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Un hombre de la casa para electrificar Seat

Thomas Schmall, presidente del consejo de administración, supervisará los ambiciosos proyectos de la filial de Volkswagen

Thomas Schmall, presidente del consejo de administración de Seat.
Thomas Schmall, presidente del consejo de administración de Seat.JOSÉ MANUEL ESTEBAN

Seat ha puesto al frente de su consejo a un hombre de Volkswagen. Thomas Schmall, responsable de tecnología del Grupo Volkswagen y consejero delegado de Volkswagen Group Components es desde hace unas semanas presidente del consejo de administración de Seat. El cargo es no ejecutivo y forma parte de la dualidad habitual en las empresas alemanas de contar con un consejo supervisor y un consejo de administración. Schmall ocupa el cargo en Seat que Herbert Diess, consejero delegado del Grupo Volkswagen, dejó vacante tras dar un paso atrás en la filial española. En todo caso, las funciones ejecutivas las mantiene Wayne Griffiths, presidente ejecutivo de Seat desde hace aproximadamente un año.

“El corazón de Seat y la mayoría de sus equipos están ubicados en España, un mercado que se está posicionando como ningún otro a favor de la movilidad eléctrica. Tengo muchas ganas de trabajar estrechamente con Wayne Griffiths y su equipo para marcar el rumbo del futuro”, explicó Schmall en un comunicado tras ser nombrado.

Nació en Fráncfort en 1964 y se ha hecho a sí mismo profesionalmente dentro de la casa Volkswagen. Tras estudiar Administración de Empresas y Psicología Laboral y Organizacional en la Universidad de Giessen (Alemania), se incorporó al grupo en 1991 como ingeniero, y desde entonces no ha hecho más que ascender. Tras ocupar puestos en ingeniería industrial en Wolfsburgo, México y Sudáfrica, se trasladó a Brasil en 1999, y se convirtió en gerente de la planta de Curitiba un año después. En 2003, se incorporó a Volkswagen Eslovaquia como miembro del consejo de tecnología, y fue nombrado presidente del consejo de administración de la filial, con sede en la planta de Bratislava, en 2005.

En 2007 pasó a ser CEO de Volkswagen do Brasil, posición desde la que ocupó el cargo de vicepresidente de la Cámara de Comercio Germano-brasileña de São Paulo entre 2009 y 2013; en 2015 ascendió a la presidencia. El 1 de enero de ese mismo año Schmall fue nombrado miembro del consejo de administración de Volkswagen Componentes. Cuatro años después, en 2019, ascendió a CEO de la unidad. En esta función, supervisó la transformación de la división en una unidad independiente. Schmall dio forma a esta transición, sobre todo con la mirada puesta en un retorno de la inversión para garantizar la autofinanciación en todas las áreas de negocio. Bajo su dirección, el área de componentes aumentó su competitividad, logró sinergias, optimizó la utilización de la planta y la planificación de inversiones, con el objetivo de hacer una contribución de valor duradera, positiva y sostenible a las ganancias operativas del Grupo.

Schmall es, además, es desde el 1 de enero de este año, responsable de tecnología en el consejo de administración de Volkswagen AG, posición desde la que ejerce la responsabilidad global de baterías y energía, y responsable en todo el grupo de todas las actividades de componentes, área de la que sigue siendo presidente del consejo de administración. Los nuevos desarrollos incluyen la comercialización de kits de herramientas modulares de Volkswagen a terceros, la responsabilidad de marca cruzada para el desarrollo y producción de celdas y sistemas de batería, así como los procesos de adquisición correspondientes.

Está casado. “Mi esposa trabaja en el departamento de adquisiciones de Volkswagen. Esto a veces conduce a discusiones difíciles sobre si hacer o comprar [fabricarlo internamente o adquirirlo a un proveedor externo] sobre asuntos del hogar o del trabajo. Supongo que nuestros hijos se convertirán en buenos negociadores”, afirma. Unas habilidades que él también adquirió de sus progenitores. “Tenían su propio negocio en el sector comercial y me enseñaron desde el principio a asumir responsabilidades, a trabajar duro y a pensar en el espíritu empresarial”, rememora.

Su mayor afición es pasar tiempo con su familia, aunque también le encanta hacer deporte. Cualquier actividad le viene bien siempre y cuando no necesite una preparación previa. “Mi lema es Up and go (levántate y vamos, en inglés)”, asegura. Sus vacaciones las divide entre invierno y verano. Con el frío, elige la montaña, pero al llegar el sol opta por el agua y por España para hacer kitesurf en Tarifa, ir de compras por Barcelona o pasear por el Guggenheim en Bilbao. Aunque no desestima a su Fráncfort natal y a su vino de manzana, “en España no hay nada igual”, afirma. Fiel a su gente, mantiene amigos de todas las etapas de su vida. “Es genial haber construido recuerdos y una confianza duradera con ellos”, declara. ¿Una curiosidad? Sus primeros kilómetros al mando de un volante los dio en un Volkswagen escarabajo, un hecho que reconoce haber tenido un impacto en su camino.

Schmall llega al consejo de administración de Seat en un contexto marcado por los ambiciosos planes que la marca tiene para impulsar España como un país productor de eléctricos. La compañía reafirmó en marzo su voluntad para producir esta modalidad de vehículos en el país con la creación de un consorcio público-privado junto con el Gobierno y empresas como CaixaBank, Telefónica, Iberdrola o Gestamp, entre muchas otras, para incentivar la demanda y, entre otros objetivos, producir baterías en el país, algo para lo que se reclama también la participación de la Administración europea.

Si el proyecto se materializa, España recibiría 30 millones de euros adicionales al PIB y se crearían hasta 500.000 puestos de trabajo. En este contexto, Seat tiene la ambición de producir más de 500.000 coches eléctricos urbanos en la factoría catalana para varias marcas del grupo Volkswagen y liderar la electrificación de la industria de la automoción española.

Está más que claro: en su nuevo puesto Schmall deberá afrontar el reto de la electrificación de la firma. Tanto en su gama de modelos como en la fábrica de Martorell (Barcelona).

Negocio

La cifra de negocio de Seat se incrementó de enero a junio un 50,9%, hasta los 5.656 millones de euros. Unos datos que contrastan con los 3.749 millones del primer semestre del año 2020, debido al Covid.

La demanda de los modelos de las marcas Seat y Cupra se ha elevado en el primer tramo del año. En países como Italia, Francia, Suecia, Suiza, Dinamarca, Israel y Turquía se encuentran incluso en volúmenes superiores a los de 2019, antes de la crisis del coronavirus.

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