Sin rebote a la vista en la Bolsa mientras la inflación no dé tregua
Los gestores creen que la Bolsa aún no ha tocado suelo y mantienen una posición muy defensiva, en espera de un mayor ajuste a la baja en los beneficios empresariales.
La esperanza de los inversores de que la Fed pudiera aflojar el paso en las alzas de tipos duró apenas unos minutos este miércoles. El tiempo que transcurrió entre la publicación del comunicado que confirmaba la cuarta subida consecutiva de 75 puntos básicos –y en el que reconocía que se tendrían en cuenta las alzas ya acumuladas y el retraso con que la política monetaria impacta en la economía y la inflación– y la posterior rueda de prensa de Jerome Powell. El presidente de la Fed matizó que el nivel al que llegarán a subir los tipos apunta al 5%, superior al avanzado en septiembre, y señaló que en la lucha contra la inflación es preferible pasarse que quedarse corto. El S&P finalizó la sesión ese día con una caída del 2,5%.
Los inversores han vuelto a toparse esta semana con unos bancos centrales decididos a seguir subiendo los tipos de interés lo que haga falta. No hay tregua frente a la inflación, lo que disipa la esperanza de que los mercados hubieran tocado suelo en el mes de octubre. El mini rally registrado ese mes, con ascensos del 8% en el Ibex –el mayor desde noviembre de 2020– y también del 8% en el S&P, se enmarca en el contexto de un mercado que sigue siendo bajista, según apuntan los gestores. Mientras no quede claro cuándo se alcanzará el pico de la inflación y cuándo podrán por tanto bajar la presión los bancos centrales, no habrá un auténtico punto de inflexión en la Bolsa y la deuda. Y mientras, avanza con paso firme el riesgo de recesión.
Según explica Javier García Díaz, responsable de ventas para Iberia de BlackRock, “el mercado sigue muy volátil. Creemos que aún no ha tocado suelo ni en renta fija ni en renta variable. Esperamos una recesión en EE UU en 2023 y cuando comience a ser tangible, habrá un ajuste a la baja en los beneficios empresariales. Llevamos infraponderados en renta variable desde el verano”.
Los bancos centrales han vuelto a dejar claro que subirán los tipos hasta lograr la estabilidad de precios
Junto a la mayor gestora de fondos del mundo, desde Goldman Sachs, otro de los grandes actores del mercado financiero, también se muestra cauto en su perspectiva para los próximos meses. El banco estadounidense recuerda que las Bolsas tienden a comportarse peor en los meses previos al final del ciclo de alzas de tipos de interés y prefiere una asignación de activos “más defensiva” en el corto plazo. En un horizonte a tres meses vista, Goldman Sachs mantiene su consejo de infraponderar Bolsa, aconseja una posición neutral en deuda soberana y corporativa y solo sobrepondera la liquidez y las materias primas. Ya con una perspectiva de doce meses su posición respecto a la renta variable mejora a neutral, manteniendo la sobreponderación de la cartera en liquidez y en materias primas.
Más alzas de tipos
La Reserva Federal estadounidense ni mucho menos está sola en la dureza de su política monetaria. El BCE elevó a finales de octubre los tipos en 75 puntos básicos por segunda vez consecutiva y a pesar de que apuntó a una moderación de cara a la próxima subida –que el mercado prevé de medio punto en diciembre–, Christine Lagarde ya ha avanzado esta semana que una recesión no bastará para dominar la inflación. En definitiva, será necesario seguir subiendo los tipos de interés más allá del punto de neutralidad –en el que ni se estimula ni se restringe la actividad económica– para alcanzar el objetivo de estabilidad de precios.
El Banco de Inglaterra también ha sido rotundo esta semana y ha decidido su primera subida de tipos de 0,75 puntos en 33 años, al 3%. La institución sí reconoce ya abiertamente una recesión económica en Reino Unido y ahora predice que el crecimiento probablemente no regrese hasta mediados de 2024, una crisis de mayor duración que la iniciada en 2008 con la quiebra de Lehman.
Según explican en Link Securities, los inversores no solo van a tener que encajar el impacto de una fulminante oleada de alzas de tipos en un corto período de tiempo –con lo que ello supone de ajuste brusco en las valoraciones– sino que van a tener que convivir con un período de tipos elevados por un período más prolongado de lo esperado, con su inevitable impacto sobre el crecimiento. “Tras las recientes actuaciones y los mensajes de los grandes bancos centrales occidentales, los inversores deberán asimilar que, esta vez, la política monetaria no va a ser su salvavidas. Es más, deberán prepararse, ajustando sus carteras a un entorno de tipos de interés elevado, al menos mucho más altos que durante los últimos 15 años, y de escaso crecimiento económico”, señalan en la firma.
El fondo de mercado sigue bajista pese al repunte del mes de octubre
En Bank of America también se muestran prudentes. La firma descarta un nuevo repunte alcista en la Bolsa hasta que la inflación esté claramente bajo control y advierte que los riesgos en el medio plazo siguen siendo elevados. “Los datos sobre la inflación podrían seguir sorprendiendo al alza y poner en tela de juicio la opinión de que la política monetaria ya es suficientemente restrictiva, lo que obligaría a la Fed a aprovechar de nuevo posibles subidas moderadas de la renta variable para intensificar su lucha contra la inflación”, señala la entidad estadounidense.
La persistencia de una inflación muy elevada va a seguir siendo el gran obstáculo para la recuperación de la Bolsa, que además sigue sin descontar con toda su crudeza el impacto que la recesión tendrá sobre los beneficios empresariales.
Las cuentas del tercer trimestre del año conocidas hasta el momento no dan apenas señales de inquietud. Con la temporada a punto de terminar, apenas ha habido un 1% de incumplimiento en las estimaciones, según señalan desde Julius Baer, donde recuerdan que los sectores defensivos como el petróleo y el gas están dando sorpresas positivas. Pero la firma suiza advierte que lo probable es que las previsions se revisen a la baja en diciembre, o durante la presentación de resultados del cuarto trimestre.
Según explica Leonardo Pellandini, estratega de renta variable de la firma suiza, “dado el difícil contexto macroeconómico, seguimos recomendando mantener una posición defensiva y centrarnos en empresas con un elevado poder de fijación de precios y generación de flujos de caja. Es probable que surja una oportunidad de compra para las partes cíclicas de los mercados a principios del próximo año, cuando los mercados hayan descontado totalmente el riesgo de los beneficios”.
En Citi afirman estar “preocupados por el hecho de que un mercado de renta variable mundial obsesionado por los tipos de interés aún no haya valorado las verdaderas implicaciones de la recesión mundial que se avecina”. La entidad señala que el actual mercado bajista ya cotiza una contracción significativa del beneficio por acción a nivel mundial, especialmente fuera de Estados Unidos. Sin embargo, advierte de que los recortes de beneficios que se descuentan siguen siendo mucho menores que los ocurridos en las anteriores siete recesiones registradas en los últimos 50 años.
Opciones a largo plazo
La recuperación del mercado pasa por tanto por purgar el pico de la inflación y el ajuste de los beneficios ante la recesión. Y en espera de la subida bursátil, el momento actual también ofrece oportunidades de compra si el horizonte de inversión es de largo plazo. “Vemos oportunidades de inversión con una perspectiva de largo plazo en los sectores de energía, en salud y también en banca europea. Los bancos europeos están más baratos que los de EE UU y encierran valor a largo plazo a pesar del contexto actual de incertidumbre económica en la zona euro”, reconoce Javier García, de BlackRock.
Las posiciones defensivas y mejor situadas ante el alza de tipos son la norma. En Link Securities apuestan también por la energía, la banca, los seguros y las eléctricas. Mantenerse en Bolsa exigirá en todo caso aceptar las elevadas dosis de volatilidad que se esperan para los próximos meses y la incertidumbre de seguir sin saber hasta cuándo seguirá subiendo la inflación y hasta dónde llegará el alza de los tipos de interés.
Promesa de rentabilidad en la deuda en 2023
Tipos. El año está siendo nefasto para la inversión en renta fija pero los augurios son buenos para la deuda en 2023. El mercado de bonos no termina de descontar del todo las subidas de tipos de interés, en EE UU el techo al que puede llegar a subir el precio del dinero ha vuelto a elevarse esta semana, por encima del 5%. Pero los gestores ya señalan el atractivo de la inversión en renta fija, que de entrada ofrece unos cupones muy superiores a los de años atrás. Para Yves Bonzon, director de inversiones de Julius Baer, hay una alta probabilidad de rendimientos positivos de los bonos en 2023. “Después de que el presidente de la Fed, Paul Volcker, lograra restaurar la estabilidad de los precios con las subidas de los tipos de interés, 1982 fue uno de los mejores años para los bonos en décadas”, explica.