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Consejo de Gobierno

El BCE eleva los tipos de interés al 3% y prevé otra subida de medio punto en marzo

El precio del dinero en la zona euro sube al nivel más alto desde finales de 2008 y seguirá aumentando más allá de marzo El BCE dará prioridad a los bonos verdes en sus reinversiones en deuda corporativa

Christine Lagarde, presidenta del BCE, en rueda de prensa el 2 de febrero de 2023.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, en rueda de prensa el 2 de febrero de 2023.efe
Nuria Salobral

El Consejo de Gobierno del BCE telegrafió en diciembre cuál sería su próxima decisión y ha cumplido al dedillo con lo previsto. Ha decidido una nueva subida de los tipos de interés en la zona euro de medio punto, hasta dejar la tasa general en el 3%, en máximos de finales de 2008, y la facilidad de depósito en el 2,5%. El banco central insiste en endurecer su política monetaria a pesar de la ligera tregua que está dando la escalada de precios y a la vista de que la amenaza de recesión económica parece alejarse de la zona euro. Avanza además su intención de volver a subir los tipos en otro medio punto en marzo y asegura que las alzas no se frenarán ahí.

En el comunicado posterior al encuentro de hoy, el Consejo de Gobierno del BCE señala que "ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos y espera seguir aumentándolos. En vista de las presiones sobre la inflación subyacente, el Consejo de Gobierno prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo y posteriormente evaluará la senda futura de su política monetaria".

La institución muestra con rotunda claridad su determinación de seguir elevando los tipos, hasta el punto de detallar la cuantía de la subida que espera aprobar en la próxima reunión. Nunca hasta el momento había sido el BCE tan explícito en telegrafiar las intenciones de su próximo movimiento, lo que revela el interés en transmitir al mercado un mensaje de total compromiso con el control de la inflación y de zanjar la expectativa de que pueda aflojar el paso, después de que la Fed haya moderado su ritmo de subida de tipos a un cuarto de punto, según lo decidido ayer.

Los futuros apuntan a que el BCE lleve la facilidad de depósito a un máximo de al menos el 3,25% en el verano. La gran duda ahora es si bastará con un único aumento más de los tipos en otro cuarto de punto tras el alza avanzada para marzo. La presidenta del BCE ha aclarado de forma rotunda en todo caso que la subida del próximo mes no será el punto final para las alzas. "No, no, no, no, sabemos que tenemos terreno que cubrir. Sabemos que no hemos terminado", ha señalado. También ha reconocido que sus decisiones dependen de los datos y que el alza de tipos prevista para marzo de medio punto es su "intención", "no un compromiso al cien por cien", un matiz que ha desencadenado el descenso en las rentabilidades de la deuda soberana. El rendimiento del bono italiano a 10 años ha llegado a caer 35 puntos básicos.

Christine Lagarde se mantiene inflexible en su combate frente a la inflación, ya que nivel de precios sigue notablemente alejado del objetivo al que aspira la institución, de una tasa del 2% en el medio plazo. Los precios sí se han moderado en enero en la zona euro, según el dato preliminar publicado esta semana. La inflación encadena de hecho tres meses de descensos, hasta marcar un alza en el inicio del año del 8,5%, un nivel muy elevado en cualquier caso. Pero para el BCE es especialmente preocupante el incremento que registra la tasa subyacente, que se ha mantenido sin cambios en el 5,2%. "La presión de la inflación subyacente está vivita y coleando", ha asegurado Lagarde.

Según explica el banco central, "mantener los tipos de interés en niveles restrictivos reducirá con el paso del tiempo la inflación al moderar la demanda, y también servirá de protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación". La presidenta del BCE ha destacado que "estamos muy lejos de haber alcanzado el objetivo de inflación del 2%, sobre todo a causa de la inflación subyacente".

El crecimiento está dando además cierto margen para seguir elevando los tipos de interés como estrategia para enfriar ese ascenso de los precios. A pesar del meteórico incremento de los tipos durante el pasado año -un alza de 250 puntos básicos desde julio, un ritmo nunca visto en la zona euro-, la economía no se ha resentido hasta el punto de entrar en recesión. La zona euro acabó 2022 con un crecimiento en el conjunto del año del 3,5% y del 0,1% en el cuarto trimestre. "Aunque superó las proyecciones de los expertos del Eurosistema de diciembre, este resultado significa que la actividad económica se ha desacelerado notablemente desde mediados de 2022 y esperamos que se mantenga débil en el corto plazo", ha señalado Lagarde.

La recesión está dejando de ser el principal escenario que manejan las principales firmas de análisis, después de que el invierno en la zona euro esté siendo más benigno de lo esperado, lo que contribuye a la moderación de los precios de la energía, y de que la región haya hecho una buena provisión de reservas de gas. El mercado laboral de la región también está mostrando una notable resistencia, aunque aún sea muy elevada la incertidumbre de cuál será el efecto de la inflación en las revisiones salariales, un factor que el BCE vigila muy de cerca.

El BCE también cuenta a su favor para la subida de tipos con la positiva evolución del euro, que ha dejado atrás en el inicio de año su debilidad frente al euro, poniendo freno así a otro de los motivos para la espiral inflacionista. La divisa europea se ha apreciado el 13% frente al dólar desde finales de noviembre.

Reducción de balance

El BCE también ha detallado hoy cómo abordará la reducción de balance. A partir de marzo, la cartera del programa APP se reducirá a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta el mes de junio, de modo que el banco central dejará de reinvertir la totalidad de la deuda que va venciendo. El BCE anunciará más adelante el detalle de cómo continuará con ese proceso de reducción de balance. De entrada, explica que en el caso de los bonos de deuda soberana, las reinversiones parciales se harán en función de la cuota que corresponde a cada país en el BCE.

En el caso de la deuda corporativa, las reinversiones que se mantengan darán prioridad a los emisores “con mejor comportamiento climático”. El BCE da así por primera vez un sesgo sostenible a su programa de compras de deuda. "Sin perjuicio del objetivo de estabilidad de precios del BCE, este enfoque apoyará la descarbonización gradual de las tenencias de bonos corporativos del Eurosistema en línea con los objetivos del Acuerdo de París", señala el banco central.

El BCE comenzará por tanto en marzo un proceso gradual por el que dejará de reinvertir, como había hecho hasta ahora, toda la deuda que vencía en su cartera, después de haber acabado el pasado año con las compras netas de bonos, que habían engordado ese balance a niveles sin precedentes. La institución sí seguirá reinvirtiendo la totalidad del programa de deuda antipandemia, activado en 2020 y que ronda los 1,7 billones de euros, al menos hasta finales de 2024, según explica hoy en su comunicado.

Políticas fiscales

Christine Lagarde también ha lanzado un aviso a los gobiernos de la zona euro por sus políticas fiscales y las ayudas por el impacto de la inflación que incluyen en sus presupuestos de 2023, que ha pedido comenzar a revisar. “A medida que la crisis energética se vuelve menos aguda, es importante comenzar a hacer retroceder estas medidas rápidamente en línea con la caída de los precios de la energía y de manera concertada. Es probable que cualquier medida de este tipo que no cumpla con estos principios aumente las presiones inflacionarias a mediano plazo, lo que requeriría una respuesta de política monetaria más fuerte”, ha advertido.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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