_
_
_
_
_

El cambio climático se consolida como idea de inversión

La mayoría de las nuevas estrategias de inversión llegan al mercado con la calificación más exigente en sostenibilidad

Getty Images

Hay gestoras que llevan más de una década buscando oportunidades de inversión en la lucha contra el cambio climático, y con buenos resultados. Pero ha sido en los dos últimos años cuando el grueso de las grandes entidades se han animado a lanzar sus propias estrategias, con la intención de apoyar también la reducción de las emisiones de CO2, restringiendo su universo de inversión a compañías que se ajusten a sus criterios.

Abrdn

Presentaron en 2021 tres fondos sobre cambio climático clasificados como Artículo 9 (el más exigente en sostenibilidad) según el reglamento SFDR de la UE. “Las herramientas que hemos desarrollado nos ayudan a informar sobre nuestra forma de pensar en torno a diferentes sectores e industrias, lo que nos permite gestionar el riesgo e identificar ideas de inversión. Buscamos oportunidades en temas como generación de energía limpia, transporte con bajas emisiones de carbono y trabajo inteligente”, detalla Craig MacKenzie, gestor del Multi-Asset Climate Opportunities Fund.

Se buscan oportunidades en compañías que persigan la descarbonización

Amundi

Creen que, como gestores de activos que son, tienen un papel activo que desempeñar para apoyar e impulsar la transición energética, abordando al mismo tiempo la cohesión social. Así, en 2021 culminaron el Plan ESG anunciado en 2018, de forma que el 100% de sus fondos abiertos de gestión activa incorporan estos criterios y aspiran a batir el rating ESG de sus índices de referencia. Además, han presentado el Plan ESG 2025 con nuevos compromisos. Cuenta con soluciones de renta variable y fija, tanto en gestión activa como en pasiva.

DPAM

Lanzaron en 2019 su estrategia de renta fija DPAM L Bonds Climate Trends Sustainable, que ofrece a los inversores la posibilidad de financiar a emisores comprometidos con la lucha contra el cambio climático a través de una cartera agregada de bonos gubernamentales y corporativos, en su mayoría con grado de inversión. Además de bonos verdes, incluyen compañías que dedican una parte significativa de su negocio a soluciones y productos verdes. “Estas empresas y Gobiernos desafían activamente los riesgos climáticos y facilitan las soluciones necesarias para allanar el camino hacia un futuro con bajas emisiones de carbono”, aclaran.

Los vehículos de renta fija incorporan bonos corporativos y gubernamentales

DWS

Ofrece productos ESG activos y pasivos, pero DWS Invest ESG Climate Tech es su buque insignia en la lucha contra el cambio climático que nació el 1 de octubre de 2018. En primer lugar, el fondo invierte en empresas que ofrecen productos y servicios que tratan de mitigar el calentamiento global. “Entre ellas, por supuesto, se encuentran también los proveedores de energías renovables”, apunta su gestor, Tim Bachmann. Además, identifica oportunidades de inversión “menos obvias, incluso ocultas, en la lucha contra el cambio climático. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la producción de alternativas proteicas de origen vegetal, que pueden ser menos contaminantes en CO2 que las proteínas de origen animal”, menciona.

Se valora mucho el impacto medioambiental positivo

Federated Hermes

En septiembre del año pasado presentaron el FH Climate Change High Yield, que invierte en deuda corporativa de alto rendimiento. “Para generar un crecimiento sostenible de los ahorros de nuestros clientes, debemos tener en cuenta que en el desarrollo de las actividades empresariales se genera un impacto en el medio ambiente y la sociedad. Si conseguimos minimizar el impacto negativo o hacer que sea positivo, creemos que se crea un círculo virtuoso que redunda en el beneficio de las empresas y, por tanto, en los ahorradores”, describe Carlos Capela, responsable de Federated Hermes para España y Portugal.

JP Morgan AM

En diciembre de 2021 lanzaron su primera estrategia centrada en esta temática. Se trata del Climate Change Solutions Fund, primer fondo de la gestora considerado Artículo 9 según el reglamento SFDR. “Dado que existen proveedores de soluciones contra el cambio climático en todos los ámbitos, no nos limitamos a ningún sector, región o rango de capitalización de mercado”, explica Elena Domecq, subdirectora de estrategia para España y Portugal en JP Morgan Asset Management. “El resultado es una cartera diversificada y de gran convicción de empresas de calidad ponderadas en función de su impacto y adecuación a la temática, en la que se equilibran consideraciones como la liquidez y la volatilidad”, añade.

M&G

Lanzaron su estrategia M&G Climate Solutions en 2020 para invertir en empresas cuyos productos y servicios ayudan a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. “Utilizamos nuestro análisis exclusivo de las tres i (inversión, intencionalidad, impacto) para asegurarnos de que las empresas tienen tanto un sólido argumento de inversión como un impacto climático positivo”, resume su gestor, Randeep Somel, quien busca las mejores empresas de todos los sectores y países que se beneficien del objetivo de descarbonización a lo largo de décadas. “Desde la manera en que suministramos electricidad a nuestros hogares hasta la forma en que comemos, viajamos y trabajamos, todo se verá afectado. Esto permite muchas oportunidades diversificadas”.

Nordea

Se estrenaron en el año 2008 con el lanzamiento del Nordea 1-Global Climate and Environment Fund, y en julio del año pasado añadieron el Nordea 1-Global Climate and Engagement Fund. “Identificar empresas que aportan soluciones para luchar contra el cambio climático y la injusticia social, y comprometerse con estas empresas para impulsar la agenda de un mundo mejor para las generaciones futuras es lo que nos impulsa cada día”, explica Laura Donzella, responsable para Iberia, Latam y Asia de Nordea Asset Management, quien resalta que, “además de nuestro objetivo obvio de generar rendimientos atractivos para nuestros inversores, nos gusta crear un impacto duradero”.

Pictet

Llevan años buscando oportunidades a través de dos fondos Artículo 9 del reglamento SFDR. Pictet Clean Energy, creado en 2007, pretende un impacto medioambiental positivo en empresas que apoyen el cambio hacia una economía baja en carbono, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de la contaminación atmosférica. En cuanto a Pictet Global Environmental Opportunities, los productos y servicios de las empresas en su cartera ayudan a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas sobre Acción Climática. Creado en 2010, pretende un impacto positivo mediante compañías con huella medioambiental baja, con proporción significativa de actividad relacionada con eficiencia energética, renovables, control de la contaminación, agua, gestión de residuos y reciclaje, agricultura sostenible y economía desmaterializada.

Robeco

Fue de las primeras gestoras en proponerse descarbonizar sus inversiones para 2050. “Esto supone invertir en empresas que están reduciendo activamente su huella de carbono y manteniendo una trayectoria adecuada hacia el cero neto. Se necesitan objetivos a largo plazo, pero luchar eficazmente contra el cambio climático también requiere de acciones inmediatas”, asegura Ana Claver, directora general de Robeco para Iberia, Latam y US Offshore. De ahí que hayan lanzado tanto un fondo de renta variable como otro de renta fija, “que se encuentran armonizados con el Acuerdo de París, en los que se invierte en empresas que se encuentran a la vanguardia de la transición climática”.

Schroders

“Antes de que se popularizara el tema de las megatendencias, lanzamos en el año 2007 el fondo SISF Global Climate Change para invertir en aquellas empresas que, bien contribuían a mitigar el cambio climático, bien se anticipaban al mismo y adaptaban sus productos y modelos de negocio”, recuerda Carla Bergareche, directora general para España y Portugal de Schroders. Desde entonces, han ampliado la oferta de fondos que contribuyen a esta causa. “La idea común que subyace en todas estas estrategias –aunque cada una adopte un enfoque diferente– es que aquellas empresas que descarbonizan sus actividades más rápidamente que las demás, o que ofrecen soluciones para mitigarlo, tendrán una ventaja de costes cada vez mayor sobre sus competidores en la próxima década”.

A tener en cuenta

Gigante. El Nordea 1-Global Climate and Environment Fund es el fondo sobre cambio climático con más patrimonio. Creado en 2008 por la gestora escandinava, supera actualmente los 10.500 millones de euros y centra más de la mitad de su cartera en Estados Unidos. Entre sus principales posiciones están Republic Services Inc. (eliminación de desechos), Waste Management Inc. (gestión integral de residuos), Air Liquide SA (suministro de gases industriales), Linde PLC (gases industriales) y National Grid PLC (energía).

Advertencia. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha comunicado recientemente que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), principales responsables del calentamiento global, están aumentando considerablemente.

Más información

Archivado En

_
_