_
_
_
_
_

El 'big bang' británico apenas mitiga el daño del Brexit a la City

El principal problema para el sector financiero británico está siendo la pérdida de acceso directo a los mercados europeos y a los 'derechos de pasaporte'

City de Londres.
City de Londres.Neil Hall (REUTERS)

El Gobierno británico quiere impulsar la City. Pero el paquete de medidas del viernes pasado (big bang) servirá de poco. 7.000 empleados de servicios financieros y 1,5 billones de euros en activos han cruzado el canal desde el Brexit, según EY.

Londres puede excluir a las entidades más pequeñas del régimen de delimitación (ringfencing) entre banca minorista y de inversión, y permitir a las más grandes ofrecer algunos productos de banca mayorista en el retail, como los derivados de la inflación. En última instancia, podría poner fin al régimen si los bancos demuestran que pueden liquidarse de forma segura. El Ejecutivo no ha especificado cambios en las normas sobre altos directivos y su responsabilidad en las irregularidades de las empresas, pero parece probable que las debilite, ya que su revisión considerará su “proporcionalidad”. Nada de esto tiene nada que ver con Europa. Incluso un ringfence más permeable seguiría siendo más restrictivo que lo que BNP tiene que afrontar en Francia.

El impulso más general es reclutar a la Autoridad de Conducta Financiera y la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA), dándoles responsabilidad legal para impulsar la competitividad. Pero eso estará subordinado a los objetivos principales de control del riesgo. La reciente decisión de la PRA de imponer normas de capital más estrictas que en Europa indica sus prioridades.

El principal problema de la City está siendo la pérdida de acceso directo a los mercados europeos y a los derechos de pasaporte, que permitían a los grandes bancos mundiales prestar servicios a la UE desde Londres. La única manera de deshacer el daño sería alinearse indefinidamente con las normas europeas o volver a unirse al bloque, dos opciones políticamente inaceptables. Así que los arreglillos servirán de poco para frenar la hemorragia. Para colmo de males, Bruselas está impulsando su propio sector de servicios financieros, con proyectos de ley destinados a racionalizar las leyes de insolvencia y las OPV. Si eso contribuye a dotar a Europa de un mercado de capitales viable y unificado, el éxodo de banqueros británicos podría convertirse en una estampida.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Archivado En

_
_