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O’Leary (Ryanair) llama “ministro payaso” a Bustinduy y este advierte que no se dejará “amedrentar”

La aerolínea irlandesa insta al Ministerio de Consumo a anular las multas por 179 millones a cinco aerolíneas por el cobro de la maleta en la cabina de viajeros

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, posa junto a la representación de un payaso con la cara del ministro de Consumo, Pablo Bustinduy.Foto: JJ Guillén (Efe) | Vídeo: EPV
Javier F. Magariño

El primer ejecutivo del grupo Ryanair, Michael O’Leary, aterrizó esta mañana en Madrid con el firme propósito de elevar el tono de la bronca con el Gobierno. El irlandés ha posado al mediodía, en una multitudinaria rueda de prensa, junto a la imagen de dos payasos con la cara del ministro español de Consumo, Pablo Bustinduy. Se trata de un paso más en su cruzada contra el representante del Ejecutivo, al que ha calificado de “payaso” y “loco comunista” en reiteradas ocasiones. La empresa se revuelve una vez más ante las multas por 179 millones impuestas el pasado mes de noviembre por Consumo a cinco aerolíneas. Desde el Ejecutivo se ha penalizado el cobro a los clientes por subir el equipaje de mano a la cabina de viajeros, entre otras prácticas comerciales que considera abusivas.

Esta vez no solo se ha utilizado mayor calibre en el insulto desde la sede de Ryanair; el uso de los carteles con la cara de Bustinduy supera anteriores capítulos en la agria disputa desatada al minuto de oficializarse la histórica sanción. La compañía se llevó la peor parte de este revés administrativo: 107,8 millones de euros. Las otras compañías sancionadas son Vueling, Easyjet, Volotea y Norwegian, todas ellas de bajo coste. Los recursos ante la Audiencia Nacional están servidos: Volotea ha confirmado esta mañana que presentó el suyo el lunes de la semana pasada, y Ryanair confía en ganar el pulso judicial al Ejecutivo de Pedro Sánchez. El responsable de Asuntos Públicos, David Simón-Santiñán, ha afirmado que la justicia europea prevalece sobre los ordenamientos nacionales y, en este caso, está a favor del sector aéreo. De momento, las aerolíneas han mantenido sin variación alguna la política de equipaje de mano a la espera de que sean los tribunales quienes decidan.

“No es mi estilo participar de las excentricidades de un millonario extranjero y, además, a mí, honestamente, esto no me ofende. Lo que me ofende es cómo trata Ryanair a los consumidores españoles”, ha respondido el ministro Bustinduy a las puertas del Senado, añadiendo que no se va a dejar “amedrentar”.

Michael O’Leary ha remarcado que la low cost irlandesa recortó un 8% el precio de sus billetes el año pasado, ahorrando 300 millones de euros a sus viajeros. También ha subrayado el peso de su empresa en el mercado español al referirse a un trato injusto e ilegal: “No hay otra aerolínea de fuera que haya invertido tanto en España en los últimos diez años. Pese al ajuste en aeropuertos regionales creceremos este año hasta un 3% en España, llegando a los 62 millones de viajeros”. El tijeretazo en la capacidad desplegada en aeropuertos secundarios ha abierto otra fuerte disputa en las últimas semanas entre Ryanair y Aena, en la que no ha dudado en entrar el ministro de Transportes, Óscar Puente, en defensa del operador público y sus incentivos al crecimiento en tráfico, duramente criticados por la aerolínea con más tráfico en los cielos españoles.

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary durante una rueda de prensa este martes en Madrid.
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary durante una rueda de prensa este martes en Madrid. JJ Guillén (EFE)

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 defiende la actuación de su departamento y afirma que “ha cumplido su obligación y ha aplicado la ley con rigor”. El que está en el centro de la diana de Ryanair ha insistido, también durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en que la millonaria sanción está basada en una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del año 2014 y, por tanto, se encuentra “en pleno respeto también de la legislación comunitaria”. Bustinduy ha rematado sus argumentos recordando que su deber “es defender los derechos de los consumidores españoles. Eso he hecho y eso voy a seguir haciendo con total determinación allí donde haga falta”.

Libertad de precios

Para el consejero delegado del grupo Ryanair, la “absurda” sanción de Consumo solo puede incidir en una subida de precios de los billetes aéreos. “La multa a las low cost se basa en una ley de 1996, y España debe adaptarse a la regulación europea [Reglamento 1008/2008] que permite libertad en la fijación de precios a las aerolíneas”, ha expresado el irlandés. Durante su presentación, O’Leary también ha esgrimido la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en el caso Vueling. La lectura que hace la aerolínea de esa resolución es que el sector dispone de manos libres para decidir sobre las tarifas de sus servicios; las tasas aéreas ya abarcan todo lo relacionado con el equipaje de los viajeros, y el Reglamento 1008/2008 de la UE se impone a cualquier legislación nacional que prohíba cobrar por el equipaje facturado en concepto de suplemento opcional de precio. “Por muy estúpido que sea un político, no puede regular los precios”, ha sentenciado el directivo, quien acusa a Consumo de utilizar una ley del franquismo.

La propia Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha defendido en múltiples ocasiones que gran parte de los viajeros ahorran al viajar con la tarifa mínima, en la que solo se incluye un bolso de mano. De prohibirse la tarificación de la maleta a bordo, el sector advierte de la referida subida del billete básico.

Desde el ministerio se defiende que las compañías aéreas pueden tarificar el equipaje facturado, pero no la maleta o el bolso de mano que se sube a la cabina y se considera esencial para el viaje. En este caso, se añade desde Consumo, las aerolíneas no pueden imponer un precio extra si ese equipaje cumple con unas dimensiones y peso razonables. Según este departamento del Gobierno, el Reglamento 1008/2008 concluye que la libertad de precios no es aplicable al equipaje de mano, “puesto que dicho equipaje forma parte intrínseca del título de transporte y, por tanto, no puede aplicarse un sobrecoste para su transporte”. En este sentido, subraya los párrafos 39 a 42 de la citada sentencia Vueling.

Sobre la amenaza de una subida de precios motivada por la acción de Consumo, el ministerio explica que “en una economía de libre mercado también se puede optar por internalizar estos costes y ser más competitivas. En cualquier caso, esta práctica únicamente lleva vigente desde 2019, sin que se haya producido una rebaja de los precios de los billetes desde entonces”. Según datos que maneja el ministerio, el precio medio mensual de los billetes de avión en España era de 122 euros el 1 de julio de 2021, y en dos años ha superado los 200 euros. Este alza del 64% “más que dobla lo que se ha incrementado a nivel global”.

Al margen de la polémica de la maleta de mano, Ryanair viene de recortar en 800.000 asientos su oferta en siete aeropuertos regionales de la red de Aena para esta temporada de verano, lo que ha supuesto la salida de Valladolid o de Jerez: “Esas plazas han ido a otros grandes aeropuertos españoles como Málaga o Madrid”. O’Leary rechaza la acusación de que realiza chantaje, lanzada por Aena: “Sería imposible hacer bullying contra un monopolio”, y recuerda que tiene planes para multiplicar su capacidad en este país si sus aeropuertos logran se competitivos, frente a otros europeos, para la compañía.

Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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