Los laboratorios exploran la vía de crear anticuerpos como tratamiento del Covid
Lilly, AstraZeneca, GSK y Regeneron ensayan con pacientes Estos productos ya se usan en cáncer y enfermedades autoinmunes
Las compañías farmacéuticas y centros de investigación de todo el mundo están inmersos en una veloz carrera para encontrar una vacuna frente a la pandemia de Covid-19, pero a la vez buscan fórmulas que puedan curar a los ya infectados, tanto con fármacos conocidos como con terapias innovadoras. Dentro de este nuevo campo, algunas empresas están explorando la vía de utilizar anticuerpos creados en laboratorio para vencer al SARS-CoV-2, una vía que ya se ha utilizado frente a algunos tipos de tumores y enfermedades autoinmunes.
Multinacionales como Lilly, las británicas GSK y Astrazeneca o las biofarmacéuticas Amgen y Regeneron están experimentando con anticuerpos monoclonales (MAB) en ensayos clínicos con pacientes. A esa lista se suman punteras empresas biotecnológicas que tienen activos su propios proyectos como Celltrion, Sab Biotherapeutics, Sorrento, Brill Bio, Yumab, Molecular Partners, Systinmune, Xencor, Atreca, Ossianix, Sorrento, Fusion Antibodies o Virna, según un listado recopilado por la firma especializada Evaluate Pharma.
Los anticuerpos son proteínas que el cuerpo humano lanza como respuesta cuando detecta un antígeno, al que se adhiere, con lo que permite que comience la respuesta inmune. Los anticuerpos monoclonales son creados artificialmente gracias a las herramientas de biotecnología y se empezaron a usar como fármacos biológicos contra el cáncer. Mabthera o Herceptin, antitumorales del laboratorio suizo Roche, son dos de los primeros ejemplos en ese campo. Es el caso también de las enfermedades autoinmunes, por ejemplo el fármaco superventas global Humira, del laboratorio Abbvie, que se utiliza en patologías como artritis o psoriasis.
“Los anticuerpos diseñados específicamente para atacar la estructura del virus son un área clave de enfoque para varias empresas”, señala el informe de Evaluate Pharma. “Quizás debido a los plazos relativamente largos y al alto riesgo involucrado, varios no han perdido el tiempo para comenzar los ensayos clínicos”, añade.
La investigación más avanzada es la de la estadounidense Regeneron, empresa con una capitalización bursátil superior a los 60.000 millones de dólares, que experimenta con un cóctel de dos anticuerpos que está usando en un ensayo con 2.000 pacientes asintomáticos y que se encuentra en la fase III, la última etapa para conseguir la aprobación y llegar al mercado.
Este proyecto está financiado por el programa Warp Speed (velocidad máxima) del gobierno de Donald Trump, que ha desembolsado 237 millones de dólares a la compañía para la investigación del coronavirus, según se recoge en los registros del think tank Policy Cures Research.
También es destacable los avances de la compañía de Indiana Eli Lily, que mantiene dos ensayos, uno en fase II en asociación con Abcellera, y el otro con Junshi en fase inicial de pruebas con pacientes. En esa etapa también ha iniciado su I+D la coreana Celltrion. Igualmente en fase I se encuentra el estudio de la multinacional GSK y su socio Vir Biotechnology, especializada en enfermedades infecciosas. Y Astrazeneca, por su parte, está comenzando otro ensayo.
Terapias frente al virus
Gilead. El único tratamiento aprobado en Euroapa específicamente frente al virus SARS-CoV-2 es el antiviral remdesivir de Gilead, bautizado comercialmente como Veklury y autorizado desde finales de junio. Anteriormente el medicamento fue aprobado también en EE UU.
Grifols. La empresa catalana Grifols en junio comenó a producir en Clayton (EE UU) su inmunoglobulina hiperinmune con anticuerpos específicos contra el virus. La vía de los derivados plasmáticos de personas que han superado la enfermedad es una solución alternativa a las terapias farmacológicas. Las inmunoglobulinas son proteínas plasmáticas que actúan como anticuerpos para la defensa del organismo.