El deshielo entre México y la UE, pendiente de un pacto global y elecciones
Los comicios para el relevo de López Obrador y la renovación del Parlamento Europeo perfilarán los nuevos liderazgos y determinarán la evolución de los compromisos entre ambos. El inminente Acuerdo Global entre el país norteamericano y el club comunitario busca frenar la presencia china
“En México se piensa mucho en España. La mirada está puesta en el futuro y en la necesidad compartida de acercarnos más. La proximidad entre ambas naciones es reconocida siempre, y de los dos lados, en la retórica. Es necesario pasar a los hechos”, escribió el entonces embajador en Madrid y hoy politólogo en el TEC de Monterrey, Jesús Silva-Herzog.
Ese pasar a los hechos es lo que ha recordado precisamente, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, quien instó a los países de la Unión Europea a acelerar la ratificación de acuerdos comerciales clave, incluyendo el renovado Acuerdo Global con México. Y es que, a pesar del pacto alcanzado en 2020, su ratificación –a diferencia del recién firmado con Chile– se ha estancado. Hace un par de meses, Von der Leyen y el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, mantuvieron una reunión para revitalizar la relación bilateral y la cooperación en todas sus dimensiones.
El portavoz de la CE para Agricultura y Comercio, Olof Gill, indicó que “ambos identificaron prioridades y retos como la lucha contra la pobreza, el combate contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la migración, la defensa del derecho internacional...”. Y que, teniendo en cuenta la importancia de la relación económica entre la UE y México, “acordaron reforzar los planes bilaterales y los programas para promover mayores flujos de inversión mutua, de tecnología y de conocimiento”. En particular, destacaron el ámbito industrial, energético y logístico, “con un alto potencial en energía generada a través de hidrógeno verde. Y recomendaron la firma de una declaración conjunta entre el Gobierno mexicano y el Banco Europeo de Inversiones para potenciar una estrategia de finanzas sostenibles”.
El comercio entre los Veintisiete y México ascendió a 87.172 millones de dólares en 2022
Y es que la estrategia de la UE en América Latina, ante el crecimiento de la influencia de China, pasa por la firma de acuerdos con México, Chile y el Mercosur. Así, este nuevo pacto es más que un simple tratado de libre comercio, busca abrir el mercado mexicano a la UE, y viceversa, y aborda aspectos como la cooperación en la lucha contra el cambio climático y la salvaguarda de los derechos humanos.
Para facilitar el compromiso, la última propuesta de la CE sugiere dividirlo en tres partes: política y cooperación, acuerdo de inversión y acuerdo comercial. Esto permitiría la aprobación rápida de la porción comercial a través del Parlamento Europeo, dejando que las otras dos sigan el proceso de ratificación, más extenso y complejo, de los parlamentos nacionales y regionales de la UE. Sin embargo, esta propuesta ha generado resistencia. Además, las dificultades internas en la UE y la falta de una estrategia coordinada desde México, que cambia de ministros en breve, pueden obstaculizarlo. “Es necesario recomponer esas relaciones, que se han visto afectadas por el mandato de López Obrador”, recuerda el investigador principal del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud. Para quien la guerra de Ucrania y sus consecuencias geopolíticas “ha dejado la enseñanza de que ha sido posible mantener la unidad, pero al mismo tiempo ha mostrado un cierto aislamiento respecto a lo que se ha denominado el sur global; Lo que ha llevado a proponer recomponer las relaciones con América Latina”.
Si la renovación del Acuerdo Global no se ha cerrado es, para Malamud, porque para el presidente mexicano saliente la política exterior “ha sido siempre marginal. La ha empleado solo para movilizar a sus bases. Y ahí, el componente nacionalista juega un papel esencial. Pero dada su estrecha relación con Trump, primero, y después con Biden, le ha resultado más interesante agitar el antiespañolismo que el antinorteamericanismo; que a pesar de ser el más popular le supone un mayor riesgo económico”.
En 2024 hay otro acontecimiento que puede jugar a favor de un mayor entendimiento. El próximo mes de junio, México elegirá por primera vez entre dos mujeres como principales candidatas a la presidencia: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. La primera, favorita en todas las encuestas, es la alumna aventajada del propio López Obrador, de quien cabe esperar una mayor continuidad. “A pesar de lo cual, puede optar por potenciar un perfil propio e imponer su diferente sensibilidad en temas como la lucha contra el cambio climático y el empleo de energías renovables; lo que ayudaría a que la situación se calme con las energéticas españolas y a acercarse a la CE y su Pacto Verde”.
“No solo sería una rotura de barreras históricas, sino que podría revitalizar la imagen internacional del país”, apunta el vicedecano de IE School of Politics, Economics and Global Affairs de IE University, Borja Santos Porras, para quien “podría catalizar un fortalecimiento en las relaciones internacionales, abriendo la puerta a nuevos acuerdos comerciales y cooperación política”.
Acudiendo a los infalibles números, en 2022, la balanza comercial de México con la UE registró un saldo desfavorable para aquel de -35.617 millones de dólares. En su conjunto, el volumen de comercio entre los Veintisiete y México ascendió a más de 87.172 millones de dólares: 25.777 millones de exportaciones mexicanas a la UE y 61.394 millones de importaciones en sentido contrario. La UE supone solo el 4,4% de la exportación mexicana y el 10,1% de la importación. España destaca entre los principales clientes europeos de México con 5.518 millones (21,4% de la exportación a la UE y el 0,95% del total).
Por capítulos arancelarios, combustibles, aceites minerales y productos de su destilación concentran casi dos tercios de las ventas a la UE. Por su parte, el principal proveedor europeo de México es Alemania, con 18.455 millones de dólares (30,1 % de las compras mexicanas a Europa y 3,1% del total); mientras que España representa 5.648 millones (9,2% del volumen europea y 0,9% del total). Maquinaria y aparatos mecánicos, material eléctrico y vehículos concentran las compras mexicanas a Europa.
El otro gran acontecimiento son las próximas elecciones europeas, en primavera. El resultado , podría convertirse en un obstáculo. Si bien en este punto no existe consenso entre los expertos consultados. Los hay que califican este acontecimiento electoral como indiferente, mientras que otros sí consideran que podría tener un impacto significativo, “afectando desde el comercio y la inversión hasta la cooperación en asuntos globales y políticas de inmigración”, argumenta Santos. “El avance de las ideas de extrema derecha podría introducir una dinámica más compleja y desafiante en las relaciones entre México y la UE. Llevar a una postura más proteccionista o nacionalista en términos de políticas comerciales y de inmigración podría complicar la situación, en la movilidad laboral, la cooperación en asuntos de migración y los acuerdos comerciales”.
El profesor de EAE Business School, Ramón Gascón, no percibe “cambios sustanciales en las alianzas y países preferentes con los que la mantenemos ya relaciones, México entre ellos. La regulación enfocada a un mayor protagonismo de las empresas europeas ya está en marcha. Y ni siquiera un posible resurgimiento de la extrema derecha lo modificaría en lo sustancial”.
El propio Javi López, copresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat), comenta que es altamente improbable que los resultados impacten estas relaciones. “En términos generales, existe un amplio consenso en torno a la acción internacional. Y aunque el aumento de la extrema derecha en la cámara podría fortalecer las posiciones proteccionistas dentro de Europa, la relación con Latinoamérica se mantiene sólida y se espera que continúe así en la siguiente legislatura”.
Para López, no solo elegiremos un nuevo parlamento, y por lo tanto nuevas mayorías políticas, “sino se formará una nueva CE, cuya composición determinan los resultados electorales nacionales en los Estados miembros. Por lo tanto, será crucial observar la estabilidad que perdura en Europa tras ambos eventos”. Además, López anima a seguir de cerca el desarrollo de la guerra en Ucrania, “si tiene un fin cercano y cuál podría ser su impacto en términos de las consecuencias económicas en todos los ámbitos”.
Por lo que respecta a España, el asentamiento de los recientes cambios gubernamentales –se aguarda nuevo/a responsable de Economía– y el sacudirse el mantra de la amnistía, que parece tener paralizada la política española, puede también el clima empresarial de cara a las inversiones en México, en particular, y en Latinoamérica, en general, en 2024.
En este sentido, el profesor de OBS Business School y director de Eurocofín, Carlos Balado, resalta el papel de México como principal socio de España en Iberoamérica. “Es el primer mercado para los productos españoles en América Latina y el quinto mercado más importante fuera de Europa. Y por su parte, España es el quinto mercado de exportación de México en el mundo, detrás de EE UU, Canadá, China y Alemania. Además, es el segundo país inversor en México tanto por volumen, con 80.651 millones de dólares en lo que llevamos de siglo XXI, como por número de empresas españolas presentes allí, que supera ya las 7.000″.
“En los últimos cinco años el aumento del intercambio comercial y de negocio es evidente, entre otras cosas porque las compañías españolas que ya estaban en México y viceversa permanecen, y además están llegando cada vez más pymes”, añade. La relación seguirá mejorando, “porque ahora están llegando a España las pymes mexicanas, tras la entrada de las grandes corporaciones. Cabe pensar que, en poco tiempo, llegue a haber también unas 7.000 firmas mexicanas en España”.
Oportunidades
Ingeniería e infraestructura. “Actualmente, la principal infraestructura que está acometiendo el Gobierno mexicano es el Tren Maya”, explica Ovidio Turrado, socio responsable de Infraestructuras de KPMG España. Un proyecto que cuenta con más de 1.500 kilómetros” y que podría llegar a suponer una inversión total próxima a los 30.000 millones de dólares. En él participan empresas como FCC e Indra, tanto en la construcción como en el diseño y la ingeniería”.
Agua y energía. Cuenta con importantes partidas presupuestarias en 2024. Y en el ámbito de las infraestructuras energéticas, México ha sido uno de los países en firmar la reciente declaración de la COP28, comprometiéndose a triplicar su capacidad de energías renovables hasta 2030, lo que también supone una gran oportunidad para las empresas españolas.
Banca. Francisco Uría, socio responsable global de banca de KPMG, precisa que “Latinoamérica ha sido una parte esencial del proyecto de crecimiento de la banca española y una pieza clave en su estrategia de diversificación, convirtiéndose en actores fundamentales de la modernización de sus economías”.
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