IAG multiplica por diez las ganancias de hace un año y alcanza los 2.151 millones
Sus acciones caen un 1,12% en Bolsa pese a que su beneficio del tercer trimestre crece un 44,2%, hasta los 1.230 millones
El tirón de la demanda de vuelos en toda Europa durante el verano ha impulsado el beneficio neto del holding de aerolíneas IAG hasta los 2.151 millones de euros al cierre de septiembre, lo que supera en más de diez veces los 199 millones declarados en los tres primeros trimestres de 2022. La compañía ha concluido un notable verano, con un tercer trimestre en el que se ha apuntado un resultado neto de 1.230 millones, un 44,2% por encima de los 853 millones del mismo periodo de 2022. Las españolas Iberia y Vueling recogieron resultados operativos récord entre julio y septiembre.
Las acciones de IAG caen un 1,12% en Bolsa a las 12:30 horas, aunque han llegado a ser las más penalizadas del Ibex 35 con un descenso de hasta el 3% esta mañana. La falta de perspectivas de negocio para el cierre del año lastra la cotización. Al respecto, el consejero delegado, Luis Gallego, ha hablado de escasa visibilidad debido a la situación geopolítica y la volatilidad del precio del combustible, pero también ha insistido en la expectativa de concluir 2023 con una sólida recuperación.
El tercer trimestre “representa un desempeño récord para IAG. Esto nos está permitiendo invertir en el negocio y reducir una cantidad importante de nuestra deuda”, ha señalado Gallego. La demanda, afirma el primer ejecutivo, ha sido “fuerte y sostenida en todas nuestras rutas, en particular en el Atlántico norte y sur”.
El recorte en la deuda bruta, uno de los objetivos prioritarios, ha sido de 2.400 millones, lo que deja la cuenta en 17.200 millones a 30 de septiembre. British Airways ha devuelto de forma anticipada, el pasado 28 de septiembre, el préstamo garantizado por UK Export Finance de 2.000 millones de libras esterlinas firmado para soportar el impacto de la pandemia, al tiempo que IAG ha amortizado a su vencimiento bonos por 500 millones de euros.
La deuda neta, por su parte, baja en 3.100 millones de euros y se sitúa 8.000 millones. Con ello, la ratio de apalancamiento cae desde 4,4 veces a septiembre de 2022 al actual múltiplo de 1,4 veces. Este ejercicio de adelgazamiento de la carga financiera ha hecho que la agencia de calificación S&P elevara la nota de IAG y British Airways a Grado de Inversión.
El holding que también agrupa a Iberia, Vueling y Aer Lingus ha afirmado esta mañana que sus reservas para esta recta final del año “marchan según lo previsto”, con los que se espera que el ejercicio “sea un año de sólida recuperación de nuestros márgenes, beneficio de las operaciones y balance de situación”. Esas ventas ya garantizadas aseguran el 75% de los ingresos de pasaje esperados en el cuarto trimestre. Y la capacidad total debería situarse a 31 de diciembre en un 96% sobre los niveles anteriores a la crisis sanitaria.
Escollos
Uno de los problemas con que tendrá que capear a corto plazo es que 32 de sus aviones (algo menos del 10% de la flota total) están afectados por los problemas de contaminación por polvo metálico en los motores GTF de Pratt & Whitney (P&W). “Estamos tomando medidas para mitigar el posible tiempo fuera de servicio de esos aviones en los próximos tres años”, ha afirmado el grupo de aerolíneas en el informe sobre los resultados a 30 de septiembre. Hasta 29 de las aeronaves son de Vueling, cuyo presidente, Marco Sansavini, ha afirmado en rueda de prensa que “hay contactos con los proveedores para poner soluciones y no prevemos reducciones en la capacidad”.
IAG ha incorporado en lo que va de año 20 aviones para sustituir unidades de largo y corto radio. Hay 12 nuevos aparatos de fuselaje estrecho para todas las aerolíneas del holding y ocho de fuselaje ancho para British Airways e Iberia. Además, IAG ha realizado pedidos: seis Boeing 787-10 para British y un Airbus A350-900 para Iberia.
El crecimiento de IAG declarado esta mañana se impone a un contexto de aumento de costes esenciales como el de personal, en 568 millones en los nueve meses (hasta los 3.985 millones) por una mayor actividad, contrataciones e incrementos salariales. En todo caso, el coste de personal cae un 7,3% si se mide por asiento ofertado. También pesa el alza de la factura con proveedores en 1.605 millones (hasta los 8.167 millones) por la mayor capacidad operada. De nuevo, este coste disminuye un 1,4% cuando se tienen en cuenta los asientos ofertados.
En lo que va de 2023 también se han detectado nuevos riesgos para el negocio, como son el de la disponibilidad de aviones, motores y componentes “dadas las debilidades subyacentes de la resiliencia de la cadena de suministro del sector de la aviación”. Pese a ello, el grupo preveía dar entrada este año a 30 aviones y mantiene esa estimación, según ha indicado Luis Gallego. IAG se queja, al mismo tiempo, de las “deficiencias en la resiliencia de los aeropuertos, en particular el de Londres Heathrow, y de las restricciones y huelgas del ATC”.
Sobre los costes unitarios excluido el combustible para todo 2023, el holding espera que se sitúen en la parte baja de su previsión de mejora del 6% al 10% en comparación con el ejercicio completo 2022. Estar en la parte baja de la horquilla se debe a las afectaciones a sus vuelos en distintos mercados esencialmente por problemas en el control aéreo.
Respecto a los vaivenes del precio del combustible, la compañía tiene un 73% de cobertura en el cuarto trimestre y estima que la factura total por fuel será de unos 7.600 millones en todo 2023. Con todo, IAG cerrará el ejercicio generando un flujo de caja “sostenible”.
El presidente de Iberia, Fernando Candela, ha evitado elevar más el tono sobre el enfrentamiento de la aerolínea con Aena por la pérdida de licencias para prestar servicios de handling a terceros en ocho grandes aeropuertos. Candela ha reiterado que se persigue la revisión de las ofertas en el concurso que fue fallado el pasado 26 de septiembre, del que salieron reforzadas Menzies y Aviapartners en detrimento de Iberia Airport Services, por lo que fue impugnado el resultado ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales. “No ponemos en duda la limpieza del proceso, pero creemos que la calidad de nuestra oferta y la importante inversión aparejada no se ha visto reflejada en los resultados”, ha dicho el presidente de Iberia.
Sobre la posibilidad de que la compañía opte por prestar el autohandling a las distintas aerolíneas de IAG, Luis Gallego ha recordado que cada marca tiene autonomía financiera “y toma sus decisiones”. Y Candela ha remachado que antes de analizar esa posibilidad se debe conocer hasta dónde llega el citado recurso. En todo caso, la subrogación del personal contemplada en el convenio sectorial del handling, y prevista en los pliegos de Aena, “garantiza el mantenimiento de todo el empleo”.
Beneficios al alza en las distintas marcas
En los nueve meses que concluyen el 30 de septiembre los ingresos de IAG se han disparado hasta los 22.229 millones, un 33,3% por encima de la cifra de un año atrás. El beneficio operativo, de 3.005 millones, mejora con creces los 801 millones de septiembre de 2022.
El resultado operativo del tercer trimestre, que coincide con el verano, ha sido de 1.745 millones de euros, frente a los 1.216 millones obtenidos el año pasado. El margen operativo sube al 20,2%, sumando casi cuatro puntos respecto al verano de 2022.
Los ingresos unitarios de pasaje han subido un 2,2% y mejoran en un 24,6% los de 2019. Los costes unitarios, excluido el combustible en el tercer trimestre, fueron un 3,5% inferiores a los del tercer trimestre de 2022. El grupo explica que ha sufrido un impacto de un punto porcentual por el aumento de las interrupciones de las operaciones en todo el negocio, incluida la interrupción de los sistemas de tráfico aéreo NATS (National Air Traffic Services) en el Reino Unido en agosto. La factura por el combustible (costes unitarios) bajaron un 6,2% en el frente al mismo periodo del ejercicio anterior.
Por aerolíneas, British Airways ha mejorado este verano un 20% sus ingresos totales tras incrementar una cuarta parte su capacidad en respuesta a la demanda del segmento de ocio. La británica ha elevado un 50% sus beneficios desde las cifras del tercer trimestre de 2022, con un resultado de las operaciones de 718 millones de euros (482 millones en el tercer trimestre de 2022 y 710 millones en el de 2019). El margen es del 15,3% y se trabaja en la reconstrucción de la red asiática.
El buque insignia de IAG cerrará el año al 90% de lo que fue su capacidad en 2019 por distintos factores: se retiraron unidades del modelo 747 durante la pandemia que deben ser sustituidos aún, y quedan destinos por reabrir en Asia-Pacífico. A lo largo de 2024 la producción volverá a los términos previos a la pandemia, pero el segmento premium aún tardará en recuperarse completamente hasta 2026 a la vista de que los aviones que irán reforzando la flota vienen equipados con menos asientos de esa categoría.
Las ventas de Iberia evolucionaron un 19% al alza entre julio y final de septiembre, en línea con el 18% de escalada en la capacidad ofertada al mercado. Sus ingresos unitarios de pasaje mejoraron un 5%, con el segmento de ocio estable y el de negocio recuperando los niveles de antes de la pandemia. Su beneficio en verano fue de 449 millones (255 millones en el verano de 2022 y 264 millones en el de 2019), lo que implica un salto del 76% y un margen del 23,1%.
El resultado operativo de Vueling en el tercer trimestre fija un nuevo techo para la compañía, con 282 millones (259 millones en el tercer trimestre de 2022 y 230 millones en el verano de 2019) y un margen del 26,1%. Sus coeficientes de ocupación fueron del 94% de media y los ingresos complementarios por viajero, destaca IAG, alcanzaron los 29 euros. La firma que dirige Marco Sansavini está tratando de contener sus costes en el actual contexto de alta inflación, para lo que se alcanzó un acuerdo salarial con los tripulantes de cabina de pasajeros y se busca otro con los pilotos. El índice de puntualidad ha mejorado un 9% respecto al verano de 2019.
Y Aer Lingus ha elevado sus ingresos un 16% en el tercer trimestre, llevando el margen de sus operaciones al 25,5%. Su capacidad ha crecido un 15% respecto al verano del año pasado de la mano de la mayor programación de vuelos de larga distancia de su historia. La irlandesa logró un beneficio operativo de 196 millones entre julio y septiembre (139 millones en 2022 y 169 millones en el periodo comparable de 2019).
Respecto a la operación de compra de Air Europa, IAG no prevé un desenlace hasta finales de 2024, lo que aún da más de un año al proceso de supervisión que debe llevar a cabo la Dirección General de Competencia de la UE.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días