Ryanair y Easyjet meten presión a IAG para la recuperación del dividendo
Las compañías de bajo coste remuneran este mes a sus accionistas y se espera un próximo anuncio de Lufthansa en el mismo sentido
Cita clave de IAG con el mercado. El día 29 presenta sus resultados de 2023 y al menos hay dos incógnitas en el aire: si retoma el reparto de dividendos tras el paso de la pandemia, y si se dará el nombre de un nuevo presidente para Iberia. En la sede londinense del grupo se guarda absoluto silencio al respecto. Pero en el caso de la remuneración al accionista, la presión de los rivales es máxima. Y sobre el puesto de primer ejecutivo de Iberia, distintas fuentes apuestan por la promoción interna y dan los nombres de Marco Sansavini, actual presidente de Vueling, y de Carolina Martinoli, directora de Personas, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de IAG, como candidatos con más fuerza.
Ryanair, Easyjet y Jet2 han restaurado el pago de parte de sus beneficios a los partícipes, mientras que Lufthansa tiene levantado cualquier tipo de veto relacionado con la deuda para poder hacerlo. En EE UU, Southwest y Delta compiten ya en materia de dividendos.
En la presentación de los resultados del primer semestre, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, advirtió que el sector se encontraba “lejos aún de los rendimientos previos a la pandemia”, a pesar de que los 1.260 millones de beneficio operativo ya marcaban un registro histórico para el holding. Era pronto para abrir el grifo.
Un trimestre después, IAG declaraba un beneficio de 2.151 millones a 30 de septiembre tras un verano sin par para Iberia o Vueling. Es el buen resultado que se espera para el ejercicio completo el que sitúa el foco en la capacidad del grupo para premiar de nuevo a sus inversores.
En el reciente Día del Mercado de Capitales, IAG señaló que tiene la vuelta de un dividendo estable entre sus prioridades, pero antepuso el pago de deuda y la necesidad de garantizar el cumplimiento de su plan de inversiones. Ese 21 de noviembre comprobó que la ausencia de una perspectiva sobre el dividendo tiene castigo automático en Bolsa (la caída fue del 4,3%).
La compañía que lidera Gallego precisó en octubre de 2020 de la ayuda de sus accionistas, a través de una ampliación de capital, por 2.741 millones. A favor de un inminente retorno del dividendo juega la devolución en el tercer trimestre de 2.000 millones de libras (2.340 millones de euros) de deuda de British Airways, avalada por el UK Export Finance, y de los 1.010 millones con respaldo del ICO amortizados de forma anticipada por Iberia y Vueling. Los bancos tenían el poder de vetar el dividendo en IAG.
Entre 2016 y 2019 el grupo entregó 4.100 millones entre dividendos ordinarios, pagos extraordinarios y recompra de acciones. Fueron 0,4 euros por título en 2016, 1 euro en 2017, la cifra ascendió a 1,1 euros en 2018, y justo antes de la pandemia se distribuyeron 1,3 euros por acción.
Las low cost, por delante
Ryanair abre el fuego el día 28 con la entrega de 0,175 euros por acción, pero prevé totalizar 400 millones (0,35 euros por título) este ejercicio. La low cost, que hasta 2020 optó con comprar papel propio para su amortización, da el paso a la vista de una buena primera mitad de su año fiscal 2023-2024 (ganó 2.180 millones, un 59% más). Ya para 2025 pretende entregar el 25% del beneficio neto.
Easyjet vuelve a premiar a sus accionistas, pasado mañana, con 4,5 peniques por acción, tras un beneficio de 324 millones de libras (378 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2022-2023. La británica se ha comprometido, como punto de partida, a alcanzar en este nuevo ejercicio un 20% de pay out (parte del beneficio que se dedica al dividendo).
Otra que ha movido ficha ha sido la noruega Norwegian. Tras cuatro años de restructuración, la junta aprobó el 21 de diciembre un dividendo de 0,25 coronas (240 millones de coronas o 21,2 millones de euros en total) con cargo al beneficio de 2022, y el consejo anticipó la semana pasada que propondrá una cifra de 0,60 coronas (580 millones de coronas) con cargo a 2023. Ambas entregas están sometidas a la aprobación por parte de los acreedores.
Y antes que todas ellas, la británica Jet 2 también aprobó en septiembre de 2023 el pago de 8 peniques por título con cargo al resultado de su ejercicio fiscal 2023 (135,4 peniques de beneficio por acción).
El mercado espera noticias de Lufthansa, que ha conseguido levantar la prohibición al pago a sus accionistas que fue establecida para recibir la ayuda del Fondo de Estabilización Económica (FSE) durante la pandemia. Su intención es restablecer un pay out del 20% al 40%. Y Air France-KLM concluyó el tercer trimestre con el pago de 90 millones al Estado, en el marco de la devolución de la ayuda pública recibida en abril de 2021, lo que es considerado como un pago de dividendos por la normativa contable.
El paso se marca al otro lado del Atlántico
En Estados Unidos son Southwest y Delta las que han tomado la iniciativa y se colocan como pioneras en la recuperación de los dividendos en el sector aéreo. La primera ha entregado 428 millones de dólares (397 millones de euros) a sus inversores en 2023, y la segunda, que ha pagado deudas por 10.000 millones de dólares (9.285 millones de euros) en los dos últimos años, ha recuperado su dividendo trimestral. El primer pago de Delta, en julio, fue de 0,1 dólares por acción, repitiéndose la misma suma en diciembre. Su esfuerzo total en 2023 fue de 131 millones de dólares.
Sobre American Airlines pesa un último trimestre más flojo que el de 2022 (el beneficio neto cayó un 97%, hasta los 19 millones de dólares), pese a lo que concluyó el año pasado con alza del 547% en el beneficio, hasta los 822 millones de dólares. La compañía con base principal en Dallas Fort Worth (Texas) celebra su Día del Inversor el 4 de marzo y se espera que pueda marcar una estrategia sobre el destino de los beneficios.
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