¿Es buen momento para comprar empresas de pequeña capitalización?
Este tipo de compañías suelen ir mejor que las grandes cuando hay bajadas de tipos
Las acciones de pequeña capitalización, más conocidas como small caps, se han considerado durante mucho tiempo un terreno fértil tanto para los inversores growth como para los value. Estas empresas, que se distinguen por su menor valor de mercado en comparación con las de gran capitalización, ofrecen el atractivo de un mayor rendimiento potencial, apoyado en expectativas elevadas, sobre todo en un crecimiento superior al de las grandes empresas. A pesar de esta reputación histórica, el mercado no ha sido benevolente con las small caps en los últimos años, lo que plantea interrogantes sobre si estas acciones son realmente una oportunidad de inversión en el entorno actual.
Antes de analizar si son o no una oportunidad, debemos entender qué son las small caps. Definidas ampliamente como empresas con capitalizaciones de mercado que van desde cientos de millones hasta unos pocos miles de millones de dólares, estas empresas suelen ser firmas emergentes o de tamaño mediano que están preparadas para la expansión de su negocio. A diferencia de las compañías de mayor tamaño, pueden tener una mayor flexibilidad para innovar, adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y capitalizar las oportunidades de nicho que las grandes corporaciones podrían pasar por alto.
Pese a estas ventajas a priori tan positivas, el comportamiento reciente de las acciones de pequeña capitalización ha sido más modesto que el de las grandes. Hasta la fecha, mientras que el índice S&P 500 ha subido un 15% aproximadamente, las ganancias de los índices de pequeña capitalización en Estados Unidos han sido marginales y, en algunos casos, han sufrido descensos ligeros. Además, las acciones de pequeña capitalización se están negociando a precios muy por debajo de sus niveles máximos, un 20% inferior, lo que implica que atraviesan una fase de mercado bajista. Por último, en términos relativos, las acciones de pequeña capitalización han tenido un comportamiento peor que el de las de gran capitalización desde hace más de una década.
Este peor desempeño relativo de las small caps se puede atribuir en gran medida al auge de las large caps, que han impulsado a los principales índices bursátiles a niveles récord. Si bien las pobres rentabilidades en términos relativos pueden generar cautela en algunos inversores, es crucial considerar las valoraciones en términos absolutos, analizándolas por sí mismas. Usando métricas tradicionales como el ratio PER [price earning ratio, que calcula dividiendo la capitalización bursátil de una empresa entre su beneficio neto] o el precio frente a valor contable (P/VC), las small caps parecen tener una valoración razonable, lo que sugiere que su peor rendimiento respecto a las large caps puede ser más el reflejo de un sentimiento de mercado demasiado complaciente con estas últimas, que el resultado de debilidades en las empresas de pequeño tamaño. Por tanto, si las small caps están razonablemente valoradas, debemos esperar de ellas rendimientos en torno al promedio histórico, no superiores. Lo que sí que podría ocurrir, por el contrario, es que los múltiplos elevados con los que cotizan las large caps implicaran un mejor desempeño relativo frente a las small caps, puesto que las large caps sí que cotizan por encima de su promedio histórico.
Bajadas de tipos de interés como potencial catalizador
Un factor que podría favorecer a las small caps es la fase monetaria actual de recortes de tipos de interés a nivel global. Históricamente, las acciones de pequeña capitalización han demostrado una propensión a superar a las large caps tras los recortes de tasas. Los bancos centrales de todo el mundo, incluida la Reserva Federal, están adoptando políticas monetarias más expansivas para estimular el crecimiento económico, lo que podría beneficiar a las small caps debido a mejoras en su financiación (menores costes) y a un mayor acceso a la misma.
Todo lo expuesto en esta tribuna deja a los inversores ante una decisión tan difícil como interesante: ¿es mejor continuar invirtiendo en el segmento del mercado que ha tenido los mejores rendimientos en los últimos años, las large caps, o cambiar el foco e incrementar posiciones en un segmento que no está teniendo un buen desempeño en los últimos años, pero que generalmente ofrece buenos retornos en un escenario de bajadas de tipos de interés?
La decisión más difícil será para los inversores a corto plazo, que deberán elegir el momento oportuno. Sin embargo, los inversores a largo plazo podrían tenerlo más fácil, si identifican a las acciones de pequeña capitalización como un nicho de mercado donde encontrar buenas oportunidades de inversión para el largo plazo.
En conclusión, si bien las small caps han sufrido ante el dominio de las large caps en los últimos años, siguen siendo un tipo de activo interesante para los inversores atrevidos y que no siguen a ciegas al resto del mercado. El comportamiento histórico de las small caps, que suelen superar a las large caps después de que comiencen las bajadas de tipos, junto con la atractiva valoración actual en términos relativos, sugiere que esta clase de acciones podrían estar preparadas para un repunte o, al menos, para un mejor desempeño que las acciones de gran capitalización en el largo plazo.
John Tidd, director de Hamco Financial e Investment Advisor del fondo Hamco Global Value Fund
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