Asturias cuenta con un presupuesto récord para impulsar la transición verde y digital
Las previsiones apuntan a un crecimiento regional del 2% anual hasta 2025. La agroalimentación, el turismo y el comercio generarán empleo
El Principado de Asturias mantiene la tendencia positiva de crecimiento económico, tras el impacto de la pandemia de Covid-19, y afronta una gran oportunidad para exprimir el potencial de mejora de sus sectores productivos gracias a un presupuesto regional histórico. La transición energética y la descarbonización serán claves en la transformación de esta economía, que experimentó una subida del 4,1% en 2022, hasta 25.822 millones de euros, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El crecimiento de la economía asturiana estuvo por debajo de la media nacional (5,8%), pero por encima del promedio de la Unión Europea (3,4%), al tiempo que la renta per cápita ascendió a 25.675 euros, frente a la media nacional (28.162 euros) y comunitaria (35.440 euros). En el caso de la renta disponible bruta por persona, la cifra fue de 17.231 euros, por encima del promedio del país (16.480 euros), un dato que vino acompañado por otro no tan alentador: la disminución de la población en un 0,2% hasta los 1.005,8 millones de personas en 2022, exponiendo la crisis demográfica de la región.
Otros organismos han realizado estimaciones que confirman la tendencia positiva de la economía asturiana, con un sólido crecimiento tanto en términos de actividad económica como de empleo. Las cifras provisionales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) indican que Asturias creció un 1,4% interanual en el cuarto trimestre de 2023, ligeramente por debajo del promedio nacional, que alcanzó el 2%. En comparación trimestral, la comunidad registró un aumento del 0,5%, similar a España, cuyo crecimiento fue del 0,6%.
Asimismo, BBVA Research ha revisado al alza su previsión de aumento del PIB español en 2024 hasta el 2,1% por la mejora del empleo, el consumo y las exportaciones de servicios, pero ha reducido la subida esperada para el año que viene, hasta el 2%, acorde a una menor proyección de crecimiento en Europa y una política fiscal más restrictiva. En el caso de Asturias, estima que el crecimiento en 2023 fue de un 2,2% (frente al 2,5% nacional) y que será de un 1,9% y un 1,7% en 2024 y 2025, respectivamente.
Empleo
De octubre a diciembre del año pasado, la región mostró un aumento interanual en el número de personas activas y ocupadas, con variaciones del 1,5 % y el 4,56%, según el INE. Al mismo tiempo, la tasa de paro se situó en el 11,81%, con respecto al 14,39% que reflejó el mismo periodo de 2022. Aun así, BBVA Research espera que el crecimiento anual del empleo en Asturias se siga quedando por debajo de la media nacional, con un aumento del 1,8% en 2024 y de un 1% en 2025, frente al 2,6% y el 2%, respectivamente, en el conjunto del país.
Desde una perspectiva optimista, solo la campaña de Semana Santa de este año provocó una reducción de 1.276 personas del paro registrado, principalmente en los servicios vinculados al turismo y la hostelería, hasta situar la cifra de desempleados en 57.559, la más baja para un mes de marzo desde 2008, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. El recorte del paro estuvo acompañado por una ganancia de 3.286 afiliados a la Seguridad Social (0,87%), hasta 379.685 cotizantes, lo que supone un 1,9% más que en marzo de 2023.
En este contexto, un estudio de la consultora Randstad desprende que el turismo, la agroalimentación, el metal, las tecnologías de la información y el comercio son los sectores con previsión de generar mayor ocupación en el Principado. De hecho, el decano del Colegio de Economistas de Asturias, Abel Fernández, asume el auge de estos sectores, sobre todo de los tres primeros, y destaca los beneficios que el AVE traerá a la región en este sentido al desestacionalizar la demanda de turistas y fomentar el tráfico de mercancías.
“La llegada del AVE ha supuesto un cambio de paradigma en nuestra economía”, afirma Fernández, señalando que no solo aumenta considerablemente el número de visitantes a la región, sino que también favorece la actividad industrial “al fomentar el tráfico de mercancías y reducir los costes operativos”, explica. “Esto nos hace pensar que Asturias se puede convertir en un gran polo logístico en el norte de España, sobre todo al potenciar el transporte ferroviario, donde actualmente Asturias tiene un muy bajo nivel de participación en comparación con la media europea”, añade.
En cuanto a la demanda externa, las exportaciones asturianas experimentaron un incremento del 1,8% en 2023, mientras que las importaciones descendieron un 19,5%. El saldo comercial alcanzó un superávit de 775,4 millones de euros.
La oportunidad inversora
El Gobierno del Principado aprobó en diciembre de 2023 el mayor presupuesto de su historia, 6.348 millones de euros, con el objetivo de desplegar un programa progresista con orientación social e inversora. De este monto, unos 40 millones corresponden al Fondo de Transición Justa y 300 millones, al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo, un instrumento anticrisis que impulsa el desarrollo de reformas e inversiones en los Estados miembros que favorezcan la transición ecológica y digital.
La Consejería de Hacienda y Fondos Europeos subraya que Asturias ha ingresado hasta la fecha 661 millones de euros y que ya ha adjudicado más de un 62%, lo que se traduce en 413 millones. De ellos, afirma que un 35% ya está ejecutado (231 millones) a dos años para completar las inversiones. En este marco, la autonomía aprobó recientemente 52 millones de euros de ayudas para proyectos de descarbonización en 12 empresas industriales que movilizarán 300 millones de inversión, dentro de sus estrategias verdes planteadas a medio y largo plazo.
El Ejecutivo también pone en valor la apuesta por las inversiones que pueden aumentar la competitividad de la región, como en el caso de la investigación relacionada con el hidrógeno verde. En este sentido, el Principado ha asignado 4,7 millones (del total de 6,6 millones) al consorcio público-privado Hydrogen Hub Asturias (H2Asturias), liderado por la empresa siderúrgica ArcelorMittal, que trabaja ya en la planta piloto en la que se podrá probar el uso de hidrógeno renovable en la industria.
ArcelorMittal es una de las empresas tractoras de la región que está recibiendo grandes subvenciones para sufragar actuaciones relativas a la descarbonización de su actividad. De hecho, las ayudas autonómicas se suman a la consignación presupuestaria, por parte del Gobierno central, de 450 millones, para que la empresa impulse el proceso de descarbonización de sus factorías de Gijón y Avilés. La dotación total supone la mayor ayuda a una empresa en la historia de España, pero parece que no todo es positivo.
El decano del Colegio de Economistas de Asturias señala con preocupación los requisitos que pone la empresa para llevar adelante estas inversiones, como el cierre de plantas y el recorte de la plantilla, una incertidumbre que ve incrementada por las decisiones de la compañía que priorizan las inversiones en países como Estados Unidos, Brasil o India.
Además, Abel Fernández pone en duda el alcance del impacto de los fondos europeos en una región con un tejido productivo “poco competitivo” basado en micropymes, con más dificultades para cumplir los requisitos de acceso a esas ayudas. Los datos le avalan: Asturias tiene un peso de un 1,9% del PIB nacional con 64.611 empresas, de las que el 96% son micropymes (2022). “Es una pena la pérdida de protagonismo económico de la región en comparación con la década de los sesenta, cuando nuestra participación en España era de en torno a un 6%”, lamenta.
En este punto no hay que olvidar que Asturias es una de las regiones europeas más afectadas por la transición energética, por el cierre de la minería de carbón, el cese de las centrales térmicas y la descarbonización de la industria, donde las empresas con elevadas emisiones de carbono y altamente consumidoras de energía tienen un peso muy significativo.
El reto demográfico
Incentivos fiscales. El Gobierno de la región apuesta por la “vía fiscal asturiana”, que agrupa una serie de bonificaciones fiscales y ayudas directas pensadas para favorecer a las clases medias y trabajadoras. Muchas de las medidas se incrementarán en los municipios con peores indicadores demográficos, con el objetivo de fijar población y paliar la pérdida de habitantes. Para este año, se plantea establecer una fiscalidad diferenciada para el medio rural.
Digitalización. La emigración por falta de oportunidades en la región es una realidad. El Colegio de Economistas ve vital hacer la comunidad atractiva para propiciar el retorno de los jóvenes, invirtiendo en nuevas tecnologías y en la digitalización de los sectores en auge en los que hay bastante margen de mejora. Además de los incentivos fiscales, aboga por un enfoque integral con medidas con las que se obtengan resultados a largo plazo.
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