Ir al contenido
_
_
_
_

El cobre encadena su racha alcista más larga desde 2017 y se instala en zona de máximos

El metal industrial se encarece un 11% en diciembre, beneficiado por la perspectiva de mayores tensiones en la cadena de suministro

El cobre se encamina este martes a su racha alcista más prolongada desde 2017: son ocho días seguidos de ganancias. En Londres, su mercado de referencia, el metal subió en las primeras horas del día un 3%, hasta los 12.594 dólares por tonelada, y así cotiza en zona de máximos históricos desde el lunes de la semana pasada, cuando rozó los 13.000. En lo que va del mes, el cobre ha avanzado un 11%, beneficiado por la perspectiva de mayores tensiones en la cadena de suministro de cara a 2026. El metal es clave en el desarrollo del vehículo eléctrico, las renovables y la inteligencia artificial.

Los operadores se han apresurado a enviar metal a Estados Unidos ante la posible imposición de aranceles, lo que ha estrechado el mercado en el resto del mundo. En los próximos meses, es probable que el cobre esté “liderado por el sentimiento de los inversores en torno a aranceles específicos al cobre, con el foco en los niveles regionales de existencias globales y en el material que entra en Estados Unidos”, según Natalie Scott-Gray, analista de metales en StoneX Financial Ltd.

El miedo tiene a los compradores en guardia. Pese a que las reservas en los mercados estadounidenses sigan al alza, el cobre acumula una subida de más del 40% en lo que va de año, lo que apunta al mayor avance anual desde 2009. El incremento de precios en Nueva York también se ha visto impulsado por la caída del dólar (cede más del 10% frente al euro en 2025), lo que abarata los metales para los compradores en otras divisas.

Los operadores tienen razón en ser temerosos vista la imprevisibilidad de la política comercial de Donald Trump. El presidente estadounidense llegó a anunciar en julio aranceles del 50% sobre el cobre, lo que hizo que los futuros del metal se disparasen un 15% en un solo día, pero, después de conocerse que las tarifas afectaban a apenas algunos productos (dejando exento al cobre refinado, el más importante), los contratos en Nueva York se desplomaron un 20% en menos de 24 horas.

Además de la guerra arancelaria de Trump, el precio del cobre ha sido afectado por la caída en la extracción. Muchas minas han sufrido accidentes a lo largo del año que han paralizado su actividad, desde Chile, el mayor productor mundial, hasta la República Democrática del Congo e Indonesia. Una de las mayores consultoras del sector, Mercuria Energy Group, advirtió en noviembre de que en 2026 se produciría una escasez extrema del metal en el resto del mundo.

Morgan Stanley pronostica que el mercado global del metal sufrirá el próximo año su mayor déficit de suministro de los últimos 20 ejercicios. El banco estadounidense calcula que la demanda rebasará en unas 600.000 toneladas la oferta en 2026 y prevé aún mayor desajuste en los años siguientes. Por su parte, Citi calcula que el precio del cobre podría llegar a dispararse a los 15.000 dólares la tonelada en un escenario de mayor debilidad del dólar y de más bajadas de tipos de la Fed, que alimentarían la demanda de los inversores. La depreciación de la divisa estadounidense alimenta de hecho el encarecimiento del cobre y de otras materias primas cotizadas en dólares, como el oro o la plata, que resultan más asequibles para los compradores en divisa distinta al billete verde. En su escenario base, Citi ve el cobre en los 13.000 dólares la tonelada en un horizonte de seis a doce meses.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

_
_