El Banco de Inglaterra no ve fin a la subida de tipos
El mercado prevé un alza de 25 puntos básicos este jueves hasta el 5,25% y da por descontados otros dos movimientos más
Los mercados no tienen dudas sobre la decisión que adoptará el Banco de Inglaterra (BoE) en su reunión de este jueves: la decimocuarta subida de los tipos de interés se da por hecha. Sin embargo, a diferencia de los últimos encuentros de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, hay más debate sobre el volumen del alza. El consenso ve inevitable dar una vuelta de tuerca al endurecimiento monetario para combatir una inflación persistente, entre las más altas de los países del Viejo Continente. La incógnita es si las tasas subirán unos 25 puntos básicos (pb) en línea con los otros bancos centrales, o si la entidad mantendrá la política agresiva adoptada el pasado junio, cuando elevó el precio del dinero medio punto hasta el 5%, el nivel más alto en los últimos 15 años. El mercado, que ya da por descontadas otras dos subidas más, otorga una probabilidad del 128,2% a este movimiento hoy, del 98,7% en la reunión de septiembre y del 64% en la de noviembre.
El repunte inesperado del pasado junio respondía a los fuertes temores de los funcionarios por las presiones inflacionistas, que obligó a la institución a actuar con más determinación después de que se conociera que los precios crecieron en el país a un ritmo del 8,7% interanual, al mismo nivel del mes de abril. La adopción de una política tan restrictiva surtió sus efectos. La inflación de junio se moderó más de lo esperado, con una reducción de la tasa interanual hasta el 7,9%, desde el 8,7% de mayo, y superó las previsiones de los analistas, que se esperaban un 8,2%. Asimismo, la subyacente se contrajo hasta el 6,9% en junio, cuando los expertos preveían que se mantuviera sin cambios en el 7,1% de mayo. No obstante, el país sigue estando muy lejos del objetivo de inflación del 2%.
Más optimistas que los mercados son los analistas de Bank of America, que se esperan que la autoridad monetaria británica aumente los tipos en 25 puntos básicos este jueves y que haga lo mismo en septiembre, para luego pausar las subidas. Además prevén que la decisión de este jueves no sea unánime: consideran que uno de los funcionarios optará por pausar las subidas, otro votará por elevar las tasas medio punto, y los siete restantes se decantarán por un alza de 25 puntos básicos. Bloomberg, en cambio, prevé una votación aún más dividida, con cinco miembros del comité a favor de un aumento de los tipos hasta el 5,25%, tres inclinados hacia una postura más hawkish y uno en contra de las subidas.
Respecto a la inflación, Bank of America estima que el IPC del Reino Unido caerá al 6,8% en julio desde el 7,9% del mes anterior, gracias a la disminución de los precios de los servicios públicos y a una debilitación de la inflación de alimentos y combustibles. Si bien sus previsiones de inflación para 2023 se mantienen sin cambios (7,4%), en 2024 estiman que se asentará en el 2,8%, pero conseguirá el objetivo deseado únicamente en 2025, cuando alcanzaría el 2,1%. La subyacente también desaceleraría en julio, aunque de manera más leve, pasando del 6,9% de junio al 6,8%. Además, estaría por encima del 3% en el cuarto trimestre de 2024 y seguiría por encima del 2,5% a finales de 2025. “La disminución de la inflación general llevará, en nuestra opinión, a que el BoE pause las subidas de las tasas después de septiembre”, señalan desde la entidad estadounidense, aunque creen que los tipos se mantendrán en el 5,5% hasta finales de 2024. El primer recorte, según los expertos, se verá en el primer trimestre de 2025.
Junto a la inflación y la resiliencia los salarios, que crecieron más de lo esperado y presionaron al alza los precios, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, tendrá que hacer frente al desplome de los precios de las vivienda, la más grave desde la crisis financiera de 2009. Este mes cayeron un 3,8% en términos interanuales, según datos de la última encuesta de Nationwide Building Society, una bajada superior al 3,5% que sufrió el pasado junio. Las nuevas subidas de tipos no son una buena noticia para el sector, puesto que el descenso de los precios de la vivienda se debe especialmente a la presión de los costes de las hipotecas. Según los cálculos de Nationwide, con el tipo hipotecario del 6%, una persona que cobra el salario medio y busca una vivienda con un depósito del 20%, tendría una hipoteca equivalente al 43% de su sueldo.
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