Meliá y Barceló se lanzan a contratar a 5.000 empleados, un 25% más que el anterior verano
Las dos grandes hoteleras ofrecen alojamiento gratuito en destinos con problemas para acceder a la vivienda como Canarias y Baleares
Las grandes hoteleras se frotan las manos con la fuerte demanda que registran para el que va a ser el mejor verano de su historia en España. Las reservas que manejan para una temporada alta que se prolongará más allá de septiembre apuntan a un récord histórico de ocupación, precios, ingresos y beneficio, pero también vuelve a sacar a la superficie un problema que llevan arrastrando desde el final de la pandemia: la dificultad para encontrar personal con el que dar un servicio de calidad a los millones de clientes que van a recibir. Los bajos salarios, compensados parcialmente con mejoras en convenios en los dos últimos años, y la fuga hacia la hostelería en busca de mejores remuneraciones y una menor estacionalidad, están detrás de ese desajuste entre oferta y demanda.
Conscientes de que ese problema persiste y de que no se va a corregir en el corto plazo, firmas como Meliá o Barceló llevan trabajando desde hace varios meses en miles de procesos de selección, que se han visto ampliados en las últimas semanas por la aceleración de la demanda. Meliá, la primera hotelera en España por el número de habitaciones (92.000 operativas al cierre de 2023), ha lanzado múltiples procesos de selección a través de su portal de empleo (Melia Careers) y calcula que tendrá que cubrir 3.000 vacantes para esta temporada alta, un 20% más respecto a las 2.500 del verano de 2023, con posiciones como cocina o alimentos y bebidas como las que más trabajadores precisan. Y al igual que el año pasado está ofreciendo alojamiento gratuito como el principal incentivo para fidelizar a los candidatos en destinos como Calviá, Ibiza o Benidorm, en los que el acceso a una vivienda a un precio asequible se ha convertido en una quimera y en el principal obstáculo para completar las plantillas en Canarias y Baleares.
“La falta de personal es probablemente el mayor reto al que nos enfrentamos actualmente en el sector. Muy especialmente en destinos vacacionales de temporada, dado que algunas personas han decidido buscar trabajo en otros lugares, entre otras cosas, desanimados por la dificultad de encontrar una vivienda y el incremento del precio de la misma”, recalcan desde Barceló, que prevé contratar a 2.000 personas, un 33% más respecto a las 1.500 de la pasada temporada alta. “La falta de talento cualificado hace que estemos teniendo dificultades para cubrir la mayor parte de posiciones, pero muy especialmente en el departamento de cocina y sala”.
El abordaje de este problema, tal y como reconocen desde la compañía, se está afrontando desde varias perspectivas. Al igual que Meliá, la hotelera de la familia Barceló también está ofreciendo alojamiento en aquellos destinos de temporada con mayores problemas de acceso a la vivienda, como Baleares y Canarias, “donde estamos reservando habitaciones del hotel para alojar a parte del equipo”. Desde la compañía destacan que han activado otras tres vías para atraer personal y retener talento. “Participamos activamente en ferias y escuelas de turismo tanto nacionales como regionales, buscando incentivar el empleo en la comunidad local y apoyar así al desarrollo económico y social del destino. En segundo lugar estamos optimizando la selección de personal en las principales plataformas digitales de búsqueda de empleo y en tercero estamos animando a nuestros empleados a atraer a la empresa a amigos y familiares, poniendo en valor las oportunidades de formación y desarrollo profesional, los beneficios y la estabilidad que ofrece una compañía con más de 90 años de historia”.
Desde la hotelera balear RIU calculan que esta temporada alta volverán a alcanzar el récord histórico de trabajadores en España logrado el pasado verano con 7.500 trabajadores. “En 2023 no tuvimos demasiadas dificultades para completar las plantillas gracias a los trabajadores fijos y fijos discontinuos, que son los que cubren los puestos profesionales más cualificados y que ya han trabajado previamente en la compañía”. Dónde han encontrado más problemas ha sido en Canarias, en la que, al igual que el pasado ejercicio, han detectado “una falta de profesionales con experiencia capaces de asumir los puestos de responsabilidad en las áreas de cocina, bares y comedores, y recepcionistas que posean un nivel alto de idiomas”. A diferencia de Barceló o Meliá solo ofrecen alojamiento gratuito en Formentera. La clave que explica las menores necesidades de Riu radica en su menor tamaño. Meliá tiene 141 hoteles en España, Barceló tiene 100, mientras que RIU solo tiene 27 de sus 100 hoteles en España, fundamentalmente en Baleares y Canarias.
Palladium, el gigante hotelero de la familia Matutes, apunta que están encontrando dificultades para cubrir posiciones en ayudantes de camarero y cocina. “Es dónde está el gran grueso de vacantes que tenemos abiertas en estos momentos, aunque también contamos con roles en fase de selección para los departamentos de recepción y pisos”. Respecto al alojamiento gratuito, precisan que, aún siendo conscientes de que es un problema endémico la falta de vivienda y el precio de la misma, no pueden ofrecer “alternativa habitacional” a todos los empleados. “No obstante, el inventario disponible se ha ido cubriendo progresivamente priorizando las incorporaciones de los primeros meses de la temporada”.
Iberostar es la última cadena que se apunta a la FP dual
La FP dual, que combina formación y prácticas en la empresa, se ha convertido en un nuevo instrumento para fidelizar trabajadores. La última gran hotelera en apuntarse ha sido Iberostar, que firmó la pasada semana un acuerdo con el Gobierno de Baleares para poner en marcha a partir del próximo curso escolar los grados superiores de Formación Profesional de Dirección de Cocina y Gestión de Alojamientos Turísticos en régimen dual intensivo. Esta iniciativa, pionera en las Islas Baleares y que ya se puso en marcha el año pasado en Canarias, persigue formar a 40 alumnos cada año, que alternarán su formación con la actividad productiva y retribuida en los hoteles de Iberostar en Playa de Palma (Mallorca).
La pionera fue RIU, que se convirtió a mediados de 2022 en la primera gran hotelera que obtuvo autorización del Servicio de Ocupación de Islas Baleares (SOIB) para dar formación reglada y emitir certificados de profesionalidad. La última en apuntarse ha sido Marriott, que ha sacado este verano la primera promoción de alumnos que se han beneficiado del acuerdo sellado con la escuela de negocios Cesae, especializada en turismo y dirección hotelera, para formarse cinco meses en la escuela y combinarlo con un período de tres meses de prácticas en algunos de los hoteles del gigante estadounidense a través del programa Impulsa by Marriott.
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