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Barceló blinda su liquidez con la renovación del programa de pagarés por 200 millones de euros

Estará coordinado por Banca March, vinculado a objetivos de sostenibilidad y tendrá una duración de un año

Simón Pedro Barceló, copresidente de Barceló.
Simón Pedro Barceló, copresidente de Barceló. Manuel Casamayón
Madrid -

Barceló, la segunda hotelera de España con 278 hoteles urbanos y vacacionales que suman 62.000 habitaciones, ha anunciado esta mañana que renovara su programa de pagarés del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) por un importe de 200 millones de euros y una duración de un año. La compañía lleva renovando este sistema desde 2014 con el fin de blindar su liquidez en el corto plazo y este año no será una excepción, pese a que la recuperación de los flujos turísticos ha disparado el optimismo de las empresas hoteleras.

Barceló ha sido asesorada por Banca March, que ejercerá al igual que en ejercicio anteriores la triple función de asesor registrado, banco agente y colocador. La principal novedad de este años es que el programa de pagarés estará ligado a dos criterios de sostenibilidad: reducir la ratio de emisiones de CO2 por estancia y aumentar la contribución económica a proyectos ambientales y sociales de fundaciones que el Grupo realiza.

Pese a los buenos resultados del pasado verano, las previsiones que maneja el grupo sitúan todavía lejos la recuperación de las cifras de actividad prepandemia. En 2021, el grupo copresidido por Simón Pedro Barceló redujo a la mitad las pérdidas (de 99,4 a 45,6 millones) y disparó un 78% las ventas hasta los 1.698 millones de euros al cierre del pasado ejercicio. En cualquier caso, ambos indicadores se encuentran muy lejos de los niveles precrisis, cuando la compañía facturó 2.850 millones y obtuvo un beneficio neto de 134 millones de euros. La meta a corto plazo que se ha fijado la compañía es salir de pérdidas este año, alcanzar un beneficio neto de 48,4 millones de euros y volver a niveles prepandemia al cierre de 2023.

A ello contribuirá sin duda el escaso endeudamiento con el que sale el gigante hotelero tras casi dos años de pandemia, que contrasta con las abultadas cifras de apalancamiento registradas por las aerolíneas o las grandes hoteleras, como Meliá o NH, que cerraron 2021 con una deuda neta de 2.853 millones y 2.493 millones de euros. De los 197 millones que adeudaba al cierre de 2019 pasó a 409 millones en 2020 y bajó a 365,1 millones de pasivo neto al final del pasado ejercicio.

Esa tendencia descendente del apalancamiento puede verse truncada tras la última operación corporativa, que llevó a Ávoris, la división de viajes de Barceló, a quedarse con el 49,5% que todavía no controlaba. Una integración que disparará la facturación, pero que incluye la deuda del grupo de Juan José Hidalgo.

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