Maud Bailly: “Nunca tendré el hotel lleno de robots”
El grupo acaba de inaugurar en Barcelona su primer hotel de lujo Sofitel de España
Antes de unirse al grupo hotelero Accor, Maud Bailly (París, 1979) trabajó como jefa del departamento económico y digital del primer ministro francés Manuel Valls, donde trató temas como la protección de datos y la accesibilidad. Toda esta experiencia le ha servido en su nueva etapa como directora ejecutiva para el sur de Europa en el operador francés, que cuenta con más de 5.000 hoteles en todo el mundo, con marcas que abarcan desde la gama más alta hasta la más económica. A esta primera pertenece Sofitel, que acaba de estrenarse en España con el Sofitel Barcelona Skipper. El lujoso edificio ha recibido una inversión de 40 millones de euros para su reforma y tiene 225 habitaciones que buscan el objetivo de que el huésped se sienta como un rey.
- R. ¿Por qué han elegido Barcelona para el estreno de Sofitel en España?
- R. Porque Barcelona es la ciudad de mi corazón. Soy un gran fan de la ciudad, conozco su cultura y me encanta su patrimonio. Para mí, es una de las ciudades carismáticas del mundo con, además, una fuerte dinámica financiera y económica. Creo que compartimos mucho entre Cataluña y Francia, estábamos buscando una excelente ubicación para Sofitel y la opción de Barcelona era obvia.
- R. ¿Será el primero de muchos?
- R. Sí, habrá más. El grupo Accor tiene más de 1.900 hoteles en la región del sur de Europa y España es su segundo mercado. Tenemos 1.600 hoteles en Francia y 96 hoteles en España. La mayoría son del segmento Economy, como Ibis, pero creo que hay una gran oportunidad para el negocio de hoteles prémium y de lujo. Acabamos de abrir un nuevo SO/ en Sotogrande el año pasado y ahora abrimos este Sofitel en Barcelona, pero hay mucho potencial para más. España es perfecta para acogerlos por su hermosura y su legado histórico. Es un destino ideal.
- R. Las aperturas de hoteles de lujo están en auge en España, ¿en qué se diferencia Sofitel?
- R. Representa el refinamiento y lo exquisito, pero siempre respetando la cultura local. Sofitel Barcelona es una mezcla de nuestra cultura francesa y la catalana. Está presente la cultura de tapas de Barcelona, pero elevada a la excelencia gastronómica. Si miras el diseño de las habitaciones, encuentras azul por todas partes porque evoca al mar, pero al mismo tiempo verás que las camas y el mobiliario están inspirados en Gaudí. Además, la promesa del lujo también tiene que ver con la sostenibilidad. Creo firmemente que los futuros clientes van a pedir que el lujo y la hostelería, en general, sean más sostenibles que nunca y no solo greenwashing.
- R. ¿Qué hace Accor al respecto?
- R. Para fin de año, nos desharemos de cualquier artículo de plástico de un solo uso en nuestros hoteles. No se trata solo de deshacerse de la botella de plástico, es todo. Por ejemplo, el envoltorio de la almohada o de los snacks es de plástico porque el mercado aún no ha encontrado la solución, así que le estamos presionando para que la desarrolle. Aquí, en Sofitel Barcelona, tenemos 82 paneles solares. La pared vegetal que hay afuera está completamente diseñada con un sistema de regado sostenible. Esos pequeños detalles marcan la diferencia. No quiero ser sostenible por obligación, quiero ser sostenible porque esto nos hace únicos.
- R. ¿Cuáles son las previsiones de la compañía al cierre de este año?
- R. Lo que puedo compartir es que, hasta ahora, hemos tenido el mejor verano del sur de Europa. El nivel de clientes europeos está por encima de 2019 y los clientes internacionales regresan antes de lo esperado, especialmente de Estados Unidos y Emiratos Árabes. En general, el desempeño comercial en 2022 ha sido increíble y está por encima del de 2019, lo cual es fantástico. Además, el perfil del cliente ha cambiado un poco, antes teníamos más clientes de negocios y ahora tenemos un 55% de ocio y un 45% de negocios.
- R. ¿Cuáles son sus nuevos hábitos?
- R. Estamos ante una nueva tendencia llamada bleisure, una mezcla de negocios (business) y ocio (leisure). Por lo general, no tenemos mucha tasa de ocupación los domingos por la noche. Ahora, en cambio, las personas trabajan en algún lugar los jueves y viernes y luego extienden su estadía por placer durante el fin de semana. Por tanto, las personas viajan con menos frecuencia, pero para estadías más prolongadas y mezclan la vida comercial y personal.
- R. Fue directora digital de la compañía. ¿Cómo puede ayudar la digitalización al sector?
- R. Nos está permitiendo hacer que todo sea más fluido y fácil. Después del Covid se ha acelerado, porque con la digitalización estás menos expuesto a la gente. Puedes hacer el check-in y el check-out online o escanear el menú con un código QR sin tocar nada. Pero nunca tendré el hotel lleno de robots porque los hoteles consisten en emociones y personas. La sonrisa, el recuerdo… Y para eso hace falta gente. Pero lo digital está permitiendo a mi gente hacer que las cosas sean aún más sencillas.