La gran banca de inversión prepara un año de despidos masivos
Las entidades ganan un 50% menos por comisiones en 2021 y se ven obligadas a jibarizarse
La banca de inversión vislumbra nubarrones. Tras un año aciago, con contundentes caídas en sus ingresos por comisiones, el sector busca reorganizarse y jibarizarse para afrontar una nueva crisis tras años de expansión. El mercado espera un primer trimestre de despidos masivos.
Durante la década de los tipos a cero, la banca de inversión exhibió una fortaleza sin parangón. La financiación ultrabarata era el corazón que bombeaba su cuenta de resultados. Tenían más fácil que nunca ofrecer el apoyo financiero a los fondos para que comprasen empresas, a las grandes corporaciones para que se fusionasen y dinamizaba el mercado de opas. También elevaba la liquidez en los fondos de Bolsa, lo que incentivaba los estrenos en el mercado. Pero la guerra de Ucrania y la inflación han cambiado por completo el escenario.
Los bancos centrales han marcado el paso. El BCE ha elevado los tipos de interés hasta el 2,5% en apenas unos meses y la Fed ha hecho lo propio hasta una horquilla entre el 4,25% y el 4,5%. Estas rápidas alzas en el precio del dinero han cerrado a cal y canto los mercados de financiaciones y han complicado que los bancos rubriquen préstamos, por la dificultad de poner un precio a la deuda. La incertidumbre económica ha hecho, además, que las compañías se piensen dos veces hacer operaciones corporativas. Y ha tumbado los planes de las pocas empresas que se planteaban salir a Bolsa. La única gran transacción a nivel europeo ha sido la de Porsche y en España solo la energética OPDE se ha atrevido a saltar al parqué.
Todo ello se ha trasladado ya a las cuentas de resultados de los bancos. De acuerdo a los datos de Dealogic, las 20 primeras entidades que operan en España ingresaron en torno a 750 millones de euros el año pasado por comisiones, la mitad de los 1.400 millones que obtuvieron en 2021, un ejercicio especialmente dorado. De entre los tres líderes del mercado, Santander, JP Morgan y Bank of America, los descensos son inferiores para la entidad española, del 30%, por efecto de las comisiones cobradas por sus propios mandatos.
La banca de inversión ya se prepara para esta nueva era. Tras haber crecido en los años de operaciones sin freno, ahora ha llegado el momento de mirarse en el espejo y ponerse a dieta. Es el momento de reorganizar su estrategia durante el primer trimestre. Algo que suele significar despidos.
Plan estratégico
Acuciado por una intensa tormenta en los mercados, la primera entidad en mover ficha fue Credit Suisse. El banco suizo presentó en noviembre su plan estratégico, que contemplaba la separación de su negocio de banca de inversión. Y la recuperación para ello de la marca CS First Boston, un histórico banco estadounidense que adquirió en los 90. Esto supondrá la salida de 2.700 trabajadores, el 5% del total.
Este match ball llega en un momento clave del banco en España. Antes del verano su histórico consejero delegado, Wenceslao Buge, abandonó el banco al no digerir el fichaje de Nacho Moreno, hasta ese momento responsable de banca de inversión de Barclays en España y Portugal, como nuevo responsable de la división de investment banking y capital markets para España y Portugal. Antes había abandonado la entidad Armando Rubio-Álvarez, responsable del negocio de instituciones financieras, que es el nuevo jefe en España de Jefferies y responsable de instituciones financieras en Europa.
Credit Suisse cuenta con una plantilla en España de 250 empleados. Si la entidad aplica esa reducción de empleo del 5% de manera lineal, esto supondría el despido de 13 personas. Sin embargo, las fuentes consultadas apuntan a que las salidas derivadas del cambio de gestores de la entidad han supuesto de manera natural buena parte del recorte de empleo previsto. Y que la misión de Moreno no es recortar empleo, sino hacer crecer a la entidad en España.
Goldman Sachs también prepara un recorte de empleo del 8% de sus 50.000 trabajadores, según Financial Times. Esto supondría en España la salida de apenas unas cinco personas de su oficina. Además, prepara una reorganización del negocio en tres divisiones. La primera será la que abarque los negocios de banca de inversión y trading (compra de activos cotizados) la segunda agrupará las áreas de gestión de activos y patrimonio y la tercera, la banca de transacciones, las plataformas de tecnología financiera y los negocios de préstamos al consumo.
Pero el mercado espera que esto no se quede solo en estos dos bancos. El máximo responsable en España de uno de los principales bancos de inversión apunta a que, en esta situación, los recortes de empleos son inevitables y llegarán a todas las entidades. Pero que este será menos traumático que en la anterior crisis financiera. "Es un momento de limpiar ante el crecimiento de los últimos años", comenta.
La banca española se diferencia y quiere crecer
Banco Santander, que desde hace años ha puesto la visión en crecer en banca de inversión, cuenta con una estrategia diferente que la de sus competidores estadounidenses. Y es seguir haciendo crecer este negocio con fichajes, con el objetivo de crecer en EE UU. José Linares, el responsable de su división de corporate & Investment banking, ha declarado en una entrevista a Bloomberg que su objetivo es continuar creciendo y que ven la situación actual del mercado, con los principales bancos estadounidenses despidiendo banqueros, como una oportunidad para hacer fichajes. La entidad se coronó en 2021 como líder del mercado en España.
En cuanto a BBVA, busca seguir los pasos de Santander y codearse con los grandes de Wall Street. Por ello, acaba de acometer una reestructuración interna en la cual ha creado subdivisiones sectoriales para monitorizar con más cuidado las operaciones de M&A. Estos son los de energía, tamaño medio (middle-market, en la jerga), infraestructuras y TMT y consumo. Para ello acaba de fichar a Alfredo Mellon, quien pilotará el área de energía, y de Álvaro Elio, que estará al frente de la parte de middle-market. BBVA cerró el ejercicio de 2022 como séptimo banco de inversión en España, frente a la décima posición de 2021, al ingresar comisiones por cerca de 38 millones de euros.