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Tensiones inflacionistas

El volumen de deuda en negativo se reduce un 30% en los últimos 12 meses

España, el tercer país de la zona euro con más deuda por debajo de cero

La inflación y las expectativas de subida de tipos reducen la deuda en negativo
Belén Trincado / Cinco Días
Gema Escribano

Los mensajes de tranquilidad lanzados por los bancos centrales parecen no ser suficientes para calmar las tensiones en el mercado de deuda. Con la inflación registrando niveles no vistos en más de dos décadas, cada vez son más los que consideran que la era de los tipos cero tiene los días contados. El repunte de los precios y las expectativas de subida de tipos explican el alza de las rentabilidades en el mercado de deuda, una corriente que ha estado presente a lo largo de todo el año, pero que se ha visto acelerada en los últimos tres meses.

Las ventas en el mercado de deuda han propiciado la caída del volumen total de deuda en negativo. El importe de bonos con rentabilidades por debajo de cero ha pasado del máximo de 18,38 billones de dólares (16 billones de euros) registrado en diciembre de 2020 a los 12,9 billones de dólares (11,27 billones de euros) actuales. Es decir, se ha reducido en un 30% en casi 12 meses.

Por tipología de deuda, continúan siendo los bonos emitidos por los Gobiernos los que concentran el mayor volumen. Según datos recopilados por Bloomberg a cierre de la semana pasada, la deuda de los Estados y corporaciones locales con tasas negativas alcanzaba los 9,92 billones de dólares (8,67 billones de euros), frente a los 10,16 billones (8,88 billones de euros) registrados siete días antes. Es decir, estos bonos representan el 76,8% del total. A cierta distancia se sitúa la deuda corporativa (1,67 billones de euros) y los bonos emitidos por las entidades bancarias (1,15 billones de euros).

Por nacionalidades, Japón es el país que aglutina más deuda en negativo. Con 4,43 billones de dólares (3,89 billones de euros) el país nipón es inmune a la volatilidad que vive la renta fija. Las bajas tasas de inflación que sigue ostentando (cerró septiembre en el 0,8%) hace impensable un endurecimiento de la política monetaria. Además de contar con tipos de interés en mínimos históricos desde 2016 (-0,1%), el organismo ha desplegado todo tipo de instrumentos (compra de deuda, acciones y ETF) para escapar a la deflación. Unas medidas que parece que han sido insuficientes y mientras a nivel global el volumen de deuda en negativo se está reduciendo, en el caso de Japón incluso ha aumentado un 0,5% la última semana.

Con 2,02 billones de dólares (1,76 billones de euros) en deuda pública y corporativa por debajo de cero, Alemania es el siguiente en la lista. Aunque la deuda de la locomotora de Europa es vista como un valor refugio, esto no le ha salvado del repunte de los rendimientos. Alemania registra rentabilidades negativas tanto para la deuda a corto y medio plazo como para los bonos con mayor vencimiento. Los títulos a 10 años cotizan en el mercado secundario en el -0,24%, por encima del -0,54% de hace un año. Por su parte, los bonos a 20 y 30 años se sitúan en el -0,12% y 0,07%, respectivamente.

La medalla de bronce es para Francia con 1,63 billones de dólares (1,43 billones de euros) en negativo, una cantidad que se sitúa un 3,4% por debajo de la registrada a comienzos de mes. Fuera del pódium se cuela España (0,62 billones de dólares), el primer representante de la periferia de Europa, una región que en el pasado generó grandes quebraderos de cabeza a los inversores y que a punto estuvo de hacer caer el euro. Asumiendo que todo correspondiese a bonos gubernamentales, el porcentaje sobre el total de la deuda en circulación de España representaría el 38% del total (1,42 billones de euros a cierre del segundo trimestre). Cristina Gavin, gestora de renta fija de Ibercaja Gestión, señala que además de por las compras de activos llevadas a cabo por el BCE, la cantidad de deuda española en negativo viene explicada en gran medida por las ingentes necesidades de financiación. En 2020, el Tesoro llevó a cabo emisiones brutas por importe de 277.059 millones y para el conjunto de 2021 están previstos otros 269.157 millones. La necesidad de captar recursos para financiar las medidas para combatir la crisis y del déficit (11% sobre el PIB) justifican la intensa labor del Tesoro.

Tipos negativos a medio plazo

España. Desde que en 2015 España ingresó en el club de países que cobran por emitir deuda, el Tesoro ha ido poco a poco ampliando su radio de acción. En diciembre de 2020 logró cobrar por emitir deuda a 10 años por primera vez en su historia. Unas sesiones después la deuda que cotiza en el mercado secundario registró tasas negativas, una situación que contrasta con el 0,5% que paga en la actualidad la deuda con vencimiento en 2031. Para registrar tipos negativos hay que deslizarse a la deuda a cinco años (-0,2%) y a dos años (-0,6%). En Italia, por su parte, las tasas negativas se registran en la deuda a dos años y plazos inferiores. Cristina Gavin señala que con los elevados niveles de deuda los bancos centrales se ven obligados a modular sus mensajes para evitar sobresaltos. En la misma línea se mueve David Ardura, director de inversiones de Finaccess Value, que explica que mientras sigan existiendo tipos cero los Estados podrán seguir recurriendo a la estrategia de financiar déficit con más deuda.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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