Cómo llegar a ser empresa centenaria
Imperial, Tous, Nestlé España o Suzuki cumplen un siglo de vida este año
Cumplir cien años no es fácil, y menos para una empresa, pero hacerlo el año de la pandemia y seguir teniendo ganas de cumplir otros tantos es algo que le pasa a unos pocos. Es la voluntad que tienen, por ejemplo, en CVNE (La Compañía Vinícola del Norte de España), una bodega familiar fundada en 1879 en Haro (La Rioja), con uno de sus vinos, Imperial, que acaba de finalizar su vendimia número cien. Para ello, asegura Víctor Urrutia, consejero delegado de la compañía, perteneciente a la quinta generación de la familia fundadora, “hay que tener claro lo que se quiere hacer y ser fiel a esa idea”. Fue algo que tuvo presente, asegura, sus bisabuelos, y esa filosofía sigue firme un siglo después a la hora de elaborar ese vino.
“La clave está en ser reconocible, que la gente reconozca el producto. Y este vino se ha mantenido en el tiempo, precisamente porque no nos hemos desviado de esa forma de trabajar”. De hecho, Imperial ha acudido puntualmente al mercado todos los años, salvo en aquellas añadas que la familia ha considerado que no eran de la máxima calidad: “Cada década nos hemos saltado dos o tres cosechas”. Y esto, asegura Urrutia, solo se puede hacer cuando se pertenece a una empresa familiar. “Pensamos lo que es mejor para la familia, no para el corto plazo. Para nosotros, la prueba del tiempo es lo que sirve para cualquier género”. De hecho, agrega que el futuro de Imperial, del que se lanzan al mercado cada año unas 250.000 botellas, y también de CVNE, está en el pasado.
Ahí también puede estar la razón de la longevidad de este grupo bodeguero, que da empleo a 333 personas y en 2019 facturó 109 millones de euros, la mitad de estos ingresos proceden de los 90 países en los que está presente. “Pocas empresas pueden presentar un vino hecho por la misma familia, y esto se debe a que todo el conocimiento ha ido pasando de una generación a otra”, añade Urrutia, que asegura que la sexta promoción de la familia está en marcha y tendrá su cometido. “Cuando yo empecé a trabajar en la empresa hace 20 años, me encontré con una empresa venerable, con grandes vinos, pero sin inquietud por vender el vino en todo el mundo”. Ese fue su reto. “Convertirnos en embajadores de España, así en negrita y en cursiva, porque somos el vino de España”.
Las compañías que llegan a ser longevas son aquellas que se piensan a sí mismas. Y este tipo de aniversarios, aunque se produzcan en plena pandemia, lo que permiten es reforzar el valor que tienen algunas empresas, como es su voluntad de permanencia. Así lo cree Quico Vidal, fundador y consejero delegado de la consultora Nadie, quien cree que todo esto también va en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de los que habla Naciones Unidas. “Mientras que los gobiernos duran cuatro años, estos aniversarios de empresas nos hablan de interesantes factores como son el compromiso, la duración o la permanencia de un proyecto, y lo que parecía que podía estar infravalorado, es algo que cada vez cobra más importancia”, asegura Vidal, que añade que este tipo de celebraciones para una empresa debe ser el espejo en el que se refleje lo que hicieron, contrastarlo con el futuro y con los factores del presente.
Si algo tienen en común la mayoría de las empresas que sobrepasa el siglo de vida, al menos en España, asegura Vidal, es la gestión familiar: “la continuidad de la propiedad, porque dentro del sistema capitalista es una rareza, pero ofrece grandes ventajas competitivas, debido a que hay valores que ayudan a la supervivencia”. Además, hay otro elemento decisivo como es la visión a largo plazo. “Hay empresas para las cuales el negocio está en el año, pero estas tienen la mirada en el largo, y todo esto es bien recibido en los entornos familiares”.
Otra de las enseñas españolas que este año está de celebración es Tous. La firma de joyería se inició en 1920, cuando Salvador Blavi, abuelo de la presente generación, inició, como aprendiz de relojero, lo que sería el gran negocio familiar, que el año pasado ingresó 487 millones de euros en ventas, lo que supuso un crecimiento del 4,6%. La marca tiene repartidas por 56 países un total de 748 tiendas, de las cuales el 67% están fuera de España.
Para festejar los cien años, acaban de abrir Tous Heritage, un archivo museo ubicado en la sede de Manresa, que cuenta con una versión digital, y que supone un recorrido por la historia de la compañía, con el fin de preservar su memoria e identidad corporativa, así como promover nuevos usos de los bienes histórico-industriales bajo criterios de responsabilidad social, así como favorecer el conocimiento sobre la evolución del diseño, fabricación y uso social de productos del pasado inmediato y potenciar el uso de las tecnologías de la información.
En cuanto a la receta que garantiza esta longevidad, afirma Rosa Tous, vicepresidenta de la joyería, se encuentran varios ingredientes. Para empezar, “una empresa familiar siempre está vinculada a la empresa, con el objetivo de seguir creciendo para perdurar”. Y esto se combina con el legado, ya que “es importante saber siempre de donde venimos e ir adaptándonos a cada situación”. Por ello, la capacidad de adaptación al mercado y a la sociedad es prioritaria, además de la innovación. “Siempre estamos buscando tecnología, nuevas herramientas para acercarnos al consumidor, haciendo bien las cosas, porque la calidad es nuestra obsesión”, señala Tous, perteneciente a la tercera generación de esta familia de joyeros, que ha tenido que solventar alguna crisis, incluida una reputacional que cuestionó la calidad de sus productos.
“Nosotros siempre utilizamos la palabra resiliencia, y así es como siempre hemos actuado. La crisis económica la vivimos como todo el mundo, ya en 2008 tuvimos que readaptarnos; y en cuanto a la crisis reputacional, la vivimos con tranquilidad porque nosotros sabemos cómo hacemos las cosas, trabajamos con honestidad y transparencia y no engañamos a nadie”, asegura Tous, inmersa ahora en el proceso de transformación digital. “Con el confinamiento, las ventas online se dispararon, hemos pasado del 8% que teníamos en 2019 al 20% de este año”. Con la mirada en los próximos cien años, lo tiene claro: “Queremos ser más transparentes en el proceso y la procedencia de las joyas y en el impacto medioambiental”. En eso están, dibujando una nueva hoja de ruta.