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Colonial pone a la venta la antigua sede de Mckinsey en Madrid para vivienda ‘prime’

El inmueble está en la calle de Sagasta, en el distrito de Chamberí. El comprador podría desembolsar más de 8.000 euros por metro cuadrado de estas antiguas oficinas

Alfonso Simón
Edificio de la calle de Sagasta, 31-33, de Madrid.
Edificio de la calle de Sagasta, 31-33, de Madrid.Pablo Monge

Colonial, mayor inmobiliaria del Ibex 35 por valor de sus propiedades, continúa con desinversiones no estratégicas. La compañía presidida por Juan José Brugera ha decidido poner a la venta un edificio señorial de los números 31 y 33 de la calle de Sagasta de Madrid, que hasta el pasado año era la sede de la consultora estadounidense Mckinsey. La empresa ya ha recibido ofertas de diversos inversores, según confirman varias fuentes del sector inmobiliario. La intención de los potenciales compradores pasa por transformar el inmueble en vivienda prime, debido a que el activo se encuentra en una de las zonas más caras de Madrid, en el límite de Chamberí y cerca del barrio de Almagro.

La socimi (sociedad cotizada de inversión en el mercado inmobiliario) está realizando la transacción del inmueble de forma off market, sin realizar un proceso abierto ni habiendo contratado a ningún asesor. Ha recibido al menos tres pujas y tiene la intención de hacer un traspaso rápido, según las fuentes consultadas. Desde esta inmobiliaria se ha declinado realizar comentarios. Se desconoce, de momento, el precio ofrecido, pero los expertos calculan que las ofertas pueden abarcar un mínimo de 8.000 euros por metro cuadrado. Eso supondría un desembolso de más de 55 millones, aproximadamente.

El interés demostrado por el activo, en todos los casos, viene por el apetito para transformar esas oficinas en viviendas, debido a la elevada demanda residencial en Madrid. El inmueble de Sagasta se convertiría, presumiblemente, en residencial de lujo, como ha sucedido en otros edificios señoriales de Madrid en Chamberí, Retiro o Barrio de Salamanca.

Precisamente, Colonial vendió a finales de 2022 el edificio prácticamente colindante del número 27 de Sagasta a la gestora de fondos Persépolis, que trabaja en un proyecto residencial de lujo ligado a alguna marca hotelera, tal como adelantó Cinco Días el pasado verano. En esa ocasión, se embolsó 25 millones, tras vender a cerca de 6.000 euros por metro cuadrado.

El inmueble del que se desprende ahora Colonial se levantó en 1901, diseñado por el arquitecto Luis de Landecho, autor de edificios emblemáticos de Madrid como el hotel Ritz, el Ateneo o el hospital Santa Cristina. Dispone de 7.000 metros de superficie sobre rasante y un aparcamiento subterráneo de 93 plantas. Esta propiedad de Sagasta, junto a Alonso Martínez, ya fue residencial en su construcción, por lo que no se prevé que surjan dificultades a que cambie de nuevo de uso de oficinas a viviendas.

Hasta el pasado año estuvo ocupado por Mckinsey, consultora conocida como The Firm (o la firma), que se trasladó a un edificio de Colonial, totalmente rehabilitado, en la cercana calle de Miguel Ángel.

La inmobiliaria, que tiene a Pere Viñolas como consejero delegado, lleva varios ejercicios desinvirtiendo en lo que considera activos no estratégicos. Por ejemplo, ha traspasado a Bankinter el residencial en arrendamiento de su proyecto Madnum de oficinas y viviendas en Madrid. El pasado año, igualmente, se desprendió de tres edificios de oficinas por 300 millones, adquiridos por un family office.

Viñolas apuntó en la presentación de resultados anuales a finales de febrero que la compañía seguirá con su plan de desinversiones, que tras deshacerse del citado residencial de Madnum, acumula embolsos por 700 millones. “Estaremos en 500 millones”, avanzó el directivo sobre las posibles ventas en 2024. Para el consejero delegado, estas transacciones suponen bondades para los accionistas, ya que se están haciendo al precio en el que están tasados los edificios y, por tanto, a importes mayores de lo que los inversores valoran a la socimi en Bolsa.

Esta sociedad está especializada en oficinas en buenas ubicaciones de Madrid, Barcelona y París y dispone de una cartera de inmuebles por 11.336 millones. Además de las desinversiones de activos no estratégicos, Colonial se ha planteado entrar en activos de alquiler con otros usos. Por ejemplo, en Barcelona, está valorando reconvertir la antigua sede de T-Systems, la filial tecnológica de Deutsche Telekom, en un hospital. Esta propiedad se encuentra en el distrito 22@, donde está produciéndose una sobreoferta de proyectos de oficinas tras el éxito que ha tenido en los últimos años atrayendo empresas.

Igualmente, la compañía baraja convertir en viviendas la antigua sede de IBM en Madrid, ubicada en la salida de la autovía A-2. Tras la mudanza de la firma tecnológica y de su spin-off Kyndryl, la socimi estudia cómo reconvertir ese edificio de oficinas en residencial, algo no tan sencillo. Viñolas apuntó en febrero que les interesan este tipo de iniciativas de transformación urbana enfocado a propiedades que puedan tener usos mixtos.

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Sobre la firma

Alfonso Simón
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.
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