_
_
_
_
_

Leadartis, el comienzo de una nueva etapa en la inmunooncología

La biofarmacéutica navarra desarrolla desde 2014 los anticuerpos terapéuticos Trimerbody. Busca financiar su primer ensayo clínico en pacientes con varios tipos de cáncer metastásico

Leadartis
Dosis del anticuerpo monoclonal Lead-452.

Algo fallaba con las inmunoglobulinas (IgG), anticuerpos monoclonales convencionales muy extendidos en el mercado, cuyo uso es frecuente para combatir infecciones bacterianas y virales. Los doctores Luis Álvarez Vallina, jefe de la unidad de inmunoterapia del cáncer del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y Laura Sanz Alcober, investigadora sénior de inmunología molecular del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda-Madrid, detectaron hace años, durante su etapa en el segundo centro, que las estructuras de los IgG adolecían de ciertas limitaciones y problemas derivados de su estructura y mecanismos de acción a los que iban dirigidos.

Ahí se empezó a gestar Leadartis SL, una compañía biofarmacéutica navarra creada en 2014 que busca trascender a las opciones terapéuticas existentes con su plataforma Trimerbody. Su éxito potencial se basa en que tanto Álvarez como Sanz, una vez halladas las inestabilidades de los IgG, comenzaron a eliminar dichas estructuras problemáticas (que provocan efectos adversos tóxicos en los pacientes). Como resultado de ese trabajo de purgación de los anticuerpos monoclonales, se dieron los primeros pasos para comenzar el desarrollo de posibles nuevos fármacos candidatos basados en esta estructura mejorada.

La cosa va tan en serio que la marca Trimerbody ya está registrada y protegida por patentes internacionales, como bien sabe su director general, Juan José Pérez Villar, quien a lo largo de su carrera ha inventado y registrado numerosas, concedidas tanto en Estados Unidos, donde desarrolló parte de su carrera, como en Europa.

La firma prevé captar unos 6,5 millones en la ronda de financiación que permita ejecutar el ensayo

Pérez explica que “varias” de las patentes concedidas a la compañía (“que cuentan con mayor multivalencia y multiespecifidad”) se enmarcan en el ámbito de la inmunooncología, área que se centra en estimular el sistema inmunitario del paciente para reducir o erradicar los tumores. Un ámbito relativamente reciente: el primer anticuerpo convencional se aprobó en 2011. Por eso la ve como “un área de alto crecimiento para empresas e inversores”, a los que ofrece la “oportunidad de participar” en el desarrollo de este tipo de terapias inmunomoduladoras “de vanguardia” contra el cáncer.

De hecho, Leadartis ha arrancado una ronda de financiación con el objetivo de captar en torno a 6,5 millones de euros de dinero privado junto con fondos de la Unión Europea. Este permitirá fabricar el primer lote clínico de su producto estrella, Lead-452, y su administración a los pacientes seleccionados. El fármaco inmunooncológico estaría indicado para aquellas personas diagnosticadas con cánceres metastásicos en estadios avanzados de pulmón, mama, colon y cabeza y cuello. “Y para eso es para lo que necesitamos la ronda de financiación que ya está lanzada”, apunta.

Vista general del laboratorio de Leadartis donde se desarrollan sus distintos proyectos biofarmacéuticos.
Vista general del laboratorio de Leadartis donde se desarrollan sus distintos proyectos biofarmacéuticos.

Ensayo clínico

En función de los resultados obtenidos en este proceso de captación de capital, Pérez confía en que puedan elevar en hasta un 30% la plantilla, formada por cinco doctores y dos doctorandos. Por el momento, prevén iniciar el ensayo clínico “para dentro de los próximos 18 o 24 meses”. Es decir, en torno a 2025. Entretanto necesitarán, primero, fabricar en un periodo de un año entero el lote clínico del anticuerpo con “un coste muy importante”. Para hacerlo posible, la empresa plantea dos vías de crecimiento empresarial: a posteriori de su realización, con acuerdos de licencia, o bien, a través de acuerdos de codesarrollo con un socio industrial.

Con una facturación anual en torno a 250.000 euros, la empresa prevé este año aumentar esa cifra. Hasta el momento, ha percibido ayudas tanto públicas como privadas. El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha financiado tres proyectos conjuntos por valor de más de un millón de euros, y la parte privada permitió en 2021 realizar una ampliación de capital con el apoyo de inversores especializados en biotecnología (Sodena y Clave Capital).

Camino a seguir

Biotecnología. Para Juan José Pérez, director general de Leadartis, el sector biotecnológico español (que Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, calificó como puntero durante un evento de la Asociación Española de Bioempresas, Asebio) aún no está al mismo nivel de otros Estados miembros de la UE, de EE UU o de países asiáticos como Japón y China. La razón, opina, está en la inversión privada: “Existe una limitación importante para que los inversores privados tomen el relevo de la financiación pública”. 

Medicina personalizada. “Los trimerbodies tienen el potencial de convertirse en medicamentos de próxima generación con mayor potencia, eficacia y perfiles de seguridad mejorados”, explica Pérez. Si bien tienen una parte inamovible (la estructura de interacción con el sistema inmunitario), hay otra que se puede modificar (la vinculada a las células tumorales). Cada cáncer se relaciona de distinta manera. Por eso, ya disponen de otro producto “en desarrollo temprano” que amplía el catálogo de interacciones con más tumores. 

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Gracias por leer Cinco Días

_

Más información

Archivado En

_
_