La presión fiscal en España alcanzó máximos históricos en 2022, según el IEE
España se sitúa entre los cinco países con peor competitividad fiscal de la OCDE, según la Tax Foundation
El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Íñigo Fernández de Mesa, afirmó este martes durante la presentación del informe de "Competitividad Fiscal 2022" que España, sin contar con la economía sumergida, ha superado la presión fiscal europea en cuatro décimas y se sitúa en el máximo histórico del 42,1% del PIB. "El esfuerzo fiscal, esto es, la presión fiscal normalizada en función de la renta, por su parte, ya es un 53% mayor que el promedio de la Unión Europea", ha alertado el presidente del IEE.
El informe recoge el Índice de Competitividad Fiscal, elaborado por la Tax Foundation. En este indicador, España se sitúa entre los cinco países con peor competitividad fiscal de la OCDE. Pese a su mala posición, en el único apartado en el que España suspende es en el de tributación patrimonial, con una nota de 3,6 sobre 10; en el apartado que más destaca es en la tributación de las rentas extranjeras, con una valoración de 7,9. Francia, Italia y Portugal se sitúan a la cola de la clasificación general.
Impuesto de sociedades y patrimonio
El director general del IEE, Gregorio Izquierdo, afirma que le "preocupa" la situación de deterioro del índice de esfuerzo fiscal, sobre todo de las figuras tributarias para las empresas y sobre el patrimonio: "Las empresas se ven en una desventaja competitiva con los países de nuestro entorno". "Es un poco decepcionante que desde 2019 hasta ahora estemos situados en la cola. El año que viene vamos a estar aún peor", concluía Izquierdo.
Según indican desde el IEE, la proporción de recaudación que en España procede de las empresas es superior a la media europea, ya que los ingresos públicos que aportan las empresas respecto al total es del 32,5%, mientras que la media de la Eurozona se sitúa en el 23,9%.
Por su parte, en la tributación sobre el patrimonio la posición de España es un 40,8% peor que la de la UE, y un 38% menos competitiva que el promedio de la OCDE. "De hecho, nuestro país presenta la imposición patrimonial más gravosa de la OCDE, sólo por detrás de Italia", se advierte en el informe.
En cuanto al IRPF, se sitúa un 8,8% por encima de la media de la UE y un 7,6% por encima de la media de la OCDE. Además, el IEE señala que el efecto conjunto con las cotizaciones a la Seguridad Social eleva la cuña fiscal hasta el 40%.
Nuevos gravámenes
De Mesa ha recordado que la competitividad de los países "no solo se fundamenta en el buen hacer de sus empresas, sino que también el entorno económico y regulatorio", aseguraba. La institución advierte que en 2023 la presión fiscal irá en aumento y afirman que con los impuestos de nueva creación, como el de las grandes fortunas, se ha "vuelto atrás", ya que "generan grandes distorsiones y escasa recaudación", criticaba De Mesa.
Desde el Instituto aseguran que, debido a la creación de esos nuevos impuestos en 2023 "es posible que tengamos la peor posición de la OCDE", aunque explica que las nuevas tributaciones a la banca y a las energéticas, "al no ser denominados gravámenes", pueden no verse reflejados en la presión fiscal del año que viene y que esto producirá que el próximo informe no se refleje el marco impositivo en su totalidad.