Las fábricas de coches comienzan a recuperar la producción perdida por la pandemia y crecen en empleo
Stellantis, Iveco, VW y Seat contratan eventuales para hacer frente al incremento de producción. Con el ERE, Ford ha cancelado las últimas jornadas de ERTE
El automóvil español comienza a recuperar el ritmo y los volúmenes de producción perdidos durante la pandemia. Si bien todavía está por debajo de 2019 (hasta mayo, las plantas nacionales hicieron 1,081 millones de coches, un 15,2% menos que en el mismo periodo de 2019, según datos de Anfac, la patronal de fabricantes), las factorías nacionales han registrado un comienzo de 2023 muy positivo. Solo en mayo, el aumento de la producción fue del 35,9% respecto al mismo mes de 2022, con un cuarto de millón de unidades ensambladas. En lo que va de 2023, la subida es algo menor, del 19,9%.
Esto se debe a la gran mejoría en el suministro de microchips, el gran cuello de botella en las plantas nacionales el año pasado, que registran todas las fábricas de coches españolas. “Hemos tenido parones de producción muy puntuales, pero también se ha trabajado en fines de semana, algo que no hacíamos desde antes de la pandemia”, explica Seat a este periódico. En Martorell se trabajará en agosto a dos turnos en la línea dos (algo inusual), donde se fabrican los modelos que más margen dan a la compañía: el Cupra Formentor y el León. Esto, dice Seat, les dará un volumen extra de 14.000 unidades durante el periodo habitual de cierre por vacaciones, para lo que contratarán 900 trabajadores temporales.
Otra que sumará una gran cantidad de empleados temporales es Stellantis, el mayor fabricante de España con plantas en Vigo, Figueruelas (Zaragoza) y Madrid. La primera de ellas, la más grande, recuperará el turno de fin de semana en la línea de producción de furgonetas a partir de septiembre, para lo que contratarán 700 temporales. “La empresa nos dice que las perspectivas son positivas. Se han reducido muchísimo los parones y nuestros coches funcionan bien en el mercado”, explica Santiago García, perteneciente al comité de empresa por CC OO. Uno de los aspectos que está ayudando a mejorar los volúmenes en esta factoría es el Peugeot 2008, un modelo de éxito para la marca del león, del cual se lanzó un rediseño recientemente.
La factoría de Stellantis en Figueruelas también anunció a finales de mayo que buscaba 600 trabajadores para reactivar la segunda línea del turno de mañana. Esta planta sufrió parones el jueves y viernes de la semana pasada, pero desde UGT aseguran que las paradas “son residuales”. Por último, la fábrica de Madrid, la más pequeña de Stellantis en España, también vive un buen momento “gracias al éxito del Citroën C4″, indica la compañía.
La ofensiva de Renault
El fabricante de automóviles francés anunció en 2021 que adjudicaba a sus plantas de ensamblaje de Valladolid y Palencia cinco modelos híbridos nuevos. Algunos de ellos ya han llegado, como el Austral o el Espace (ambos se hacen en Palencia), y otros no tardarán en hacerlo, como el Rafale, cuyas primeras unidades llegarán al mercado a principios de 2024 (también se fabricará en Palencia). Todavía quedan por saberse los dos destinados a Valladolid, que hoy centra su producción principalmente en el Renault Captur.
“Venimos de una época de baja actividad por la crisis de chips y se está renovando el producto. Pero ahora estamos notando una remontada de la producción. Esperamos que si los nuevos modelos tienen éxito sirvan para crear empleo. Ahora tenemos un buen ritmo de trabajo, pero aún tenemos parones puntuales. A principios de año, casi todas las semanas teníamos que parar”, explica Rubén González, delegado general de CC OO en el grupo Renault.
Iveco, que cuenta con dos plantas en Madrid y Valladolid, también ha notado una sensible mejoría. “La demanda de vehículos industriales está en crecimiento. Hemos tenido que lidiar con la escasez de chips, pero con problemas muy puntuales. Estamos recuperando los volúmenes que habíamos perdido por el Covid-19″, asegura la compañía. Como muestra del buen momento, Iveco ha sumado en lo que va de año 220 trabajadores en su factoría de Madrid (que cuenta con unos 3.145 empleados) y 89 en Valladolid (allí trabajan 1.010 personas).
En Mercedes Vitoria, la planta no tiene problemas de suministro e incluso trabajará algunos sábados de julio. En VW Navarra, “las perspectivas son buenas” de cara al segundo semestre, según la empresa. “Cabe la posibilidad de que recuperemos los coches que quedaron frenados por la falta de piezas”, añade VW, que contratará eventuales por el aumento de producción. Sus campas, que durante la pandemia estuvieron llenas, hoy se encuentran vacías.
La gran excepción es Ford, que pactó un ERE con UGT para recortar más de 1.100 empleos en la planta de Valencia (se quedará con 4.800 trabajadores cuando finalice). Estas salidas, que ya se están produciendo, han hecho que Ford haya cancelado las últimas jornadas de ERTE, el cual finalizó el pasado viernes. UGT espera que la compañía esclarezca la hoja de ruta de la factoría a fin de año, la cual se supone que debería de empezar a hacer coches eléctricos en la segunda mitad de la década.
Un trienio muy malo para las fábricas españolas
Un recorte del 25% en el peor momento. Las plantas españolas cerraron 2019 con un volumen de producción de 2,8 millones de unidades, lo que supuso un nivel casi igual al de 2018 (hubo una subida del 0,1%). En 2020, el parón provocado por el confinamiento derivó en un desplome de la producción del 19,6% hasta los 2,26 millones de vehículos. En 2021, cuando el sector esperaba una remontada, el sector se vio duramente golpeado por la crisis de microchips, lo que hizo la producción volviese a caer un 7,5%, hasta las 2,1 millones de unidades. La diferencia con 2019, en ese entonces, era de una caída del 25%.
Ligera subida en 2022. El año pasado, la producción de coches subió un 5,8%, hasta los 2,2 millones, gracias a la recuperación experimentada en la segunda mitad de 2022, cuando las plantas comenzaron a notar una mayor regularidad en el suministro. A pesar de ello, Seat anunció en septiembre la implantación de un ERTE en Martorell. Este duraba hasta la mitad de 2023, aunque la compañía le puso fin el 14 de abril, un mes y medio antes.
2023. “Durante 2023, los factores que han condicionado la producción en los últimos años (...) o han desaparecido o se han ido normalizando, dando paso a una recuperación del sector”, aseguró Anfac, la patronal de fabricantes, tras los datos de mayo.
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