Renault y Volkswagen renuncian a lanzar un coche eléctrico barato conjunto

Las conversaciones entre ambos fabricantes europeos encallan y deberán afrontar en solitario el reto de hacer un vehículo de 20.000 euros

El futuro Renault Twingo eléctrico en una imagen cedida por la empresa.

Renault y Volkswagen seguirán por caminos separados en busca del ansiado coche eléctrico barato. Según ha confirmado este miércoles el consejero delegado de Renault, Luca de Meo, las negociaciones entre ambas compañías para fabricar de forma conjunta un vehículo eléctrico de menos de 20.000 euros han encallado después de meses de conversaciones. “Quería mostrar que la industria europea puede trabajar junta como un equipo, así que creo que esta es una oportunidad perdida, pero puede haber otras”, ha reconocido el directivo italiano en una declaraciones recogidas por Reuters, que previamente había adelantado que ambas empresas habían desistido de colaborar.

El objetivo de ambos grupos era unir fuerzas para hacer frente al aluvión de marcas chinas que han llegado en los últimos años y que llegarán a Europa, las cuales tienen una ventaja competitiva en tecnología y costes respecto a la industria europea. Así, Renault continuará por su cuenta el desarrollo del nuevo Twingo, llamado a ser el eléctrico más barato de la marca del rombo con un precio de menos de 20.000 euros, el cual está previsto para salir al mercado en 2026. “Claro que puedes hacer esto solo, pero en ciertos segmentos y negocios donde necesitamos escala tiene mucho sentido (…) tenemos que encontrar soluciones”, había dicho en abril De Meo en relación a una posible alianza con Volkswagen. Esta no es la única unión en la que ha estado trabajando De Meo, que el mes pasado presentó la empresa conjunta de Renault y Volvo para fabricar furgonetas eléctricas.

Por su parte, Volkswagen se tomará un poco más de tiempo para hacer su coche eléctrico asequible de menos de 20.000 euros, el cual no se espera hasta al menos 2027. El fabricante alemán está sufriendo el paso al vehículo eléctrico y la competencia con las marcas chinas, por lo que se ha propuesto una fuerte reducción de costes del 20% en su masa salarial, sobre todo en la marca que da nombre al consorcio alemán. “Para garantizar que sigamos teniendo éxito de forma sostenible, en 2024 nos centraremos en aumentar la producción de vehículos nuevos, reducir costes, hacer un mayor uso de las sinergias dentro del grupo y establecer un posicionamiento regional más sólido”, había dicho Arno Antlitz, director financiero de la compañía, en la presentación de los resultados anuales del grupo de 2023.

En marzo, el consorcio había admitido que estudiaba posibles alianzas para la producción de su vehículo eléctrico barato, aunque no dio nombres de las compañías con las que negociaba. “Estamos trabajando conceptualmente en una solución y no descartamos colaboraciones en este ámbito”, admitió el consejero delegado del grupo, Oliver Blume. El CEO de la marca VW y a su vez director del grupo de marcas generalistas del consorcio, Thomas Schäfer, había indicado que para hacer el coche, que se llamará ID.1, hay cuatro posibles proyectos encima de la mesa.

El grupo alemán está quedándose atrás en la carrera por el vehículo eléctrico barato en comparación no solo con las marcas chinas, sino también con otros competidores europeos. Su primer vehículo de 25.000 euros no llegará hasta 2025, mientras que Stellantis y Renault, con sus Citroën C3 y Renault 5, ya ofrecen modelos por debajo de ese precio. Además, Stellantis ha comprado el 20% de la china Leapmotor para vender sus coches asequibles en Europa a partir de septiembre.

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