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El ‘workation’ se abre camino de cara al verano, pero no todo vale

El teletrabajo facilita que los empleados se trasladen a un destino vacacional durante el periodo estival

GETTY IMAGES

Cambiar la silla de oficina –o la de la cocina– por una hamaca es una idea tentadora cuando muchas empresas todavía mantienen el teletrabajo. Esta modalidad brinda a los empleados la oportunidad de alargar el periodo vacacional, trasladando la oficina al lugar de veraneo para poder alargar, aunque sea mentalmente, el tiempo de descanso.

Es lo que se conoce como workation, por la mezcla en inglés de las palabras work (trabajo) y vacation (vacaciones). Una tendencia que ya comenzaba a asomar antes de la pandemia, impulsada por perfiles como los llamados nómadas digitales, pero que ha tomado fuerza con la generalización del trabajo en remoto. Muchos hoteles, incluso, han potenciado una oferta destinada a este tipo de desplazamientos, lo que les ha permitido obtener un balón de oxígeno a falta de otro tipo de turismo.

En España, Canarias ha sido uno de los destinos que mejor se ha posicionado en este nicho, ya que ya llevaban trabajando en esta línea desde hace varios años. De hecho, Turismo de Tenerife cuenta con un área específica destinada a ello, Tenerife Work & Play. Así lo explica el consejero delegado de la empresa pública, dependiente del Cabildo de Tenerife, David Pérez: “Tenemos claro que ha habido un cambio tras la pandemia. Antes ya era una tendencia en alza, pero ahora los números no dejan de crecer y todo apunta a que seguirá así durante los próximos años”. Las islas aparecen en el ranking internacional Nomad List como uno de los destinos más atractivos para los nómadas digitales, pero el portavoz asegura que van un paso más allá de estos perfiles, pues la naturaleza de los alojamientos de la región hace que se coloque como un punto para el workation de lujo.

Una opinión que comparte el director comercial de Coral Hoteles, Manuel Rodríguez: “Nosotros como cadena ya trabajábamos en este sentido, lo que nos ha permitido responder más rápido que la competencia”. Aunque sí han incluido algunas novedades, como es el caso de un paquete especial workation, que incluye una silla de oficina, una mesa de altura regulable para poder trabajar tanto sentado como de pie, una pantalla grande y un reposapiés para mejorar la postura. Además, han instalado mesas grandes en los espacios comunes para potenciar la comunicación entre huéspedes. “Muchas de las personas que nos visitan vienen solas, pero cuando se encuentra gente aquí en las mismas condiciones que ellos, enseguida hacen amigos”, comenta.

Esta nueva forma de trabajar ha convencido tanto a algunos que muchos han optado por hacerlo su forma de vida y han invertido en algo más permanente, adquiriendo una vivienda. “Algunos de nuestros clientes tienen casas en diferentes destinos del mundo y pasan temporadas en cada una de ellas. Es como la vida nómada, pero de lujo”, explica la directora de marketing de Abama Resort Tenerife, Elodie Casola.

Si bien ya antes se daban este tipo de fórmulas, la pandemia las ha intensificado. Un significativo porcentaje de los trabajadores ha operado desde su casa durante este tiempo, pero el hecho de que se haga desde un lugar diferente todavía inquieta a las empresas. Por eso es importante buscar un buen espacio, apunta el consultor especializado en hostelería Fabio De Vero: “Si se trabaja fuera, el nivel tiene que ser más alto porque las expectativas de jefes y clientes van a caer”. Él mismo probó la experiencia de trabajar desde Tenerife durante este año y asegura que repetirá. “Los hoteles se han adaptado y, con frecuencia, se está mejor que en casa. Los hogares son más complicados de adaptar para el teletrabajo”, comenta.

La responsable de experiencia de empleado para clientes de Alares, Sandra Polo, considera que las empresas deben perder el miedo, como ha sucedido durante estos meses, y dejarles más autonomía a sus trabajadores. Ambas partes deben negociar para llegar a un acuerdo que siente los parámetros en los que ambos se sientan cómodos, “sin impedir, sino impulsando el trabajo flexible”, continúa. Para la experta, este tema guarda una estrecha relación con el cambio de paradigma en torno a la conciliación. Si bien hace unos años esta se entendía como algo que afectaba exclusivamente a las mujeres y a las familias, ahora llega a todo el mundo. “Especialmente si se quiere contratar talento joven, que valora mucho su tiempo libre y poder disfrutar con sus amigos y del ocio”, advierte.

La llegada del verano y, con ella, la posibilidad de trabajar desde fuera de la residencia habitual, no debería de ser un inconveniente. “Hay que basar la cultura corporativa en la confianza y no en el control. Cuando tienes eso, es hasta ridículo pensar que lo que puedes trabajar en tu piso no lo puedes trabajar desde tu segunda residencia”, comenta Polo.

No está tan convencida Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología. “El teletrabajo ha venido para quedarse en muchos casos, y yo no creo que sea malo, pero sí que puede ser un arma de doble filo”, plantea. El rendimiento de este tipo de opciones varía mucho en función de las habilidades personales de cada individuo.

Para que este sistema funcione, se debe tener mucho autocontrol y una correcta gestión del tiempo. “Es difícil estar viendo la playa y pensar que todavía te quedan cuatro horas más de trabajo. Sin embargo, si eres una persona metódica es evidente que vas a trabajar mejor desde un espacio luminoso, una terraza o un entorno agradable que desde una oficina”, desarrolla.

Un punto intermedio es el que propone el hub de tecnología The Cube. La compañía cuenta con una sede en Zahara de los Atunes para que los equipos completos puedan trabajar desde allí. “El teletrabajo de forma independiente tiene sus inconvenientes porque hay proyectos que necesitan la colaboración. Esto lo planteamos como un ejercicio de team building y para buscar soluciones a problemas que se nos han atascado en la oficina”, comenta su director ejecutivo, Andrés Haddad. En esta particular sede, los departamentos viven, comen y trabajan en una misma casa junto al mar durante el tiempo que decidan. Un escenario que, para su responsable, no dificulta la concentración, sino todo lo contrario. “Distracciones hay en todas partes, pero crear este tipo de relaciones mejora mucho el rendimiento”.

Los básicos

 

Oficina. Cuando los hoteles son también el espacio de trabajo, deben brindar las mismas comodidades. Desde Marriott, han organizado paquetes especiales que incluyen café ilimitado, un número determinado de fotocopias gratuitas al día y acceso a las salas de reuniones para tener videoconferencias.

Seguridad. En un momento de emergencia sanitaria, tener bien cubiertas las espaldas también es importante si se va a viajar. Por eso, desde Vincci Hoteles incluyen cobertura sanitaria con Quirón Salud a los huéspedes que practiquen workation desde sus alojamientos.

Restauración. Si se va a pasar una larga temporada fuera de casa, las prioridades en cuanto a la alimentación cambian totalmente, ya que los huéspedes demandarán opciones más saludables, comenta De Vero, quien también menciona el auge del delivery: “Quieren algo rápido y que no les quite tiempo del trabajo”.

Deporte. Lo mismo sucede con la práctica deportiva, pues en estancias largas es menos esporádica y más estructurada. Durante estos meses, el yoga ha sido el gran protagonista.

 

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