_
_
_
_
Bolsa

La Bolsa europea reduce su peso un 50% en las carteras españolas desde 2015

Los inversores las han sustituido por posiciones en renta variable de EE UU

Evolución histórica de la asignación a renta variable en las carteras españolas
Belén Trincado Aznar
Miguel Moreno Mendieta

La renta variable europea ha perdido protagonismo a marchas forzadas en las carteras de inversores españoles. Si hace siete años llegaban a representar el 52% del total, ahora representa el 22%. En cambio, la participación de la Bolsa de Estados Unidos ha crecido mucho, en parte por la propia revalorización de estos títulos.

Los datos provienen del último barómetro de carteras españolas publicado por Natixis Investments Managers, una firma de origen francés. El estudio, que lleva más de un lustro elaborándose, analiza 124 carteras modelo clasificadas por riesgo y gestionadas por las 50 principales firmas de gestión patrimonial de España. Incluye a gestoras nacionales, fondos extranjeros y asesores financieros.

Carmen Olds, responsable de soluciones de Natixis IM para Iberia y Latinoamérica, explica que la tendencia ha sido muy acusada. “Ha disminuido muchísimo el sesgo hacia Europa. En cambio se invierte más en carteras de fondos de Estados Unidos y fondos con de Bolsa con visión global. También han crecido la asignación en fondos sectoriales y temáticos”.

Este movimiento está muy vinculado a la buena evolución que ha tenido Wall Street frente a los índices bursátiles del Viejo Continente. Salvo en 2022, el resto de ejercicios previos América ganó por goleada a Europa. Eso hace que de forma automática las acciones norteamericanas ganen peso (porque se han revalorizado más) y, además, han animado a los gestores de carteras a priorizar la inversión en Apple, Microsoft o Meta.

Con todo, después de siete años, en los últimos tres meses ha habido una pequeña recuperación del peso de la renta variable europea, “aunque podría ser demasiado pronto para decir si esto supone una verdadera inversión de la tendencia”.

Sesgo país

La especialidad de finanzas conductuales lleva mucho tiempo analizando qué tipo de patrones y errores tienen los pequeños inversores cuando gestionan su dinero. Uno de los fenómenos más evidentes es el “sesgo país”. Consiste en que el ahorrador tiende a invertir más en acciones nacionales, porque se trata de compañías que conoce como cliente particular.

“Eligen estos títulos bursátiles porque les parecen que generan más confianza, puesto que son nombres a los que están más acostumbrados y que suelen tener presencia en los medios de comunicación nacionales”, apunta una nota para inversores de Banco Santander.

Sin embargo, la evidencia empírica ha demostrado que destinar la mayor parte de la inversión a Bolsa nacional no es la decisión más racional, sino que es mejor tratar de diversificar los riesgos, también los geográficos.

Por lo tanto, el hecho de que haya caído el peso de la Bolsa europea en las carteras de los inversores españoles es un claro síntoma de madurez del mercado.

Esto también se aprecia en el número de fondos de inversión que solo invierten en Bolsa española y el patrimonio que manejan. Antes de la crisis de 2008, en España llegó a haber 11.000 millones de euros destinados a este activo concreto (normalmente eran fondos que invertían en España y Portugal). 15 años después, su número se ha reducido drásticamente y solo acumulan un patrimonio de 3.300 millones de euros. Las nuevas gestoras que están saliendo al mercado ya ni siquiera tienen un fondo específico para Bolsa española.

“El inversor español es cada vez más consciente de que no tiene sentido tener su cartera concentrada en acciones de Telefónica, Santander y Redeia, que hay muchísimas compañías en todo el mundo y un buen gestor puede seleccionar las mejores para sus partícipes”, explica el director comercial de una gestora boutique española. Esto no implica que un inversor no tenga nada de renta variable española, sino que no esté limitado solo a esta clase de activo.

Además, las rentabilidades en los últimos años han sido difíciles. Por ejemplo, el fondo Santander Small Caps, que llegó a ser uno de los mayores en Bolsa española, acumula una rendimiento medio anual negativo del -1,6%.

Otra de las tendencias que ha constatado el barómetro de carteras de Natixis IM es que en el último año ha crecido con fuerza la exposición de renta fija. El alza de tipos de interés ha hecho que las rentabilidades que ofrecen ahora la deuda soberana y la emitida por empresas sea ahora muchísimo más atractiva que la de hace un año. “Los gestores de carteras destacan que están detectando la mejor oportunidad de los últimos 15 años para invertir en renta fija”, apunta Carmen Olds..

Otras tendencias sectoriales

Fondos temáticos.  Invertir con un perfil geográfico cada vez está más anticuado. También va quedando atrás optar únicamente por un sector (el petrolero, el bancario...), lo que más predomina ahora son los fondos temáticos. Este tipo de vehículos suele seguir una megatendencia de la sociedad, ya sea el envejecimiento, el ascenso de las cases medias en economías emergentes o la digitalización, para invertir en todo tipo de compañías que de una forma u otra puedan verse beneficiadas por esa marea. Sin importar dónde cotizan o cuál es su segmento de actividad.
Sostenibilidad.  Esta es otra de las principales directrices del sector de la gestión de activos: el auge de fondos de inversión y productos que buscan no solo el puro rendimiento financiero, sino que tienen en cuenta también una serie de criterios de objetivo medioambientales, sociales o de buen gobierno corporativo. Aunque España está un poco rezagada en este ámbito, la tendencia parece imparable.
Alternativos.  Es otra de las grandes preocupaciones de las gestoras en los últimos tiempos: ir añadiendo a las carteras activos que no se limiten a la Bolsa y los bonos. Dentro de este ámbito se incluyen los alternativos ilíquidos (como son el inmobiliario, el capital riesgo, el venture capital, la deuda privada o las infraestructuras), y también los alternativos líquidos, que son fondos normales pero que buscan estrategias distintas para desmarcarse del mercado, sobre todo con el uso de derivados financieros.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

Más información

Archivado En

_
_