Ángela Cerrillos: “A los hombres les pedimos corresponsabilidad”
Los próximos 28 y 29 de noviembre se celebra la X Cumbre de Mujeres Juristas
Ángela Cerrillos lleva toda una vida defendiendo la igualdad de género. Como presidenta de la Comisión de Igualdad, Diversidad e Inclusión del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), lleva años organizando la bautizada como “cumbre de mujeres juristas”, un espacio para compartir inquietudes y visibilizar éxitos profesionales. La cita con la X Cumbre de Mujeres Juristas será los próximos 28 y 29 de noviembre en la sede del Ayuntamiento de Madrid y contará con una treintena de ponentes, hombres y mujeres. A un mes de la celebración de elecciones en el ICAM, Cerrillos expresa un deseo en CincoDías Legal: “Que quienes nos sucedan no olviden el tema de la igualdad dentro del ámbito jurídico”.
- R. La cumbre que se celebra en unos días tiene como lema “Normalizar la igualdad, un esfuerzo compartido”. ¿Qué gestos son necesarios para lograrlo?
- R. En España hemos hecho un largo camino desde una situación de las mujeres, no tan lejana, en que no teníamos los mismos derechos que los hombres. Sin embargo, el que la ley nos conceda la igualdad no quiere decir que la igualdad real se haya conseguido en todos los ámbitos, porque la ley hay que aplicarla; los usos sociales hay que cambiarlos. La normalidad en este momento pasa por que los hombres y las mujeres asumamos las mismas responsabilidades, que es lo que facilita que podamos acceder ambos a los mismos lugares o a los mismos puestos de responsabilidad. Ahora mismo la conciliación es la piedra angular, pero una conciliación compartida por hombres y mujeres.
- R. Muchas abogadas denuncian que con su baja de maternidad llega el parón de su carrera profesional. ¿Cómo frenar este obstáculo y qué puede hacer el colegio de abogados al respecto?
- R. Creo que lo que tiene que hacer el colegio es implantar la igualdad, dentro de sus funciones como empresa, y ser un altavoz hacia el exterior haciendo ver las discriminaciones que se puedan producir. Nosotros a los grandes despachos no les podemos imponer, nada más que recomendarles que tengan un plan de igualdad, que, por otra parte, si son empresas de un determinado tamaño, están obligadas, y que lo cumplan. Pero muchas veces la limitación se la pone la misma mujer, porque el ambiente que tiene no le permite asumir la doble función de madre y profesional brillante que ascienda peldaños, porque siempre hay un compañero que esté en la circunstancia de más disponibilidad que ella. Entonces, ¿qué pedimos a los hombres?, que la corresponsabilidad parental la asuman desde el nacimiento de los hijos para poder competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones.
- R. ¿Qué medidas de conciliación deberían incluirse en las leyes?
- R. Las fundamentales son las bajas por maternidad o adopción, que deben ser lo más amplias posible e iguales para el padre y para la madre. El padre no puede parir, pero sí hacerse cargo del cuidado. del niño. En el ámbito de la Administración de Justicia, la posible suspensión del juicio. Medidas que permitan que el trabajo se lleve de una forma más liviana durante los meses que dure esa conciliación por cuidado de hijos.
- R. ¿Están suficientemente formados los profesionales en igualdad?
- R. Posiblemente no, y ese es el motivo por el que la igualdad real, coexistiendo con la igualdad legal, no se lleve a cabo. Es una mentalización. Que la sociedad vea con normalidad que un varón puede pedir una baja de paternidad.
- R. El ICAM le ha reconocido su liderazgo en el impulso del feminismo jurídico, ¿qué significa ser una abogada feminista en 2022?
- R. Igual que para otra persona, pensar que los hombres y las mujeres debemos tener una igualdad de derecho. Que no solamente sea un papel, sino que se lleve a la práctica para que sea real en la vida cotidiana. No cabe duda de que las abogadas hemos jugado un papel importante porque hemos sido las primeras en denunciar la desigualdad legal, que se había llegado a normalizar. Lo primero que hubo que hacer fue sensibilizar a la sociedad de que eso no era razonable y que había que cambiarlo.
- R. El próximo viernes se celebra el día contra la violencia de género. En este 2022 ya hay 38 mujeres asesinadas, ¿en qué está fallando la ley?
- R. Siempre he pensado que la ley de violencia de género, la más avanzada del mundo sobre el papel, hubiera merecido una valoración periódica acerca de la eficacia de la misma y la posibilidad, en su caso, de reformar lo que hubiera sido adecuado. Echo de menos esa evaluación, porque no cabe duda de que algo está fallando.
- R. En la anterior cumbre se habló del papel de las mujeres en la recuperación pos-Covid. ¿Cuál sería el coste de oportunidad de dejar atrás al 50% de la población en esta transformación? ¿Cuál es el papel que debe liderar la mujer?
- R. El coste es inmenso, porque dejar atrás a la mitad del talento, pues imagínate la de mejoras en todos los niveles que nos estamos perdiendo. El papel que ha venido asumiendo la mujer ha sido el de los cuidados, y el que debe adoptar en una recuperación pos-Covid es el de poder ejercer en plenitud su profesión. Con eso nos basta.
- R. ¿Se ha incrementado la brecha salarial de género tras el Covid?
- R. En una encuesta que pasamos en la cumbre pasada así lo manifestaron en un 70% las propias abogadas.
- R. ¿Sigue siendo machista la sociedad?
- R. Yo a veces pienso que sí, pero creo que está evolucionando a unos niveles más que razonables; vamos por el buen camino.
- R. ¿Qué novedades incorpora la décima edición de la cumbre?
- R. Lo que tiene de especial esta cumbre es que es la primera en la que hay una participación casi paritaria entre hombres y mujeres, porque, con anterioridad, al ser cumbre de mujeres juristas, la práctica totalidad de las ponentes eran mujeres. La denuncia de la desigualdad, la sensibilización social y la necesidad de reformas legales las hemos llevado en solitario las mujeres en un primer momento, pero llegamos a un punto en que queremos visibilizar que esto es cosa de dos. Esta será la última que haga esta junta de gobierno y mi deseo sería que quienes nos sucedan no olviden el tema de la igualdad dentro del ámbito jurídico y que sigan impulsando políticas de igualdad dentro del colegio.