La inflación en la zona euro cae más de lo esperado, pero la subyacente sube hasta el 5,2% en enero
España y Luxemburgo se mantienen como los países donde los precios suben con menor intensidad
La inflación interanual de la eurozona cayó siete décimas en enero, hasta el 8,5 %, y encadena tres meses seguidos de descenso, lo que alimenta la esperanza de que la subida de precios en el área del euro haya tocado techo, según el dato preliminar publicado este miércoles por Eurostat.
Una encuesta publicada por Reuters estimaba que la caída se limitaría al 9%, por lo que los datos son mejor de los esperados y se alejan de los dos dígitos registrados en octubre, cuando el indicador alcanzó el 10,2%.
Sin embargo, el alivio puede ser limitado ya que la inflación subyacente (aquella que toma en cuenta a aquellos precios que no están sometidos a una importante volatilidad) se ha mantenido estable. Al excluir los precios de los alimentos y los combustibles, este indicador repuntó del 6,9% al 7% interanual. El alza estuvo impulsada por el incremento en los precios de los alimentos procesados y los bienes industriales, aunque una leve caída en el sector servicios moderó la presión.
España y Luxemburgo registraron en enero de este año una inflación del 5,8%, la tasa más baja de los países de la eurozona. La distancia entre la inflación en la economía euro y el resto de los países se ha recortado en un punto, hasta los 2,7, en comparación con diciembre. Frente a la situación de España y Luxemburgo, los Estados con la inflación más alta son Letonia (21,6%), Estonia (18,8%) y Lituania (18,4%).
Por componentes, según Eurostat, la energía registra la tasa anual más alta en enero en la eurozona (17,2%, frente al 25,5% de diciembre), seguida de alimentos, alcohol y tabaco (14,1%, frente al 13,8% de diciembre), bienes industriales no energéticos (6,9%, frente al 6,4% de diciembre) y servicios (4,2%, frente al 4,4% de diciembre).
Un nuevo inconveniente para los reguladores es la desconfianza alrededor de los datos publicados. A diferencia de otros meses, la información de Alemania, la principal economía del bloque, es una estimación y no un dato estadístico.
"Los datos parecen decentes ya que se ha evitado un salto en la inflación subyacente, pero la incertidumbre permanece sin las cifras finales de Alemania", analiza Bert Coljin, economista jefe para la Eurozona del banco holandés ING. "El salto en la inflación subyacente en algunos países clave será suficiente para que el Banco Central Europeo confirme su actual postura agresiva", estima.