Bruselas aconseja el distanciamiento a bordo de los aviones, pero no limita de momento el pasaje
La CE seguirá estudiando posibles restricciones en el transporte aéreo junto a las autoridades sanitarias y de seguridad aérea
La guía de recomendaciones de la Comisión Europea para la desescalada en las restricciones al turismo y el transporte de viajeros, que se ha dado a conocer en la jornada de hoy, deja en el aire aún la posible limitación del pasaje de los aviones para garantizar el distanciamiento entre viajeros.
Bruselas aconseja ese distanciamiento siempre que sea posible, además del uso de mascarillas y diversas medidas de higiene y desinfección en los aviones. También reclama que las aerolíneas restrinjan al máximo la interacción entre personas a bordo, y exige sistemas de filtrado de aire en las cabinas. Pero seguirá analizando los posibles recortes de aforo, u otras medidas adicionales, junto a la Agencia Europea de Seguridad Aérea y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
"Las directrices presentan una serie de recomendaciones, como la necesidad de limitar el contacto entre los pasajeros y las tripulaciones, y entre los propios pasajeros, reduciendo, cuando sea factible, la densidad de viajeros", explican fuentes oficiales.
Un 10% del PIB europeo en juego
El sector turístico genera alrededor del 10% del PIB de la UE. Unos 267 millones de europeos (62% de la población) realizan al menos un viaje de ocio al año, y el 78% de los europeos pasan sus vacaciones en su país de origen u otro país de la UE, según recuerda esta mañana la CE.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé una reducción del 20% al 30% en movimientos internacionales este año, lo que se traduce en pérdidas de 280.000 a 420.000 millones de euros para la industria mundial de viajes. Solo en Europa el sector turístico mueve 150.000 millones en la temporada de verano.
Respecto a otro punto que afecta de lleno a las aerolíneas, la Comisión Europea ha decidido blindar el derecho de devolución en efectivo de los billetes de vuelos cancelados. Las aerolíneas vienen demandando la posibilidad única de que las reservas sean canjeadas por vouchers o bonos de viaje para blindar su liquidez, pero Bruselas fija este modelo como una posibilidad o alternativa al reembolso en efectivo. Las compañías llevan semanas temiendo por su caja en un escenario de nulos ingresos y decenas de miles de reclamaciones por parte de los viajeros que han visto suspendidos sus vuelos.
"Según las normas de la UE, los viajeros tienen derecho a elegir entre cupones o el reembolso en efectivo de los billetes de transporte cancelados o paquetes de viaje. Si bien se reafirma este derecho, la recomendación de la Comisión apunta a garantizar que los cupones se conviertan en una alternativa viable y más atractiva al reembolso". En la guía se hace alusión a las dificultades financieras de las compañías, pero también se buscan garantías de que los vouchers estén "protegidos contra la insolvencia del emisor, con un período mínimo de validez de 12 meses, y ser reembolsables después de un año como máximo, si no se canjean". De hecho, la CE se abre a que los Estados introduzcan esquemas de garantía para esos cupones en respaldo a las compañías de transporte.
Otra exigencia a los operadores es que proporcionen a los pasajeros suficiente flexibilidad y permitan que viajen en la misma ruta, bajo las mismas condiciones de servicio, o que los bonos puedan ser transferibles a otro viajero.
El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha señalado que “millones de pymes y empresas familiares que trabajan en alojamientos, restaurantes, transporte de pasajeros y agencias de viajes corren el riesgo de quiebras y pérdidas de empleos; necesitan volver a trabajar con urgencia". Este miembro de la Comisión anticipa que la temporada de verano "será difícil" y que en el seno de la UE se trabaja en "un ecosistema de turismo más sostenible y digital en el futuro".
De hecho, la Comisión tiene previsto organizar una convención europea de turismo con las instituciones de la UE, la industria, las ciudades y lso distintos agentes involucrados para construir conjuntamente el futuro de un ecosistema turístico incluido en la Agenda Europea para el Turismo 2050.
Atención a las cuarentenas
Respecto a la polémica suscitada por las cuarentenas a viajeros de otros países, la CE apunta que "el principio de no discriminación es de particular importancia". La Comisión ha señalado que cuando un Estado miembro permita viajar dentro de su territorio, "debe hacerlo de manera no discriminatoria, permitiendo viajar desde todas las áreas, regiones o países de la UE con condiciones epidemiológicas similares".
Las recomendaciones de Bruselas buscan la reapertura gradual de las fronteras internas de la Unión Europea (UE), con una desescalada en tres fases y corredores seguros entre países con situaciones similares en cuanto a contención de la pandemia.
El paquete de recomendaciones incluye una estrategia general hacia la recuperación en 2020 y más allá; un enfoque común para restaurar la libre circulación y levantar las restricciones en las fronteras internas de la UE de manera gradual y coordinada, así como el marco para apoyar el restablecimiento gradual del transporte al tiempo que garantiza la seguridad de los pasajeros y el personal. También se ofrece la citada recomendación para hacer que los bonos de viaje sean una alternativa atractiva al reembolso en efectivo para los consumidores, y criterios para restaurar las actividades turísticas de manera segura y gradual y para desarrollar protocolos de salud para establecimientos hoteleros como hoteles.
La CE exige coordinación entre los Estados miembros de la UE a la luz a la hora de restablecer las conexiones de forma gradual entre ellos.
La actividad turística, relacionada la capacidad del sistema sanitario
Sobre los criterios para restaurar la actividad hotelera u otros establecimientos como restaurantes, bares y cafeterías, la CE establece un marco común y desarrolla protocolos de salud para los establecimientos e incluso para el uso de las playas.
Entre los criterios para permitir la reapertura figuran que exista suficiente capacidad de los sistemas de salud para la población local y los turistas; capacidad de vigilancia y rastreo de contactos para evitar la propagación del Covid-19
El rastreo de viajeros, en sistemas interoperables
La CE y los distintos gobiernos han acordado las directrices para garantizar el paso transfronterizo de ciudadanos con las mayores garantías. Para ello se han acordado aplicaciones de seguimiento y localización de las personas con el fin de que puedan ser advertidos de una posible infección por Covid-19. Esas aplicaciones de seguimiento, reafirma la CE, deben ser “voluntarias, transparentes, temporales, con garantías de ciberseguridad y preservar el anonimato”. Las mismas están basadas en tecnología Bluetooth y deben ser interoperables entre países y sistemas operativos de los teléfonos móviles y demás dispositivos.
“La interoperabilidad es crucial: los ciudadanos de la UE deben poder recibir alertas de una posible infección de forma segura, en cualquier lugar de la UE y en cualquier aplicación que utilicen”, se afirma en la guía. De momento los distintos Estados, coordinados por la CE, buscan las soluciones más adecuadas y que sean capaces de preservar la protección de datos.