Los empresarios urgen a evitar otras elecciones y piden al Govern que se centre en la crisis
Foment del Treball reclama un "pacto de país" con los agentes económicos y sociales para redactar las cuentas públicas catalanas para este año
El mundo empresarial no es ni mucho menos ajeno al resultado electoral de los comicios catalanes celebradas el domingo. Si bien, como es habitual, con las elecciones tan recientes y en el preludio de los contactos formales entre las principales fuerzas ganadoras con sus posibles socios para formar Gobierno, los empresarios no se han decantado hoy de manera clara por ninguno de los posibles pactos de gobierno que se vislumbran en el horizonte.
Pero sí enviaron dos claros mensajes a los encargados de negociar dicho pacto: que se pongan de acuerdo para formar un Ejecutivo fuerte y estable, porque ante todo deben evitar un nuevo escenario de elecciones y, en segundo lugar, que centren su acción de gobierno en la recuperación económica. Estas fueron las principales reivindicaciones lanzadas hoy desde asociaciones de distintas sensibilidades que, sin embargo coincidieron en sus mensajes.
El presidente de la principal patronal catalana, Foment del Treball, y vicepresidente de CEOE, Josep Sánchez Llibre, ha pedido “la formación rápida de un Gobierno sólido y estable para elaborar unos nuevos Presupuestos para 2021 que permitan reactivar la economía”. Y ha añadido: “Lo que debemos evitar desde todos los puntos de vista es no llegar a acuerdos y estar un año más sin Gobierno, sin planteamientos económicos y sin unos Presupuestos para la reconstrucción de la economía”.
En esta misma línea, la patronal de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme) ha considerado que en un escenario de crisis económica derivada de la pandemia, “las empresas catalanas y sobre todo las pymes catalanas no pueden sufrir un obstáculo añadido como es la incertidumbre y la inseguridad”. Por ello, instaron a que “el futuro Gobierno catalán trabaje para dar toda la certidumbre posible a las empresas y mejorar la actividad y la llegada de inversión”.
Por su parte, la patronal de pymes catalanas (Pimec) pidió también a los partidos políticos con representación parlamentaria tras las elecciones “que configuren un Gobierno estable, que priorice la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para el 2021 y que impulse las medidas sanitarias y económicas necesarias para superar la crisis de la Covid-19”. E igual que Foment, apelaron a “la gobernabilidad de Cataluña y evitar una nueva convocatoria de elecciones”.
Los representantes empresariales catalanes también han demandado a la clase política “sensibilidad” con el mundo económico. Para ello, la cúpula de Foment reclamó al futuro Govern “un gran pacto de país con los agentes económicos y sociales”, para llevar a cabo la redacción de las cuentas públicas que incluyan los fondos europeos que corresponderán a Cataluña para reconstruir la economía de la comunidad, que está siendo una de las más azotadas por la crisis sanitaria y económica derivadas de la pandemia.
Relación con Madrid
Además, desde Pimec se refirieron también a las futuras relaciones entre Madrid y Barcelona asegurando que “atendiendo los resultados” esta asociación patronal la patronal también espera “un mayor y mejor diálogo entre los gobiernos catalán y español”.
No ha habido ninguna voz empresarial que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, pidiera claramente evitar posibles pactos independentistas que consideran que no benefician a la economía catalana. Si bien otras fuentes consultadas aseguraron que el empresariado estará vigilante para no salir perjudicado de posibles futuras decisiones de carácter político.
En teoría y a la luz de las propuestas económicas incluidas en los programas electorales de los dos partidos ganadores, cuyos líderes han dicho que se presentarán a la investidura –PSC y ERC–, ambos proponen aprobar sendos planes de reactivación económica y reorientación del tejido productivo hacia un modelo más orientado a la I+D, la reindustrialización y fomentar la colaboración público-privada en distintos ámbitos de la economía y en distintos grados.
Así, por ejemplo, ERC pretende crear un gran fondo de inversión público-privado que permita al Gobierno invertir y tomar acciones en la participación de las empresas. Mientras que los socialistas catalanes han incluido en su programa la promoción de un Consorcio de Industrialización y Desarrollo Económico de Cataluña, con liderazgo público-privado.
Asimismo, estas dos formaciones, junto con JuntsxCat, que se perfila como socio de ERC en un posible Ejecutivo independentista, coinciden en dar protagonismo al diálogo social y reforzar la negociación colectiva. También coinciden en la necesidad de adoptar medidas específicas para las pymes y autónomos de carácter fiscal y laboral, que tengan en cuenta sus particularidades por su tamaño.
Otras propuestas económicas de los dos bloques
Independentistas. Los partidos que podrían formar un Gobierno de corte independentista (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) hacen hincapié en sus respectivos programas electorales en distintas fórmulas para aumentar la lucha contra el fraude fiscal y en la necesidad de disponer de acciones para combatir la corrupción. Mientras que la formación de la candidata Laura Borràs, que ha quedado en tercera posición, tiene dos proyectos en el terreno financiero: potenciar el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y promover préstamos participativos para financiar innovaciones para el crecimiento empresarial. En este terreno, la CUP da un paso más allá al proponerse poner en marcha las bases para construir una banca pública. Y apuesta por una iniciativa que tiene difícil encaje con el resto de propuestas económicas de sus posibles socios como es la suspensión inmediata del pago de la deuda y “decretar el impago definitivo de la usura legalizada”.
Socialistas y Podemos. Las planteamientos económicos para Cataluña de los socios en el Gobierno Central coinciden en su apuesta industrial y de inversión en I+D y en proponer un plan concreto para el motor. Los socialistas quieren aprobar un plan de apoyo a autónomos más afectados por la crisis y descentralizar el servicio público de ocupación para dar más protagonismo a los ayuntamientos.