La revolución de KFC lanza a la marca al podio de la comida rápida en España
Desde 2019 el número de visitas a sus restaurantes ha aumentado un 82%, hasta alcanzar los 45 millones anuales
En poco tiempo KFC España ha pasado de ser una marca casi desconocida a convertirse en una de las identificables y consumidas en el panorama nacional. Para conseguirlo ha hecho falta una pequeña revolución en su estrategia de marketing: sus campañas tienen un tono único, su acercamiento a las redes sociales es fresco y actual, y poseen una intuición inigualable para conseguir momentos virales. Esta combinación ganadora les ha permitido convertirse en la tercera marca de comida rápida más consumida y en la primera en interacciones en redes sociales.
Tras años de escasa presencia en la península, decidió volver a España y hacerlo con una estrategia transversal que les diera a conocer. Quería convertirse en un referente para las generaciones venideras y tomó ciertas decisiones estratégicas. Apostó por los más jóvenes con una comunicación espontánea y creíble en sus campañas de marketing. Para conseguirlo, decidió renovarse constantemente para no cansar a un público cada vez más volátil.
Una de las cosas que les han permitido llegar hasta aquí ha sido redefinir la brújula de la marca. Para ello han dotado a KFC de un propósito ambicioso y divertido: sacar una sonrisa a los consumidores en cada interacción. Eso pasó por aumentar su presencia en las redes sociales, donde han tenido un fuerte impacto no solo a través de sorteos o concursos, sino hablando directamente al consumidor con un tono irreverente y gamberro. También han realizado acciones de comunicación que les han permitido mimetizarse con la cultura de la generación Z.
Desde 2019 el número de visitas alcanza los 45 millones anuales
El resultado es palpable: por tercer año consecutivo, un análisis de la consultora Epsilon les ha colocado en lo más alto del ranking de presencia en redes sociales. KFC acapara el 16% de las interacciones en Instagram, TikTok, Facebook, Twitter y YouTube. La siguiente marca con más interacciones, de las 1.028 que fueron analizadas, es Druni, con el 4,17%.
Y el crecimiento ha sido inigualable: en 2020, KFC España tenía apenas 5.000 seguidores en Twitter. Ahora tiene 1,1 millones. Daniel Dévai, el CEO de la consultora, lo analizaba así cuando se publicó el ranking: “El éxito de KFC es consecuencia de la fuerza de una estrategia digital bien ejecutada y del compromiso genuino de la marca con la audiencia”.
Es la marca con mayor comunidad de seguidores
Una fórmula para el éxito
João Almeida, el market leader de España y Portugal, defiende que la clave del éxito ha sido “el enfoque disruptivo” con el que afrontan cada campaña de marketing. “Lo hacemos de una forma divertida y auténtica, adaptándonos al entorno local, aunque seamos una marca global”. Al principio no fue fácil, asegura, porque no tenían implantación geográfica y el “pollo frito era desconocido como producto”. Ese es siempre el foco de su estrategia: “El producto es el centro: el objetivo es que cada vez más personas nos den una oportunidad”.
Un ejemplo de la estrategia que les ha traído el éxito es la campaña Eduardo, un meme que se convirtió en producto real, adorno navideño e incluso en colonia con la forma de un pollo frito. Esta acción resume el espíritu de KFC en redes sociales: aprovechar las tendencias virales y convertirlas en oportunidades de negocio. A través de esta estrategia, KFC ha logrado construir una comunidad de más de siete millones de seguidores que participan activamente en sus acciones.
La marca ha diseñado una estrategia que no solo se centraba en “estar siempre presente” (el conocido como always on), sino en ser parte activa de las conversaciones cotidianas, lo que denominan always In. Este cambio de paradigma les ha permitido pasar de ser una plataforma meramente promocional a trabajar en dinámicas que construyen marca y producto sin perder el call to action. Campañas como Regózalo, Disfrutar así está guapísimo, Hay burgers, y Están las burgers de KFC o Estilo Kentucky son un ejemplo de esta estrategia.
El crecimiento de la marca en internet ha ido de la mano de su expansión en España y Portugal. Desde 2020, la marca ha abierto más de 150 nuevos restaurantes en la península ibérica, y ya cuenta con 289 locales en España y 66 en Portugal. Esta expansión ha sido impulsada por una estrategia bien definida que combina un crecimiento geográfico y accesible, asegurándose que esté presente en las principales capitales de provincia, con Madrid y Barcelona como epicentros clave.
Pero más allá de la apertura de nuevos restaurantes, lo que realmente ha distinguido a KFC es su capacidad para sorprender en cada interacción con el cliente, y esa creatividad se extiende también a sus productos. Mientras que la mayoría de las marcas de comida rápida utilizan nombres genéricos para sus ofertas, KFC ha optado por un enfoque completamente diferente. Nombres como La Infame, La Sobrada o La Chingona no solo generan curiosidad, sino que refuerzan el tono audaz y distintivo de la marca.