Talgo fija su “fortalecimiento industrial” como prioridad ante los accionistas
El presidente Carlos de Palacio afirma que las líneas rojas a la opa húngara son la preservación del empleo y de la sede en España, así como el mantenimiento de la titularidad de las patentes en la compañía
El fabricante de trenes Talgo ha lanzado esta tarde un claro mensaje de necesidad de refuerzos ante su junta de accionistas. Ha sido en una reunión cerrada a cal y canto a los medios de comunicación, pero la empresa ha enviado un comunicado en el que enumera como prioridades “el fortalecimiento industrial y maximizar la eficiencia de los recursos financieros”.
Sobre Talgo sobrevuela un intento de adquisición, con una opa por el 100% lanzada en marzo por el consorcio húngaro Ganz Mavag. El Gobierno español no ha escondido que la tentativa no es de su gusto, por supuestos vínculos con el mandatario ultraderechista Viktor Orban y el Ejecutivo ruso de Vladimir Putin. Pero el presidente de Talgo, Carlos de Palacio, ha tratado de poner paños calientes sobre este desencuentro.
El ejecutivo ha agradecido el apoyo de los accionistas en un arranque de 2024 “marcado por la opa de la empresa europea Magyar Vagón. Como saben nuestras líneas rojas son y seguirán siendo preservar el empleo y la capacidad industrial en España, mantener la sede y la dirección de Talgo en España, conservar la titularidad de las patentes en Talgo, y todo ello mientras conseguimos la mejor opción para todos los accionistas y trabajadores”.
Referirse a una empresa europea, como es el consorcio húngaro, y a toda una serie de garantías de continuidad para la que ha sido calificada como empresa estratégica por el Gobierno, busca ganar adeptos en el entorno de La Moncloa y entre los reguladores que pudieran tener competencias sobre la operación.
Frente a la oferta de capacidad ociosa en Hungría, del faricante Magyar Vagon, para sacar adelante la cartera de 4.200 millones del conglomerado español, el Ministerio de Transportes está en una carrera por encontrar alternativa para los accionistas de Talgo, con un 40% del capital que busca la salida. Estos son el fondo Trilantic y las familias Oriol y Abelló, cuyas participaciones están concertadas bajo la instrumental Pegaso.
Los tres aliados adelantaron su aceptación a la oferta húngara de 5 euros por título, y el Plan B del Gobierno no acaba de llegar ante el desinterés inicial de potenciales socios industriales como CAF, Stadler y Alstom. Sí se captó la atención de CriteriaCaixa, pero con la condición para invertir de que hubiera por delante un jugador con experiencia en el sector ferroviario. También se especula desde hace semanas con un papel relevante de la SEPI para comprar un paquete relevante.
Desde Talgo se ha trasladado a la junta que 2023 fue un buen ejercicio desde el punto de vista de los resultados. Los ingresos avanzaron un 39%, hasta los 652 millones, mientras que el ebitda lo hizo un 55%, marcando 76,5 millones.
Con una reserva de trabajo en máximos históricos, los nuevos pedidos firmados el pasado ejercicio llegaron hasta los 2.100 millones, con adjudicaciones de la germana Deutsche Bahn o de la danesa DSB. Desde esa base, la dirección se ha referido esta tarde del reto de crecer en este 2024 “para garantizar la sostenibilidad del negocio en el largo plazo”.
Carlos Palacio ha destacado que “en los próximos años la mayor parte de los ingresos de nuestra compañía corresponderán a proyectos de carácter internacional. En concreto, los principales focos de oportunidades se localizan fundamentalmente en países europeos, pero también en las zonas de Oriente Medio y el norte de África”. La firma en venta dice estar trabajando en “oportunidades potenciales, enfocados tanto en los segmentos de alta velocidad y larga distancia, donde nuestra experiencia es mayor”.
Sobre la ejecución de proyectos, el consejero delegado, Gonzalo Urquijo, ha explicado que en 2023 se mantuvo “un alto nivel de actividad, donde destacan los proyectos de muy alta velocidad basados en la plataforma Avril para Renfe y Adif en España y los proyectos Intercity desarrollados para el entorno europeo para Deutsche Bahn en Alemania y DSB en Dinamarca, así como la entrega de trenes de larga distancia para ENR en Egipto”. Ninguna referencia, al menos en la nota de prensa, al choque con Renfe por el retraso en la entrega de 30 tenes de alta velocidad o el que empieza a acumular el contrato alemán.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días