Guía para rescatar tu plan de pensiones con la mejor estrategia
¿Me conviene rescatar mi plan de pensiones en 2025 por el supuesto de liquidez de 10 años de antigüedad?
En la actualidad, hay cerca de ocho millones de personas que cuentan en España con un plan de pensiones, ya sea del sistema individual, de empleo o de asociado. Una cifra que supera los 10 millones si dejamos de hablar de partícipes y hablamos de cuentas, ya que hay personas que invierten en más de un plan de pensiones.
Aunque las aportaciones a los planes de pensiones del sistema individual se hayan reducido considerablemente en los últimos años a raíz de los recortes que se han ido aprobando a lo que podemos aportar y deducirnos, el plan de pensiones sigue siendo un buen producto con el que planificar e invertir para la jubilación. Si bien por sí solo, en la mayoría de los casos, pueda resultar insuficiente y sea necesario complementar ese ahorro con otros productos financieros como pueden ser los fondos de inversión.
Los planes de pensiones, además de tener una fiscalidad ventajosa, ayudan a generar un ahorro para cuando dejemos de trabajar porque su iliquidez nos obliga, en cierto modo, a no rescatar ese dinero y a comprometernos a largo plazo con nuestra jubilación. Es decir, es una forma de ser conscientes de que estamos invirtiendo para nuestro futuro, sobre todo si seguimos con las aportaciones anuales.
Si recordamos, los planes de pensiones solo se pueden rescatar si se cumplen alguna de las contingencias de jubilación, fallecimiento, dependencia o incapacidad y, también, por los supuestos excepcionales de liquidez como enfermedad grave, paro de largo duración y, a partir del 1 de enero de 2025, cuando las aportaciones tengan una antigüedad mínima de 10 años.
El rescate por el supuesto excepciona de liquidez a partir de 2025
De este último supuesto de liquidez es del que más se está hablando en la actualidad porque permite que, en menos de dos meses, los partícipes que tengan dinero acumulado, al menos durante los últimos 10 años, puedan rescatarlo sin ningún otro tipo de requisito y condición extra.
Esta nueva ventana de liquidez está abriendo la puerta a que muchos ahorradores se pregunten si es lo que más les conviene en este momento o, por qué no, aprovechar esta oportunidad para invertir en otro producto. La respuesta, como siempre, dependerá de la situación personal y financiera de cada persona, de sus necesidades, circunstancias y objetivos.
Por ejemplo, si alguien tiene una necesidad inmediata de liquidez porque le ha surgido una urgencia y no tiene otra forma de conseguir ese dinero, puede ser una opción después de estudiar otras alternativas. Pero, antes de tomar cualquier decisión debemos conocer las implicaciones fiscales del rescate del plan de pensiones y hacer un ejercicio de planificación financiera que mire más allá de la parte fiscal y que tenga en cuenta toda nuestra situación financiera y personal y el resto de los productos financieros en los que estamos invertidos.
Así, lo primero que hay que saber es que por la cuantía que rescatemos del plan de pensiones vamos a tributar en la base general del IRPF como rentas del trabajo y a un tipo que, en la escala estatal, oscilará entre el 19% y el 47%. ¿Qué quiere decir esto?
Al tributar en la base general, lo que sucede es que, si hacemos el rescate cuando ya hemos empezado a cobrar la pensión de la Seguridad Social, por lo general, vamos a pagar menos impuestos porque la pensión pública de la jubilación suele ser inferior al salario que percibimos como trabajadores, por lo que el tipo al que tributaremos será inferior. Es decir, si rescatamos en 2025 por el supuesto de liquidez de los 10 años de antigüedad solo porque ya podemos hacerlo y estamos trabajando, pagaremos más impuestos por nuestro ahorro en planes de pensiones, lo que hará que, al final, la rentabilidad final que obtengamos por esa inversión sea menor.
¿Qué formula es más eficiente para el rescate del plan de pensiones?
A la hora de pensar cuándo nos interesaría rescatar el plan de pensiones, hay que tener claro que no estamos obligados a rescatar el plan de pensiones en el momento en el que nos retiramos del mercado laboral. Es decir, no hace falta hacerlo en el momento en el que nos jubilamos, lo que nos permite tener más tiempo para pensar y analizar qué nos conviene más y si lo hacemos en forma de capital, de renta o de forma mixta.
Por ejemplo, para optimizar nuestras finanzas y rescatar el plan de la forma más eficiente, deberíamos analizar en qué situación nos encontramos: cuánta pensión de la Seguridad Social vamos a cobrar o si vamos a contar con algún otro ingreso extra -por ejemplo, alquileres, que subirían nuestro tipo marginal- que nos permita vivir un tiempo cobrando solo la pensión pública. Si este es nuestro caso, podemos plantearnos dejar que nuestro dinero siga invertido durante más tiempo para, así, seguir beneficiándonos de los mercados y conseguir un capital final mayor.
Otro factor importante es la reducción del 40% que nos podemos aplicar al hacer el rescate si cumplimos una serie de condiciones: rescatar el dinero en forma de capital y bajo una serie de límites temporales. Los plazos para poder hacer el rescate con esa reducción son los siguientes: los que se jubilaron a partir de 2015 tienen el año de jubilación en curso y los dos posteriores para poder aplicarla. Por esto, 2024 es el último año para que se apliquen esta deducción lo que dejaron de trabajar en 2022.