El buen arranque de 2025 apunta al récord de 100 millones de turistas extranjeros en España
Hoteles, aerolíneas y agencias de viajes confirman una demanda creciente en lo que va de año y una mayor anticipación de las reservas para esquivar la fuerte subida de precios acumulada desde 2022
La industria turística habría cerrado el pasado año con un nuevo récord de viajeros extranjeros (95 millones) y de gasto (128.000 millones de euros) y ya está haciendo cuentas para este año, en el que el objetivo es alcanzar por primera vez en la historia la cifra icónica de 100 millones de turistas extranjeros. Las previsiones recogidas por este periódico entre hoteles, aerolíneas y agencias de viajes apuntan a que se logrará esa cifra, al menos a partir de los datos recogidos en la primera semana de enero.
Desde la agencia de viajes online Destinia recalcan que la tendencia es muy positiva y que los viajeros siguen pensando en hacer reservas. “En lo que va de año, han crecido un 31% respecto al mismo período de 2024 y las ventas lo habrían hecho un 43%″, recalca una portavoz de la compañía, que destaca que se está produciendo de forma mucho más acentuada el efecto de anticipación de compra para esquivar la fuerte subida de precios acumulada en los dos últimos ejercicios. “Tenemos más del doble de reservas para abril, coincidiendo con la Semana Santa, mayo y junio”, señala.
Un optimismo que trata, no obstante, de moderar, ya que el pasado ejercicio arrancó con el mismo patrón de comportamiento dinámico para las reservas anticipadas, que posteriormente se truncó por la parálisis de las ventas en verano. “Puede que pase como el año pasado. Que la anticipación fue muy pronunciada y luego en los meses de verano se paró todo bastante, lo que hizo que el crecimiento interanual no fuese tan pronunciado como se preveía”, expone.
La fortaleza de la demanda ha provocado, al igual que en los dos últimos ejercicios, un cambio de tendencia en los destinos estacionales, en los que tradicionalmente una gran parte de los hoteles cerraba hasta la llegada de la Semana Santa. Ahora o no cierran o, si lo hacen, apenas dura un par o tres meses. Es el caso de los hoteles agrupados en la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). “A 9 de enero de 2025, tenemos solo 35 hoteles cerrados de los 350 que disponemos, lo que supone que solo un 10% de la planta está cerrada. Y de ellos 24 lo están por fin de temporada y 11 por reforma del establecimiento”, recalca Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de Aehcos. En su opinión, la demanda permanece fuerte y un buen ejemplo es el número de asientos ofertados desde el aeropuerto de Málaga Costa del Sol. “Hay un 9% más de capacidad para este ejercicio”. Hasta noviembre fue el cuarto aeropuerto más visitado de España, con 23,3 millones de pasajeros, solo por detrás de Barajas y El Prat.
La fortaleza de las reservas ha provocado que solo cierre el 10% de los hoteles en la Costa del Sol
Baleares, otro de los destinos más castigados por la estacionalidad, está inmerso en un cambio de estrategia desde hace cuatro años gracias al fuerte cambio de tendencia de la demanda. Según las previsiones que maneja la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, el 30% de la planta hotelera estará abierta en febrero, porcentaje que se elevará al 50% en marzo y al 70% en la primera quincena de abril, coincidiendo con el arranque de la Semana Santa. “Estamos centrados en aportar y distribuir valor antes y después de los meses de temporada alta para equilibrar los picos de demanda”.
Un fenómeno similar al que sucederá en la Comunidad Valenciana. “El 89,2% de la planta turística se mantendrá abierta desde octubre de 2024 a marzo de 2025 en Benidorm y un 89,4% en la provincia de Alicante. La provincia de Valencia contará con la mayor disponibilidad de la región (91,5%) y la de Castellón será la más afectada por la estacionalidad con un 66,2% de apertura durante este periodo”, apuntan desde la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec).
Las aerolíneas alertan del encarecimiento de los billetes por la obligación de usar un 2% de combustible sostenible
El optimismo es latente entre la industria aérea en España, que logró superar ya en noviembre el anterior récord anual de pasajeros transportados en la red de los aeropuertos de Aena, con 287,6 millones frente a los 283 millones logrados en todo 2023. “Para 2025 esperamos que sea un año bueno con crecimiento moderado, pero condicionado a los factores exógenos como la situación geopolítica”, recalca Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que aglutina a 71 aerolíneas que representan el 85% del tráfico aéreo en España.
Al margen del impacto negativo que pueda tener en la demanda (hasta ahora marginal) la prolongación de los conflictos bélicos en Ucrania o Gaza o algunas de las medidas deslizadas por el nuevo gobierno republicano en Estados Unidos, Gándara destaca que el principal desafío que afrontan las aerolíneas este año es el mandato de uso obligatorio de un 2% de combustible sostenible, más conocido como SAF. “Sólo este año 2025, las compañías aéreas pagarán un sobrecoste de 234,2 millones por el uso de un 2% de combustible sostenible de aviación SAF en España”. Para Gándara, el SAF es un producto poco desarrollado y su precio es elevado, entre 3 y 6 veces más caro que el combustible convencional, por lo que su uso va a incrementar los costes de las aerolíneas de forma considerable y se trasladará directamente a los precios que tiene que pagar el consumidor final.
Un torpedo más en la línea de flotación de los turistas, que tienen que contraponer sus crecientes ganas de viajar, una tendencia imparable desde la pandemia, con el encarecimiento de los viajes. La solución más rápida ha sido la de seguir viajando, pero no ampliando o incluso acortando las estancias y reduciendo las salidas de largo radio, las más afectadas por el encarecimiento de los costes. El mejor ejemplo es el precio medio de los hoteles en España, que acumula una subida acumulada del 42% en los últimos cuatro años hasta los 163 euros por habitación y noche entre enero y octubre de 2024 frente a los 115 euros del mismo período de 2019, según los últimos datos de la consultora británica Costar.
Ese récord es la consecuencia de tarifas históricamente altas en ciudades como Marbella o Ibiza, con precios medios de 317 o 277 euros por noche a lo largo de esos diez meses, mientras que el destino más “asequible” fue Zaragoza, con 74 euros por noche.
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