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Atlas de paisajes para una escapada a Asturias, el paraíso natural del norte

El Principado atrapa en una pequeña cápsula una colección infinita de postales, del Cantábrico a los Picos de Europa. Salvaje y urbano, rural y vanguardista: planes para un día o una vida en la comunidad

Asturias Naranjo de Bulnes
El Naranjo de Bulnes, desde el mirador del Pozo de la Oración. Fotos de J. M. M.

Buscamos las coordenadas para abrir este mapa de paisajes. Uno capaz de capturar para el viajero en un solo día relieves imposibles cincelados por el Atlántico y las cumbres más elevadas de la cordillera Cantábrica, que dan paso a una acuarela de praderas y bosques envueltos por la niebla. Paraíso Natural es el sobrenombre turístico del Principado desde 1985. Sin embargo, el destino plantea un viaje que parte desde ese entorno salvaje y protegido hacia uno rural y urbano. En él se guarda la idiosincrasia de Asturias, que navega entre el muelle y la braña, entre el chigre y el llagar y entre Cimadevilla y el Naranco.

El destino cerró 2023 con un récord turístico al registrar 2.762.510 visitantes y 6.684.497 pernoctaciones, según cifras del INE, que suponen un crecimiento del 13,7% y el 9,5%, respectivamente, en relación a 2022. Los turistas extranjeros representaron el 22,2% del total de los viajeros que llegaron a la región el año pasado, cuando también se inauguró la ansiada alta velocidad para acercar un poco más la meseta con el antiguo reino Astur. ¿Un plan? “Subir a los Picos de Europa, caminar por los lagos de Covadonga, hacer surf en una de las playas del Cantábrico y cenar en un pueblo marinero”, responden desde la Consejería de Turismo. “Asturias te permite hacer todo eso en un día”. Abrimos el atlas de paisajes del Principado para preparar nuestra siguiente escapada.

‘Al platu vendrás’

43°21′37′' N 5°50.686′ O. Son las coordenadas de la Capital Española de la Gastronomía en 2024. Empezamos este viaje en Oviedo, ciudad situada en el corazón de esta comunidad autónoma y mejor punto de referencia para degustar los productos de su mar, su montaña y su huerta. Hasta seis cuentan con Denominación de Origen Protegida, como los quesos de Cabrales, Gamoneu y Afuega’l Pitu o la tradicional Sidra de Asturias y Vino de Cangas, entre otros tantos con IGP como la faba y ternera asturiana. Trazamos por la capital del Principado un itinerario de sabores repartidos por las calles del Antiguo.

Un espacio histórico de plazas animadas y bulevares donde restalla la sidra como Gascona, de calles señoriales con palacios como el de Toreno, monumentos como la catedral de San Salvador y museos como el de Bellas Artes de Asturias. Para fabada, Cocina Cabal, la Mejor del Mundo en 2022; para una propuesta tradicional con toques de vanguardia, Casa Fermín; y para un homenaje a la gastronomía regional en 360 grados, Tierra Astur. Los llambiones o golosos encontrarán su templo en confiterías como Camilo de Blas, Rialto u Ovetus, mientras prueban delicias locales como las moscovitas o los carballones. Ya lo dice el refrán, al platu vendrás…

La calle Mon y la catedral de Oviedo.
La calle Mon y la catedral de Oviedo.

Oviedo se resiste a abandonar la pugna por el trono más agitado de Asturias con Gijón, nuestra siguiente parada. Desde el cerro de Cimadevilla hasta las calas del Rinconín, descubrimos el carrusel de atractivos turísticos que esconde el Muro. Hablamos del paseo marítimo de Gijón, el lugar donde todo se cuece en la ciudad, imán de playos (gijoneses) y viajeros que caminan, corren y pedalean por este bulevar de 1.300 metros de longitud. La iglesia de San Pedro y las termas romanas, el arenal de San Lorenzo y su Escalerona o el río Piles y la esquina del Tostaderu. Esta da paso al Rinconín, una de las zonas de moda de terrazas, restaurantes, chiringuitos, parques familiares, playas caninas y miradores para esperar la puesta de sol.

Avilés completa la trinidad urbana del Principado, conocida como el Área Metropolitana de Asturias. Concentra 800.000 habitantes en 1.472 kilómetros cuadrados en el centro de la región. La ciudad representa aquí el paradigma de una villa de origen medieval que escogió hace 30 años transformar su pasado industrial y contaminado para abrazar un futuro limpio donde el arte, el diseño y la vanguardia marcan las líneas a seguir. Su exponente es el Centro Niemeyer.

Territorio virgen

Acantilados verticales, islotes golpeados por el oleaje y calas desiertas donde desaparecer. Dejamos ahora el asfalto para buscar el litoral más virgen del Principado. Este aparece en el Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, un santuario natural de 62 kilómetros cuadrados comprendido entre Cudillero y Luarca, que se esconde del urbanismo y del turismo de masas. Aquí los usos rurales y las tradiciones marineras se dan cita en un entorno salvaje que conserva además vestigios arqueológicos, tesoros botánicos y puertos pesqueros de referencia en la región.

Seguimos las luces del faro de Vidio y de Busto, situados sobre dos cabos que se alzan sobre el Cantábrico desde precipicios que acarician los cien metros de altura. Nos zambullimos en la playa del Silencio y de Cueva, en la de­sembocadura del río Esva; exploramos la Reserva Natural Parcial de Barayo y nos perdemos en la inmensidad del Bosque-Jardín de la Fonte Baxa, en Luarca.

Iglesia de San Pedro, Cimadevilla y playa de San Lorenzo, en Gijón.
Iglesia de San Pedro, Cimadevilla y playa de San Lorenzo, en Gijón.

Y de la costa al techo del Principado. Buscamos ahora el origen del reino Astur, que tiene en Covadonga su santuario y en la figura del rey Pelayo, su leyenda. Partimos desde Cangas de Onís hacia los Picos de Europa, el primer parque nacional de España, fundado en 1918 como Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y un imprescindible en la región sin importar cuantas veces se venga.

Este macizo calcáreo se despliega para el viajero como un entorno protegido de 674 kilómetros cuadrados y de incontables sendas y escondites por descubrir. Valles tallados por ríos como el Sella, gargantas como la del Cares o pueblos perdidos como Bulnes o Sotres bajo cumbres plateadas como el Torre Cerredo (2.649 metros) y el Pico Urriellu (Naranjo de Bulnes). Hablamos de un territorio fronterizo con León y Cantabria, del paraíso para las actividades al aire libre y de uno de los estandartes de España en lo que a turismo rural se refiere.

Placeres en bodega y en familia

Sidra de hielo. La familia Masaveu ha agitado el mundo de la sidra asturiana con la elaboración de Valverán 20 Manzanas. Esta bebida nace en la Finca El Rebollar, en Sariego, en una parcela con más de 20.000 manzanos que la convierte en la mayor pomarada de Asturias. Su elaboración requiere un proceso complejo que emplea variedades asturianas de esta fruta que se prensa, congela y fermenta durante 18 meses para obtener la sidra de hielo. Propone un escenario gourmet para la bebida más emblemática del Principado.

En familia. Asturias cuenta con una serie de espacios de divulgación científica para las familias. El Museo del Jurásico de Asturias, en Colunga, alberga una de las mayores concentraciones de icnitas de dinosaurios. El Parque de la Prehistoria de Teverga propone un viaje en el tiempo para descubrir el arte del Paleolítico; y el nuevo Museo del Calamar Gigante, en Luarca, uno a las profundidades del Cantábrico tras el mito del kraken.

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