Rappel en pymes. ¿Qué es? ¿Cómo facturarlo y contabilizarlo?
Los descuentos por volumen de compra son habituales para captar o fidelizar clientes. Sin embargo, estas operaciones deben facturarse y contabilizarse de una forma muy concreta.
Un rappel es un descuento aplicado en una factura con relación al volumen de compra en un determinado periodo de tiempo. Estos descuentos pueden ser solicitados por los clientes o directamente ofrecidos por a los mismos, como parte de tu plan de fidelización de clientes.
En español, este anglicismo puede traducirse como descuento en factura por volumen de venta. El origen del término proviene del mundo del alpinismo (de hecho la palabra rapel viene recogida en la RAE). Se utiliza cuando un alpinista desciende rápidamente una pared ayudándose de los cabos y las cuerdas que le sujetan.
Cuándo y cómo aplicar un rappel
Aclarado el tecnicismo, pasamos a explicar cuándo se aplica un descuento rappel en una factura. Para ello recurrimos a la compañía de facturación y gestión CRM Billage, cuyos expertos han analizado cómo facturar y contabilizar esta cuestión. Incluyendo incluso un ejemplo que desgranamos a continuación.
El concepto en sí, como decíamos, trata de premiar una compra elevada en volumen y cantidad, por lo que el descuento se le aplicará en forma de cantidad neta o bien en porcentaje.
Lo habitual, según este análisis, es tener predefinido un descuento en función de las cantidades de facturación o de compra, de modo que se pueda ofrecer un 5% de descuento por compras superiores a 1.000 euros o bien descontar 0,25€ por unidad si se compra una cantidad mínima. Estos descuentos, obviamente, pueden llegar hasta un 15% si hablamos de cifras mayores.
Así las cosas, podemos concluir que existen rappel sobre ventas y rappel sobre compras.
Cómo influye un rappel en la contabilidad
Antes de definir tu política de descuentos, te tocará hablar con tu contable y valorar qué repercusiones puede tener en el balance de tu negocio, así como la manera de trasladarlo a las cuentas de la empresa.
De hecho, una de las dudas más comunes se relaciona con el asiento contable para que la contabilidad cuadre. Para ejemplarizar un caso, los expertos de Billage suponen que se realiza una compra de 1.500 euros a un proveedor, y que éste te ofrece un descuento de 150 euros, por lo cual, el IVA soportado sería de 283,50€, ya que se realizaría sobre la cantidad total a pagar, y no sobre el precio de la compra original.