1% en el tercer trimestre. Los precios se enfrían y la economía se debilita, lo que prepara el terreno para rebajar tipos. Pero las prisas del mercado empujarán hoy al BCE a dar pistas sobre el ritmo y la intensidad de esas bajadas si quiere seguir llevando el control sobre sus medidas de política monetaria, según apuntan los analistas.
El panorama financiero y macro en la zona euro ha dado un cambio significativo en el tiempo transcurrido desde la pasada reunión del Consejo de Gobierno del BCE de finales de octubre. El dato de inflación de noviembre en la zona euro ha sorprendido con un descenso mayor de lo esperado, las rentabilidades de los bonos han caído con fuerza y las voces que en el BCE defienden la conveniencia de otra subida de tipos se han apagado por completo. Pero el mercado va muchos pasos por delante del BCE en sus expectativas sobre los tipos de interés, cuando el banco central ni siquiera ha dado por zanjadas de forma oficial las subidas del precio del dinero.
Enfriar las expectativas
En ningún caso se esperan cambios en los tipos de interés de la zona euro tras la reunión de hoy. Están en el 4,5%, máximos de 2011, desde la cita de septiembre. En octubre, el BCE decidió hacer una pausa por primera vez desde julio del año pasado, cuando comenzó un ciclo imparable de diez ascensos consecutivos. Para la cita de hoy, toda la atención está en el mensaje que lanzará Christine Lagarde sobre cuáles serán los próximos pasos, en un momento en que el mercado ya apunta a un primer recorte en el mes de marzo.
Para Gilles Moëc, economista jefe de Axa IM, el BCE “debería intentar convencer al mercado de que el recorte de marzo es demasiado pronto”. En su opinión, las nuevas previsiones macroeconómicas que anunciará el BCE -para las que se espera una revisión a la baja para el crecimiento y también la inflación respecto a septiembre- pueden ser el argumento con el que recordarle al mercado que habrá que seguir esperando a 2025 para que la inflación se sitúe en el objetivo del 2%, de forma estable y sostenible. Ronald Temple, estratega jefe de mercado de Lazard, también espera que la rueda de prensa del BCE “sirva de dosis de realidad para moderar las expectativas de relajación de la política monetaria”. Los futuros apuestan por un recorte total de 125 puntos básicos a lo largo de 2024, con una primera rebaja que comenzaría al final del primer trimestre del ejercicio.
Tal expectativa ha favorecido el descenso de la rentabilidad de los bonos y por tanto, el abaratamiento del coste de financiación, más allá de los deseos manifestados por el BCE, que ha estado defendiendo tipos altos, al nivel actual del 4,5%, por un tiempo prolongado para alcanzar el objetivo de inflación. La institución no se permite bajar aún la guardia en el control de la evolución de los precios. Según advierte Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, “todavía hay demasiadas incertidumbres sobre la tendencia subyacente de la inflación. Aunque el mercado laboral empieza a debilitarse un poco, el crecimiento salarial no lo hace. La escasez de mano de obra, especialmente en el sector servicios, sigue apuntando a riesgos inflacionistas significativos. Además, tras las elevadas tasas de inflación de los dos últimos años, el BCE no puede permitirse cometer un error. Nada sería peor que subestimar la inflación”.
Bajar los tipos antes que la Fed
El mercado también espera que el BCE recorte tipos el próximo año antes que la Reserva Federal estadounidense, no solo por el descenso de la inflación sino por la debilidad del crecimiento, un escenario que podría quedar confirmado con la actualización de las previsiones macroeconómicas de hoy. En opinión de Charles Diebel, responsable de Renta Fija para MIFL (Mediolaum International Funds), los datos de crecimiento de la zona euro “siguen siendo pobres o incluso recesivos y los datos de inflación son muy débiles. En resumen, el BCE es quien más cerca está de revertir el endurecimiento monetario observado este año”. En el tercer trimestre, el PIB se contrajo en la zona euro el 0,1% y también se prevé una ligera contracción para el último trimestre del año.
El IPC de EE UU en noviembre se ha situado en el 3,1% interanual, una décima menos que en octubre, frente al 2,4% del pasado mes en la zona euro. Además, el mercado laboral estadounidense sigue dando muestras de fortaleza pese a su paulatino enfriamiento, al tiempo que se descarta una recesión en la economía del país. Desde Julius Baer añaden que el BCE soporta más presión que la Fed para recortar tipos a la vista de los indicadores económicos. “El BCE tiene más motivos para empezar a debatir una rebaja de tipos este jueves”, señala la firma suiza, que espera una primera bajada en abril y un recorte de 75 puntos básicos a lo largo de 2024, inferior a los 125 puntos básicos que anticipa el mercado.
Revisión de las previsiones
El BCE actualizará hoy sus previsiones macroeconómicas, incluyendo por primera vez estimaciones para 2026. Y el conjunto de analistas espera que revise a la baja los datos anunciados en septiembre, tanto en inflación como en crecimiento. En septiembre avanzó un crecimiento para 2024 en la zona euro del 1% y del 1,5% para 2025. Y una inflación para el próximo año del 3,2% y del 2,1% en 2025, solo una décima por encima del objetivo de estabilidad de precios. En Goldman Sachs señalan que es probable que las nuevas proyecciones muestren un crecimiento algo más débil y una inflación notablemente inferior para 2024, y cambios modestos para 2025. Y añaden que la nueva proyección de inflación para 2026 se situaría en el 2%.
Fin de las reinversiones del PEPP
Junto al mensaje de enfriar expectativas sobre las bajadas de tipos, los analistas también esperan que en la cita de este jueves el BCE abra el melón del fin de las reinversiones de deuda del programa antipandemia, conocido como PEPP por sus siglas en inglés y que acumula un importe de 1,7 billones de euros. El banco central ha insistido hasta ahora en los comunicados posteriores a sus encuentros que las reinversiones se mantendrán hasta al menos finales de 2024, un enunciado que podría desaparecer del comunicado oficial en esta ocasión. Lo previsible es que el debate se abra en el Consejo de Gobierno de este jueves aunque sin ofrecer grandes detalles.
Por Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco, señala que “es probable que el BCE apunte a un recorte más temprano de las reinversiones del PEPP”. Esta herramienta ha contribuido a mantener a raya las primas de riesgo de la periferia durante el intenso ciclo de subidas de tipos y, con el precio del dinero en su punto álgido, no hay señal alguna de riesgo de fragmentación financiera. “Creemos que es más probable que los detalles operativos se comuniquen en el primer trimestre, y que la reducción parcial (de las reinversiones) comience probablemente en abril del próximo año”, añade Veit.
Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, añade que “el primer paso en este sentido sería eliminar del comunicado oficial la frase de que se mantendrán las reinversiones del PEPP hasta finales de 2024. En cualquier caso, en un primer momento el importe de las menores compras de bonos no debería ser muy relevante, por lo que no debería tener un gran impacto en mercado”.
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