Ir al contenido
_
_
_
_

País Vasco, una oferta diversa lejos de las masas marca nuevo récord

Euskadi cerró 2024 con 4,7 millones de visitantes. De enero a julio de este año sumó casi 2,8 millones de viajeros, un 5% más que en el primer semestre de 2024

Elena Sevillano

A la espera de cerrar diciembre, todo apunta a un nuevo récord en turismo. Las previsiones, al menos, son positivas, con subidas en los principales indicadores de ocupación, incremento de la desestacionalización y aumento en los mercados emisores principales, sobre todo en los internacionales. “Llevamos los últimos años creciendo de manera desestacionalizada; en 2025 subimos un 5,8% fuera de verano y apenas un 2% en julio y agosto. Hemos experimentado un alza notable –del 6,4%–en turismo internacional; por tercer año consecutivo recibimos más turistas internacionales que nacionales durante cinco meses seguidos”, desgranan desde la Agencia Vasca de Turismo (Basquetour).

“El turismo internacional está mostrando un comportamiento especialmente dinámico, impulsado por la celebración de eventos culturales y deportivos de relevancia mundial, así como por la mejora de la conectividad aérea desde nuestros tres aeropuertos”, incide Daniel Solana, director general de Basquetour. Para captarlo, el destino se promociona en mercados de larga distancia y alto potencial de crecimiento: Asia, EE UU y Latinoamérica, fundamentalmente.

En paralelo, trabaja con mercados de media distancia que cuentan con buena conectividad, “con el objetivo de fomentar escapadas fuera de los periodos vacacionales habituales”, acota. El 50,4% de visitantes son nacionales; el 49,6%, extranjeros. El top 10 está formado por viajeros de la Comunidad de Madrid, del propio Euskadi, de Francia, Cataluña y Reino Unido. Un escalón por detrás aparecen estadounidenses, alemanes, castellanoleoneses y andaluces.

Las motivaciones del viaje son la gastronomía, el vino, el turismo urbano y el entorno natural

En 2023, la industria turística pesó un 6,6% en el PIB autonómico, y generó 111.000 empleo (un 11% del total). Por primera vez superó los 6.000 millones de euros (6.139 millones, para ser exactos, 1.400 más que en 2022). Solana relaciona directamente las buenas cifras con la autenticidad del destino –en cultura, idioma, tradiciones, patrimonio– y con la existencia de una oferta de paisajes y experiencias muy diversa, concentrada en poco espacio.

“Ser un territorio compacto resulta especialmente atractivo para quienes nos visitan. La facilidad de movilidad interna contribuye también a que el destino se pueda recorrer de forma cómoda y eficiente”, argumenta.

Según los datos que maneja, el País Vasco es destino único del viaje para el 75,7% de los turistas. Cerca del 62% llegan en coche (propio o alquilado); un 25,8%, en avión. De media, pasan cuatro noches, y realizan siete actividades, la inmensa mayoría (el 95%) relacionadas con la gastronomía; de ellos, casi el 97% declara haber realizado alguna comida o cena en restaurantes o bares, y el 95% lo hace específicamente en bares de pintxos. “La oferta y calidad gastronómica y enológica y el entorno natural y paisajístico, junto con las características asociadas al carácter vasco, son los aspectos más atractivos para los visitantes de Euskadi”, apuntan desde Basquetour.

La tasa de recomendación de los viajeros roza el 88%; un 47,6% ya había estado antes

El Euskadi Basque Country Grand Tour (www.euskadibasquecountrygrandtour.eus/es) es la iniciativa que mejor aterriza la apuesta por el desarrollo local, la desestacionalización y la huida de la masificación. Se trata de un recorrido de 959 kilómetros, dividido en ocho tramos, que invita a los visitantes a conocer hasta el último rincón del territorio, en cualquier época del año. Paisajes de mar y monte, urbanos y rurales, gastronomía, cultura, patrimonio, viñedos, deporte.

Basquetour la anunció en Fitur de 2024, como herramienta de capilaridad. En julio de 2025 se presentó el mapa de las tres rutas costeras del itinerario: de Bilbao a Lekeitio, donde se disfruta del paisaje y de los pueblos marineros; entre Lekeitio a Zarautz, que transita entre el azul del Cantábrico y el verde de las montañas; de Zarautz a San Sebastián, etapa enfocada en la gastronomía, que se puede recorrer en transporte público. Los planes que se desarrollan a la vera de Euskadi Basque Country Grand Tour abren infinitas posibilidades para vivir la esencia vasca:

Un vino submarino en la bahía de Plentzia (Bizkaia)

La empresa Crusoe Treasure creó, en 2024, la primera bodega-arrecife del mundo. Sus vinos reposan bajo el mar, y el visitante tiene dos maneras de conocerlos y degustarlos: en tierra firme o mediante una cata guiada a bordo de un barco que recorre la bahía de Plentzia (Bizkaia), navegando sobre las botellas del caldo que envejece, sumergido en unas jaulas especiales, a varios metros de profundidad.

La magia de Gorbeia (Bizkaia y Álava)

La cumbre del Parque Natural de Gorbeia –con su cruz, a 1.482 metros de altitud– marca el límite entre el territorio vizcaíno y el alavés, permitiendo, en días claros, una impresionante panorámica de ambas provincias. Este espacio sorprende por la diversidad de sus paisajes: zonas de pastos, rocas escarpadas, robledales, y hayedos como Otzarreta, un bosque mágico que en otoño parece sacado de un cuento de hadas. Todo sobre un conjunto kárstico con casi 500 cavidades catalogadas.

Rocadragón está en Bizkaia (San Juan de Gaztelugatxe)

La séptima temporada de Juego de tronos puso en el mapa el islote de Gaztelugatxe y el abrupto camino que asciende hacia la ermita de san Juan, que es como la guinda de la roca. Visitar la zona no cuesta dinero, pero hay días de acceso restringido (consultar calendario en la web) en los que se necesita reservar online un tique gratuito para realizar el recorrido; el resto de los días es libre.

Moverse por San Sebastián (Guipuzkoa)

El centenario funicular de Igeldo es la opción más popular para subir al Monte Igeldo, con su parque de atracciones declarado conjunto monumental; desde allí se despliegan unas espléndidas vistas de la bahía de San Sebastián. La ciudad se presta a ser explorada a pie, en bicicleta –cuenta con más de 30 kilómetros de carril bici, y varios servicios de alquiler– y en transporte colectivo –existe tanto tren como bus turístico–. También hay empresas que ofrecen recorridos marítimas por la bahía de la Concha, y hasta la cercana isla de Santa Clara. La San Sebastián Tourist Card da acceso al transporte público y a descuentos en algunos comercios tradicionales y actividades.

Astigarra, capital de la sidra vasca (Gipuzkoa)

El municipio guipuzcoano de Astigarra, muy cerca de San Sebastián, tiene un Museo de la Sidra y establecimientos tradicionales donde el sidrero anuncia “¡Txotx!”, y los comensales, vaso en mano, se van acercando a la barrica para servirse. Es el rito que marca el inicio de la temporada de la sidra en el País Vasco –de enero a finales de abril–.

El mercado de los sábados de Tolosa (Gipuzkoa)

El Tinglado, la plaza del mercado de Tolosa, acoge cada sábado a más de 60 puestos de los agricultores de la zona, que acuden a vender los productos que cosechan en sus huertas y caseríos. Es una buena forma de conocer el municipio guipuzcoano, famoso por sus chuletones, sus alubias y su repostería, con especialidades como las tejas y los cigarrillos.

Cicloturismo (Álava)

El centro BTT Izki Montaña Alavesa cuenta con 15 rutas de bicicleta de montaña, que suman, en total, 506 kilómetros, y presentan distintos niveles de dificultad. El punto de recepción se encuentra en el campo de golf de Urturi; ofrece alquiler de bicicletas (se recomienda reservar previamente por teléfono) y de GPS, vestuarios y duchas (por dos euros).

Viñedos entre el titanio y el barroco (Elciego, Álava)

En la localidad de Elciego, al sur de la Rioja Alavesa, los vanguardistas paneles de titanio del Hotel Marqués de Riscal contrastan con una iglesia barroca –la de san Andrés, semejante a un castillo–, construida en el siglo XVI y alejada de la Plaza Mayor. El paisaje, alfombrado de viñedos, se puede observar desde la ermita de san Vicente, y degustar, en forma de vino, en las numerosas bodegas y restaurantes que trufan el entorno. La web del Ayuntamiento ofrece varias rutas para conocer el pueblo y sus alrededores.

La ría de Bilbao como eje pasado-futuro

Recorrer la ría de Bilbao, con su puente de Bizkaia –joya de la arquitectura industrial y Patrimonio Mundial de la Unesco–, es embarcarse en un eje temporal que une el pasado, representado por el puente de San Antón, con la vanguardia del Zubizuri o la pasarela Arrupe. Sus aguas, a las que asoma el Museo Guggenheim, conducen hacia el Casco Viejo, los pintxos y el txikiteo.

Sobre la firma

Elena Sevillano
Colaboradora de EL PAÍS desde 2003, ha escrito para El País Semanal, Tentaciones y los suplementos en papel 'Tierra' y 'Salud & Bienestar', hasta su cierre en 2012. Actualmente colabora, sobre todo, en la sección de Suplementos y en El Viajero. Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla y máster UAM-EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_