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Cinco cuestiones a tener en cuenta para ser un jubilado con ahorros

Los expertos desvelan decisiones clave que permiten llegar al retiro con una bolsa de dinero que complemente la pensión pública. Es esencial empezar pronto, conociendo los objetivos y los productos de inversión más adecuados para cada uno

Planes pensiones
Dimitri Otis (Getty Images)

Las previsiones sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, que apuntan a que se producirá una reducción del importe de la pensión pública, sumadas a los cambios demográficos en España, hacen que cada vez cobre más importancia la necesidad de contar con productos que permitan construir un ahorro complementario para la jubilación que nos aporte tranquilidad sobre nuestro bienestar en el futuro”, reflexiona Arantza Barrera, directora de negocio de Ibercaja Pensión. Sin embargo, muchas veces nos dejamos llevar por los gastos del día a día. Aquí van unas recomendaciones para hacer posible reunir una hucha con la que contar en el futuro.

Tiempo: cuanto más, mejor

Los expertos coinciden en que el tiempo es el activo más preciado. “Einstein decía que el tipo de interés compuesto es la fuerza más poderosa del universo, y un simple ejercicio en una hoja de Excel nos demostrará que una inversión de 10.000 euros a un tipo de interés del 5% nos permite multiplicar esa inversión por 1,6 si la mantenemos durante 10 años, por 2,6 si lo hacemos por 20 años y por siete si lo hacemos durante 40 años”, ilustra Josep Bayarri, director de inversiones de Arquia Gestión. Conclusión: cuanto antes empecemos a ahorrar, mejor.

Según Santiago Satrústegui, presidente de la asociación de asesores EFPA España, “el tiempo disponible afecta por dos vertientes: la capacidad de asumir ciertos riesgos y la de plantearse qué aportaciones se pueden realizar, siempre teniendo en cuenta la capacidad adquisitiva de cualquier persona. En líneas generales, conviene optimizar el rendimiento en etapas más tempranas y minimizar el riesgo en las cercanas a la jubilación. Esta es una norma general que se debe adaptar al perfil de riesgo y situación personal de cada persona”.

Incluso si se tienen más de 50 años y se está cerca de la jubilación, “invertir parte de los ahorros en productos rentables y diversificados, como los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), es una opción con un alto potencial de rentabilidad”, asegura Adrián Amorín, director para España de Scalable Capital.

Planear cómo llegar a la meta

Cuando hablamos de preparar financieramente la jubilación, “lo más importante es la planificación, como para muchas cuestiones de la vida y las finanzas no son diferentes”, opina Eva Valero, directora de vida ahorro y pensiones de Caser Saving and Investment Solutions.

En ese sentido, es importante hacerse varias preguntas clave. Empezando por el horizonte temporal que se tiene. En función de la edad será uno u otro y, como ya hemos indicado, el tiempo que nos quede para acceder a la jubilación será un elemento fundamental para diseñar cómo conseguir el ahorro.

Los asesores aconsejan analizar la situación financiera de cada persona y establecer un plan realista

¿Y qué cantidad querremos conseguir para ese momento? “Sabiendo el importe del que me gustaría disponer, por ejemplo, mantener los mismos ingresos que tengo cuando estoy trabajando, o conseguir 300 euros más al mes que la pensión de jubilación, y el plazo que tengo para conseguirlo, podré saber qué importe tengo que ahorrar”, señala Valero.

Pero ¿cómo se puede determinar la capacidad de ahorro ideal para cada persona? “Dependerá del nivel de ingresos, gastos y sus objetivos vitales. Aquí es importante analizar la situación financiera de cada persona, establecer un plan realista que no comprometa el nivel de vida actual y que tenga en cuenta posibles contingencias inesperadas. De ahí la importancia de contar con la ayuda de un profesional para hacer este ejercicio”, recalca Satrústegui.

Ser constante

En vez de hacerlo de golpe una vez al año o cuando “se pueda”, programar ingresos mensuales o trimestrales, aunque sean menores, nos permite distribuir el esfuerzo. “El ahorro requiere disciplina y, sin duda, hacerlo a través de aportaciones periódicas, lo que permite sistematizar ese ahorro para una necesidad tan a largo plazo como es la jubilación”, insiste Enrique Rodríguez Balsón, responsable de Planes de Pensiones y Ahorro en ING.

Arantza Barrera, directora de Negocio de Ibercaja Pensión, resalta la importancia de que el objetivo marcado sea real y coherente con nuestras posibilidades de ahorro actual, “e ir adaptando la cantidad a aportar conforme evolucione nuestra situación económica personal”. Y añade que lo más adecuado es definir una cantidad periódica, ya que así “no solo incorporamos el hábito de ahorro, sino que además diversificamos el riesgo al entrar en diferentes momentos del ciclo en el mercado, haciendo más estable la inversión”.

Elegir nuestro producto

Hoy en día se ofrecen una gran variedad de productos con distintos estilos de gestión y vocaciones inversoras, para dar cobertura a las necesidades de todo tipo de clientes según sus preferencias de riesgo y su horizonte temporal de rescate.

Así, por ejemplo, José González, director de pensiones y previsión colectiva en Santander AM España, afirma que, dentro de la oferta de planes de pensiones, “aquellos que siguen una estrategia de ciclo de vida son realmente interesantes para canalizar nuestro ahorro, ya que no es lo mismo hacerlo cuando tienes 35 años que cuando tienes 55 años. Los productos de ciclo de vida adaptan las inversiones al horizonte de jubilación, asumiendo mayor nivel de riesgo cuando somos más jóvenes, para ir reduciéndolo de forma automática según nos acercamos a la fecha objetivo de jubilación”.

Las estrategias de ciclo de vida son muy interesantes para canalizar el dinero, dicen en Santander AM

Precisamente, esa variedad de opciones es, según Ana García Camblor, del equipo de producto de BBVA AM , lo que “sitúa a los planes de pensiones y a los fondos de inversión en una posición de ventaja frente a los seguros de ahorro tradicionales, ya que los primeros presentan una diversificación en sus carteras de inversión (países, sectores, tipos de activo) y estilos de gestión muy superior a la de las carteras de las compañías de seguros”, aclara.

Barrera, la directora de negocio de Ibercaja Pensión, recuerda que “es posible disponer simultáneamente de varios vehículos de inversión y nuestra recomendación es hacer una gestión del patrimonio de manera global, en función de las necesidades y expectativas de cada persona. Así será más sencillo identificar qué instrumentos necesitamos para alcanzar nuestro objetivo de ahorro futuro buscando la complementariedad entre ellos”.

También en Unicaja creen interesante valorar, además de los planes de pensiones, otras alternativas de ahorro complementarias en función de la edad, capacidad de ahorro y tolerancia al riesgo, “como son los productos instrumentados en seguros (planes de previsión asegurados, planes individuales de ahorro sistemático, seguros unit-linked, planes de ahorro a largo plazo o rentas vitalicias) o los de ahorro puro, como son los fondos de inversión”.

Cuidado con las comisiones

El responsable de ING, Rodríguez Balsón, resalta la importancia de la cuantía de las comisiones. “En un producto tan a largo plazo se trata del elemento diferenciador. De ahí la importancia, a la hora de elegir un plan, de ver sus comisiones y cómo se comparan con las máximas legales permitidas en su categoría”, sostiene.

Efectivamente, los costes de inversión pueden influir significativamente en la rentabilidad, sobre todo si hablamos de productos conservadores cuya ganancia es moderada a cambio de disminuir el riesgo.

En este punto, Amorín, el responsable para España de Scalable Capital, pone como ejemplo el caso de los ETF que siguen los principales índices bursátiles y de renta fija mundiales y “suelen tener comisiones de gestión unas 10 veces inferiores a las de los fondos tradicionales. Con el tiempo, esta ventaja de costes puede superar las ventajas fiscales asociadas a determinados fondos, especialmente cuando se invierte a largo plazo para la jubilación. Por lo tanto, es esencial analizar ambos lados de la ecuación y realizar los cálculos necesarios para tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa”, recomienda.

Fiscalidad y otras consideraciones

Tributación. Los planes de pensiones, el producto de ahorro diseñado específicamente para ahorrar para la jubilación, cuentan con importantes ventajas fiscales, ya que las aportaciones, 1.500 euros al año en el caso de planes individuales, dan derecho a una reducción en la base imponible del IRPF, permitiendo diferir la tributación y obtener un ahorro fiscal. “Pero, además, estos productos no tributan en el impuesto del patrimonio, ni en el de sucesiones y donaciones, por lo que son una interesante herramienta para planificar una herencia, y al quedar fuera de la masa hereditaria, permiten la libre designación de beneficiarios”, apunta Ana García Camblor, del equipo de producto de BBVA AM. 

Rescate. Andrés Montiel, director de CBNK Mediación de Seguros y CBNK Pensiones, tiene claro que el cliente tiene muy en cuenta el beneficio fiscal esperado a la hora de elegir el producto de ahorro. En ese sentido, “es importante valorar el beneficio fiscal tanto en la entrada como en la salida”, indica en referencia tanto al momento de las aportaciones como del rescate. Además, recuerda que “en el escenario actual, con un catálogo de supuestos de liquidez ampliado”, ya que en breve se podrá cobrar el dinero ahorrado pasados diez años desde la primera disposición, “es conveniente asegurarnos del impacto fiscal de nuestras decisiones”.
 
Preahorro. Es interesante recordar un concepto nacido hace uno años, el del preahorro, es decir, cambiar el orden tradicional de los factores. “Gran parte de las personas tienen el hábito de recibir unos ingresos, afrontar una serie de gastos y, por último, ahorrar la cantidad que ha quedado sin gastar. El preahorro propone justo lo contrario: ahorrar antes de empezar a gastar. Con esta estrategia planificamos de manera más eficiente nuestro ahorro a largo plazo y, por tanto, implica mayor disciplina al incorporar el ahorro como otro gasto fijo al mes”, explica José González, director de pensiones y previsión colectiva en Santander Asset Management España. “Es una excelente manera de fomentar hábitos de ahorro saludables y sostenidos en el tiempo”, concluye el experto. 


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