Ford plantea un nuevo ERTE en Almussafes que afectará a 4.700 personas
El expediente estará en vigor hasta el próximo 31 de marzo y supondrá un parón total de 15 días para la planta de vehículos La factoría de motores, al contrario que el año pasado, queda exenta
La dirección de la fábrica de Ford en Almussafes ha planteado este miércoles a los sindicatos la puesta en marcha de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el primer trimestre de este año, debido a la crisis de escasez de microchips que vive la industria desde hace ya varios meses, según han confirmado fuentes sindicales a este periódico. El expediente afectará a los empleados de la planta de vehículos, unas 4.700 personas, durante un máximo de 15 días. Al contrario que en los sucesivos ERTE que la fábrica tuvo en 2021, que afectaron a la práctica totalidad de la plantilla (más de 6.000 personas), esta vez los trabajadores de la zona de motores quedarán exentos de la medida.
El año pasado, los ERTE de la planta se dividieron en trimestres, al igual que el propuesto este miércoles. Durante el último de ellos, el que había estado en vigor entre octubre y diciembre, hubo entre 600 y 1.000 empleados parados diariamente, además de otros 15 días en los que el parón de la actividad fue total, según explicaron los sindicatos.
Almussafes sigue así con la lluvia de ERTE que han puesto en marcha todas las fábricas de coches españolas desde que se iniciase la pandemia, primero por el parón de la actividad y después por la falta de suministros, que están impidiendo a las factorías producir al mismo ritmo que la demanda.
Si bien todavía el sector no ve la luz al final del tunel (las ventas en España terminaron casi en el mismo nivel que el fatídico 2020), Anfac, asociación que representa a los fabricantes de automóviles en España, confía en que la crisis de componentes se solucione a lo largo de 2022.
Esta circunstancia ha provocado que en 2021 la producción de las factorías de vehículos españolas se redujera respecto al ejercicio precedente. A falta de los datos definitivos de producción del año pasado, hasta noviembre, las plantas españolas ensamblaron un 5,8% menos de coches que en los 11 primeros meses de 2020.